Snowball effect

Enmascarados

Eran cerca de las 15:00 cuando Jesse despertó. Hanzo se había ido a su habitación hace varias horas. 
Se levantó como siempre para ir al baño y darse una buena ducha. Buscó bajo su cama sus zapatos, y en vez de eso se encontró con una sorpresa: Un montón de paquetes que tenían pegada una nota: "A esto me refería" 
—¿Ah? —McCree puso pestillo en su puerta antes de abrirlos. No podía correr el riesgo. Ya era alarmante que Genji pusiera cosas en su habitación, donde normalmente su hermano dormía. 
Rasgó el envoltorio lentamente, notando ropa y accesorios negros. Cada una de esas cosas serían parte de los disfraces que utilizarían para robar. El Shimada hasta había comprado un set de pinturas para el revolver, y así camuflar su propia arma. 
—Quién lo diría, eres brillante. Y aparentemente con un sueldo mejor que el mio. —sacó su teléfono y envió un mensaje a la mujer. Los tres se reunirían en un bar excéntrico a las afueras de la ciudad, y debían ser puntuales. 

Llegaron por separado a aquel lugar, y por primera vez en un tiempo Jane tenía una apariencia distinta. Lucía una peluca roja y crespa, con sus labios y ojos pintados de negro.
—Pareces muerta. —exclamó McCree 
—Después del disparo parte de mi lo cree.   —observó al ninja dirigirse hasta su mesa —¿Y él?
—Un amigo que nos ayudará.
—Genji Shimada. Ex yakuza y millonario, reducido a un montón de carne molida. 
—¡Jane! —el castaño se veía molesto

—No te preocupes, no me ofende. Pareces conocer toda mi historia. —mencionó antes de sentarse. 
—Es el tipo de persona que soy. —se detuvo a pedir una botella de vodka. —Los escucho. 
—No soy precisamente un estratega, querida, pero Genji me hizo reflexionar. Haremos un solo asalto, y será preciso. 
—Están dementes, casi me matan por un cuarto de esa cantidad. 

—Ahora somos tres, y no será en esta ciudad ni país. —comentó el cyborg —tengo una misión en estados unidos, en dos días. Una colega se reportó enferma y McCree se ofreció a cubrirla, no son más de 2 días allá, por lo que no hubo problema en la gestión. 
—Ok...¿quieren que entre al avión sin ser descubierta? luce peligroso. —sonrió—pero posible, ¿Qué deben hacer allá? 
—Existe un grupo selecto llamado "Altus ives", son familias adineradas que por años han evitado pagar impuestos, acumulando deudas millonarias. 
—No parece el tipo de crimen de Overwatch. 

—Y no lo es. —el mesero trajo la botella junto a 3 vasos que depositó en la mesa—Poseen una red de esclavitud. Cientos de omnics en su poder, muchos de ellos guardados para ser utilizados como armas. —se sirvió alcohol y bebió al seco 

—Tu amigo es audaz, me gusta. 

—No te hagas ilusiones, tiene novia. 

—Que lastima —susurró con una falsa pena. —¿Dónde entramos nosotros?
—Bien. Ellos darán una fiesta de disfraces el viernes a las 22:00, por el cumpleaños del fundador. Deberás hackear la lista de invitados para entrar. Debes saber esto...esta misión en particular la trabajamos con el FBI, y no pueden saber de ti, necesitas ser sigilosa. 
—Perfecto. —exclamó son sarcasmo—continua 

—Un montón de patrullas esperarán a unas varias cuadras de ahí, nosotros nos tendremos que asegurar de que todos los invitados estén dentro, y quitar las armas a los guardias. —tomó otro vaso—Mientras estamos en el salón subirás a la habitación del anfitrión, donde guarda su dinero en una caja fuerte. —Jane rió —¿De qué te ríes?
—Estás especulando, esto no es misión imposible. 

—Estoy seguro de que no has visto misión imposible en tu vida. —McCree frunció el ceño
—Viví con viejos adinerados, no confían en los bancos desde que gente como tú los roba.  —Genji habló.
—Gente como yo también roba casas. 

—Es la oportunidad más grande que tienes. —interrumpió McCree—Es dinero fácil
—Es un suicidio. Estará lleno de gente armada hasta el cuello, y son los malditos estados unidos, me conocen en cada esquina. 

El ambiente se volvió tenso, Jane quería obtener el dinero pronto pero sabía que esa no era la forma correcta.
Observó a Jesse y recordó sus años de juventud, donde ambos cometieron errores severos e inevitablemente separaron sus caminos. El futuro del vaquero estaba en sus manos, por el error que ella misma cometió, por el error que debía reparar. 
—Jesse McCree y Genji Shimada, somos el nuevo black watch, y estados unidos es nuestra italia. 

—Eres como una especie de fan loca, que tira referencias cada vez que puede. —mencionó el ninja. 

—No esperes menos, perseguí a McCree por años después de todo. 

Estuvieron un par de horas tomando y hablando del plan. Cada detalle era minucioso, la única posibilidad de fallar era que no hubiese dinero en las habitaciones, y aún así podrían tener joyas u otras reliquias.
Jane se sentía feliz, le gustaba trabajar sola, era más fácil, pero tener compañía era agradable y cálido. 

Genji se fue primero, dejando al vaquero y a la hacker a solas, quienes salieron del bar para fumar. 
—¿Cómo pudiste enamorarte del que le hizo eso a tu amigo? 

McCree botó el humo del puro. 

—En un principio fue una mierda, no lo negaré. Genji me dijo que él había cambiado y que no lo tratara mal, y eso hice. Casi no nos hablábamos, pero cuando tuvimos nuestra primera misión juntos comenzó a llamar mi atención... es decir, sabía que fue un asesino frío, pero cubrió a cada uno de sus compañeros, y no era su deber. Se le asignó una posición clara y la desobedeció al momento que nos vio en peligro. —volvió a fumar—Me insultó de manera considerable y ayudó a curar mis heridas, cosa que debía hacer el enfermero. 

—Aww, ¿estás diciendo que te comenzó a gustar porque lo encontraste tierno? 
—Es más complejo. Vi a un buen hombre, a alguien arrepentido de su pasado. No todos perdonamos la historia Jane, yo prefiero hacerlo. 
—Ojalá lo hicieras contigo mismo McCree. 

—Jane...—bajó la vista 
—No te culpé cuando pasó, y no lo haré ahora. —le sonrió mientras lo abrazaba —Noto tu pesar, evitas el tema porque tienes miedo. No sabías que eso pasaría, nadie lo sabía. 

—Aún así, lo siento querida. —correspondió el abrazo—No hay día en que no lo sienta. 

Se mantuvieron en los brazos del otro durante un tiempo. Alguien los observaba a unos cuantos metros de ahí, era Hanzo. El asiático tenía los ojos llorosos y el ceño fruncido, entendía que descubrir todo podría herirlo, que necesitaba tiempo para obtener más respuestas sin parecer un histérico. No podía descartar el romance, pero la situación era lo suficientemente extraña como para involucrar a su hermano. Algo estaba ocurriendo, y era grave. 


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Hola! pido perdón por la demora del capitulo, y de lo corto que resultó ser D: no tengo excusas la verdad, pero espero seguir con esta historia <3 quiero darle un final digno.