Cap.2

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Sawada Tsunayoshi, también conocido como Tsuna por muchos, es un chico de 16 años. Estatura baja para su edad, cabello castaño que medio desafía a la gravedad, delgado pero con cuerpo esbelto.

Vive —Hasta hace unas horas— en Namimori junto a su mamá, Sawada Nana, tiene una vida pacífica y solitaria. Estudio en la casa, no tiene muchos amigos y los que tiene están en el extranjero con su hermano mayor. Fue intimidado cuando era pequeño gracias a que siempre lleva vendas en sus ojos, se burlaron de él por no poder 'ver', nadie excepto su mamá y su padrino vieron detrás de las vendas.

Fue hace un día y medio que su papá, Iemitsu Sawada, lo saco a la fuerza de la casa, obligándolo a empacar sus cosas y vestirse formal.

Solo para que... Lo comprometan sin su consentimiento, y con un desconocido. Todo para un tratado de paz entre Vongola y la Port Mafia.

Dicho desconocido que le sonríe despreocupado desde la cama donde está sentado, cruzado de piernas, y Tsuna puede dar por sentado que ya tiene algo en contra de esa sonrisa.

— Entonces, Tsunayoshi-san— Hablo Dazai sin dejar de sonreír— ¿Qué piensas de todo esto?

— ¿Que quieres saber? — Quiso preguntar, frunció su ceño y miró a otra parte— Lo que piense no importa.

— Mnm~ — Tarareo el castaño rojizo — La boda se llevará a cabo pasado mañana.

— ¿Tan pronto? — Pregunto Tsuna tensandose.

Casarse con alguien es algo nunca pensó Tsuna, bueno, no tan pronto y en esas circunstancias. Por muchos que quiera enojarse con Vongola, está preocupado por los resultado de no llevar a cabo el tratado. Muchas personas se verán envueltas en una guerra entre mafias, no le gusta involucrar a civiles.

— Fue a pedido del noveno Vongola— Dijo feliz Dazai mirando sus uñas, como si fuera lo más interesante en esa habitación, habitación matrimonial.

Tsuna suspiro—Abuelo...—Murmuró entre dientes.

Dazai salto de la cama y se estiró como un gato—Por mucho que me gustaría seguir hablando con mi adorable futuro esposo—No le creyó ni una palabra—Tengo una misión que completar.

Tsuna le vio salir de la habitación, y cuando lo hizo todo su cuerpo se relajo. Ese hombre piensa mucho en la muerte, le puede ver en su ojo, toda su postura refleja a alguien que no ha visto más allá de la mafia.

Sus maletas están en la entrada, se levantó y las puso en la cama de dos plazas —Cama con sábanas de seda, tiene el presentimiento de que es culpa de Vongola—, no quiere desempacar, solo busco entre la ropa su celular.

Una vez que lo tomo sintió como este vibra, tiene 99+ llamadas perdidas de su padrino. Sin contenerse sonrió atendiendo.

— || Tsunayoshi. || — Dijo una voz seria.

— ¿Por que yo? — Fue lo primero que preguntó— Pensé que no me meterían en los asuntos de Vongola ¡No quiere estar en la mafia! —Exclamó nervioso, no quiere nada de esto —Papá solo me sacó de casa y me trajo hasta la Port Mafia ¡Para casarme!

La otra persona siseo, jurando en lo bajo matar a Baka-Iemitsu— || No se me informo de esto por orden de Nono, me entere hace una hora || —Gruñó— || No puedo romper el matrimonio|| —Las palabras salieron amargas, a su padrino no le gusta no poder hacer algo — || Escúchame Tsunayoshi, tengo órdenes de no ir a buscarte, pero puedo advertirte. La Port Mafia es peligrosa, sus habilidades no están en nuestros registros y Nono no quiere arriesgar a los civiles. Mori Ougai es alguien de sangre fría, no dudara en matar. Este matrimonio nos asegura tiempo, años quizás, si todo va bien || — Tsuna se sentó en el borde de su cama apretando el celular— || Ellos no pueden hacer algo contra las llamas, nosotros si con sus habilidades. Dazai Osamu, tu prometido, tiene el poder de anular las habilidades; No contra las llamas. Estarás bien|| —Se escucho sorbo, esta tomando café— ||Nadie puede visitarte, por tres años. Una condición de Mori, quien sabe que está pensando ese hombre||

— ¿Cómo está mamá? — Preguntó ignorando el tirón en su corazón — Estaba llorando cuando me fui.

— || Ignorando la existencia de Bakamitsu. || — Sono plano, pero Tsuna sintió el nivel de sadismo — ||Saco todas las cosas de Bakamitsu y está dudando en pedirle el divorcio.||

El castaño sintió lástima por su papá. No puede quejarse, la pobre mujer sufrió mucho por su culpa; primero le arrebató a su primogénito, Nana lo tolero ya que Tsuna tenía meses en ese momento. Ahora que saco a la fuerza a su segundo hijo, se lo llevó lejos para que se casara con una persona que conoció ese mismo día.

Tsuna suspiro acostándose en la cama, jugó con las vendas en sus ojos y tarareo. Puede imaginarse a su padrino sentado con los ojos cerrados, disfrutando del tarareo para calmar su enojo.

— || No te quites las vendas, por nada.|| — Dijo su padrino serio.

— Lo sé— Asintió determinado, no importó que el otro no pueda mirarlo — ¿Tengo que intentar que este matrimonio funcione? — Pregunto al aire.

No quiere vivir infeliz, incluso dentro de la mafia. Dazai no parece ser mala persona, es increíblemente atractivo — Lo acepta— vestido de traje, las vendas incluidas. La mirada en su ojo le recuerda a la que su padrino tuvo una vez, la mayoría del tiempo la oculta, cuando le trataron de secuestrar. En ese tiempo su mamá y él eran ignorantes del mundo que su papá y su hermano viven día a día.

— ||Depende de ti. || — Contestó su padrino— || Si ves que vale la pena intentarlo, el hermano del Décimo Vongola no puede dudar, no estaremos presentes si pasa algo, estaríamos rompiendo el tratado||

Tsuna sintió un vació en su pecho al pensar que no podrá ver a sus amigos y familia por tres años. El es un cielo, poderoso en eso, no puede soportar la idea de estar lejos de su familia. Si bien no armonizo todavía, eso no significa que la constante presencia de los elementos no le haga falta.

La puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Dazai, quien lleva una sonrisa en su cara y su ropa está manchada de... Sangre. No suya, eso está claro. Su personalidad alegre e infantil casi le hace olvidar su aspecto.

— Oh, Tsunayoshi-san~ — Cantó entrando, la venda en su ojo derecho esta impecable a diferencia de su camisa.

— Te llamaré más tarde— Le dijo a su padrino, siente la mirada de Dazai en su persona. Colgó tras escuchar un gruñido por parte del otro.

— ¿Alguien importante? — Preguntó sonriendo infantil, aunque Tsuna sintió la presión en sus palabras.

— Mi padrino.— Contestó con sinceridad. Ignoro la presión anterior, no es la primera vez que habla con alguien de la mafia.

Dazai camino hasta quedar frente suyo, el castaño no se sentó correctamente, quedó recostado. Se tensó visiblemente al ver que Dazai se subió a la cama, arriba suyo, sus piernas a cada lado de sus caderas y una mano a su derecha.

Su mano izquierda se posó en las vendas de sus ojos, jugando con el borde y metiendo su dedo pulgar dentro del vendaje.

— Me pregunto— Hablo interesado, ese interés es peligroso y sintiendo eso el castaño no se movió, no por miedo— ¿Que estas ocultando?

— Eres alguien curioso Dazai-san— Murmuro en lo bajó, sacó la mano del joven de su venda— Pero no puedo dejar que veas.

— Ya veremos— Dice, sonó casi como un silbido, su sonrisa es astuta— Vongola nos entregó un cielo tan joven, es gracioso ¿No es así?

— Sinceramente no— Respondió frunciendo el ceño, Dazai sonrió más por eso— Vongola se vio presionada a aceptar este tratado.

— Ustedes son predecibles, si amenazamos a los civiles aceptaran—Se burló— Pero es interesante como pueden pensar las cosas con calma sabiendo que en cualquier momento podemos soltar un perro y adiós civiles. No tienen idea de las cosas que puede hacer la Port Mafia.

— Y ustedes no saben de Vongola — Corto Tsuna, el otro enarco una de sus cejas — No te equivoques, no les tememos, nadie en siglos sabe de lo que Vongola es capaz. No son rivales.

Continuara... 

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Actualizare cada lunes~ 

Bandaged eyes.|| Khr/Bsd ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora