Cap.5

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Dazai no volvió a pisar el cuarto, todos en la Port Mafia se dieron cuenta de que hizo enojar al castaño, cosa que es sorprendente. En todo el tiempo que el marido del mafioso a estado viviendo con ellos fue fácil ver que el chico es alguien agradable. 

Grita de lejos que no debe estar en la mafia, y las personas que le conocen —Que son pocas— Reconocen la interminable paciencia que tiene Tsuna. Puede soportar a Chuuya enojado, eso es decir algo. 

Pero, ahora no es Dazai quien ignora a Tsuna, es al revés. El castaño rojizo solo sonríe de forma misteriosa cada vez que le preguntan, no se ve arrepentido, y cuando le preguntan a Tsuna este se sonroja frunciendo el ceño. Ninguno responde. 

Después del beso robado en la habitación el mafioso le busca, tratando de llamarle la atención para luego quejarse por ser ignorado. Le abraza por la espalda, pasa sus manos por sus caderas, hombros o pecho. Una completa invasión de espacio personal, cosa que hace que Tsuna se sonroje locamente y se queje. 

No puede mantener su fachada tranquila que le está enseñando Kouyou-sensei por culpa de Dazai.  Su maestra se ríe, pero sigue siendo estricta. 

Y Chuuya, bueno, Chuuya esa enojado. Ya no puede pasar tanto tiempo con su nuevo amigo sin que Dazai aparezca y una pelea comience. Hay otra persona que está enojado con ellos, más bien, su odio va por completo a Tsuna. 

Akutagawa.

Pudo saber el nombre gracias Chuuya, le contó que un pelinegro le mandaba miradas de muerte cada vez que está cerca  y este dijo el nombre, bastante entretenido por lo que le contó. 

  — Tsunayoshi-san~ — Cantando Dazai frotando su mejilla contra la suya y abrazándolo por la cintura. 

  — Tch— Chasqueo la lengua mirando a otra parte. 

  — Que malo que eres conmigo— Se quejó el castaño rojizo jugando con el obi en su estómago. 

— Cuando dije que no quería que me ignorara no me refería a eso. — Pensó suspirando.

  — Dazai-san, estaba yendo a cenar— Dijo Tsuna soltándose del abrazo y giró para verle. 

El mafioso le sonrió feliz—Justo a tiempo—Tsuna inclino la cabeza confundido— Cenaremos fuera. 

  — ¿Cenaremos? — Pregunto. 

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La mano de Dazai se colocó en su cintura, acercándolo mientras entran en el restaurante italiano bastante caro. Las personas se paran a mirarlos, algunos son disimulados pero no lo suficiente. El mafioso sonríe tarareando, Tsuna estuvo tentado a sacar la mano que acariciaba de arriba abajo su cadera. 

No puede, están en un lugar público. 

No es el restaurante lo que le pone nervioso, es la constante miradas de las mujeres. Es como la mirada de Akutagawa, quieren clavarle cuchillos y matarle por la cercanía que tienen. Suspiro tapándose mitad de cara, algo que está haciendo seguido gracias el uso de kimonos. 

  — No le hagas caso—   Le susurro Dazai al oído, Tsuna le golpeó el hombro. 

  — Es tu culpa ¿Sabes? — Dijo entre dientes, no le gusta la atención hacia su persona, le tome nervioso y sus mejillas se calientan.

  — Es divertido ver a un cielo como tu— Beso su mejilla, apartándose antes de que Tsuna se queje y pegue. La sonrisa burlona en sus labios no se fue. 

  — Idiota...— Susurro avergonzado. 

Tras haber hablado con la recepcionista — La cual no paraba de sonrojarse y mirar a Dazai, Tsuna bufo—  se dirigieron a una mesa cerca de las ventana, la vista al mar, mesa que está apartada de las demás. 

 Tsuna se sentó con la elegancia que Kouyou le enseñó, miro la mesa antes dirigir su vista a la ventana. Dazai se apoyó en sus manos y le miró sonriendo. Ninguno dijo nada, es la primera vez que pasan tanto tiempo juntos. 

— Tsunayoshi-san—  Llamo Dazai. 

— Solo Tsuna— Corto el castaño girando su cabeza, debajo de la mesa las piernas del mafioso tocaron las suyas.

— Entonces, Tsuna-kun — Enfatizo la palabra divertido — Sabes que la atracción del cielo es irremediable, ¿No?

Tsuna frunció el ceño, sabe todo sobre la atracción del cielo, esta es insoportable para un elemento sin cielo, al igual que el cielo sin sus elementos. Él mismo no tiene elementos, sabiendo que es un cielo activo y le puede hacer mal. 

Pero ¿Por qué Dazai está mencionando eso? ¿Es por eso que le trajo al restaurante? No sera que Dazai está sintiendo la atracción… ¿No? Sus poderes no son iguales que Vongola. No debe afectar. 

  — ¿Que pasa con eso? — Preguntó arqueando una ceja, junto sus manos en su regazo — La atracción del cielo no debe afectarte. 

  —Lo hace— Respondió sin mirarle, Tsuna se sorprendió— Hasta cierto punto, no lo sentimos como los elementos. 

— Pero, tu habilidad para anular poderes debería hacer que no te afecte—  Dice el castaño curioso.   

  — Sorprendente ¿No?  —  Sonrió sin mirarlo, Tsuna sintió el mensaje oculto en sus palabras, apretó sus labios en una línea — Gracias a mi poder ninguna habilidad puede afectarme. La atracción del cielo es diferente, no puedo anularla— Dijo con ironía.

— Entonces...— Vaciló el hermano del Décimo Vongola—   ¿Está siendo afectado por… mi? 

  — Sí— Soltó directamente sonriéndole. 

A Tsuna se le cortó el aliento, ¿Está atrayendo a Dazai con su llama? Sabe que su llama es potente, pero no sabía que la atracción sería tan fuerte. Ellos pueden parar si lo hacen ahora. 

— Podemos pararlo— Dijo Tsuna volviendo a respirar — No tienes que sufrir esto si no quieres Dazai-s-

  — No— Negó el mafioso, le miró con su único ojo serio — No quiero pararlo. 

Ah.

Ya lo entiende. 

Dazai está siendo afectado por primera vez por un poder, uno que no puede anular aunque quiera. Sumándole que es por una persona con la que está casado, no solo quiere darle una oportunidad al matrimonio, sino que se ve genuinamente interesado y dispuesto.

Quizás Dazai no vio más allá de la mafia, pero, Tsuna puede enseñarle. 

Tsuna abrió la boca para hablar, pero se vio brutalmente interrumpido cuando el cristal de la ventana a su lado estalló en mil fragmentos. Escucho a Dazai maldecir, se tapó con la mangas del kimono. 

Por suerte no le dio ninguna bala y por el sonido puede saber que es una metralleta. Unos brazos le sujetaron, protegiéndolo del daño. La mesa donde se supone que comerían se volteo con un fuerte sonido, su cabeza quedó presionado contra un pecho y Tsuna reconoció las vendas de Dazai. 

  — ¿Qué? —Fue su reacción tardía.

— Parece que tenemos compañía no deseada— Canto el mafioso sin saltar a Tsuna.— No te separes de mi, ¿Bien, Tsuna-kun?  

Continuara...

Bandaged eyes.|| Khr/Bsd ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora