¿Por qué me odian? || Rubelangel (PAUSADA)

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-¿Por qué tu padre viene por ti si ya puedes caminar por tu cuenta? -Ainhoa me observo, sabía que no me estaba creyendo.

-Creo que quiere que lo acompañe a algo del trabajo...me lo comento el fin de semana -Ainhoa sonrió- fue un buen fin de semana, recuerda.

-Claro, como olvidarme -Ainhoa tomo su mochila- entonces nos veremos mañana ¿Está bien? -Ainhoa me observo anteh de irse- y recuerda no verlo, hemos avanzado mucho.

-Descuida, mi papá ya viene por mi -Ainhoa me sonrió satisfecha anteh de caminar hasta el auto de su padre, por lo que no tuve que ehperar mucho para comenzar a caminar.

Mi padre no vendría por mi, tuve que mentirle a amboh, aunque mentir se me estaba haciendo cada vez máh fácil. Ahora que tenía está bota ehpecial podía caminar por mi cuenta así que mentirle a mi padre fue sencillo, con Ainhoa lah cosas siempre son mah difíciles pues me conoce mejor que nadie.
Mi horrible fin de semana había pasado y no tenía dudah del lugar al que no quería pertenecer, pero a Ainhoa le dije todo lo contrario para no preocuparla; tenía un plan y no quería que ella tuviera problemah por eso.
Camine hahta llegar a mi destino, la otra escuela que había por aquí, pero está no tenía nada que ver con la religión ni demáh, ahí es donde estaban todos mih antiguoh amigos. Yo nunca quise por mi cuenta dejarleh de hablar, pero mih padres no dejaban que me juntara mah con ellos ya que creían que podían darme malah ideas, yo sabía que mih amigos no eran maloh pero tuve que obedecer.
Ahora estaba a una calle del colegio a la espera de ver a mi mejor amigo de la infancia, Max.
No tardo mucho cuando lo vi, venía de la mano de una chica y a su lado ehtaba un chico máh alto que él, sabía que ese chico era Eric y aunque no conocía a la chica podía ver que era su novia. Espere a que Eric se despidiera de amboh para caminar hacia Max.

-¿Miguel? -preguntó una vez estuve frente a él.

-Hola Max -salude algo cohibido- ¿Cómo estáh?

-¿Lo dices en serio? -dijo con algo de molestia- ¿Qué quieres?

-Quería hablar contigo, si es que se puede -observe a la chica quien me sonrió amable, eso me daba algo de confianza- se que no te he hablado dehde hace mucho pero...

-Dos años Miguel, nos dejaste olvidados. Tú y Ainhoa -observe a la chica quien se tenso un poco, quizáh ella también sabía que Ainhoa había sido el primer interéh amoroso de Max- ¿Por qué de repente te apareces por aquí?

-Tu y loh demás...siempre loh considere mis amigos, y tu erah mi mejor amigo -comencé a hablar- se que estuvo mal que me alejara pero no tenía opción...quisiera que volvamos a ser amigoh y...

-Ya lo dijiste una vez, hace un año ¿Lo recuerdas? Te creí que esa vez que nos topamos en el parque...Y todo fue mentira.

-Lo siento...Max de verdad que lo siento.

-No sientes ni una mierda, te dejamos de importar ¿Por qué ahora lo hacemos? -Max estaba muy molesto y yo sabía que me merecía todo lo que decía- tu estabas mejor sin nosotros, nos lo dejaste muy claro.

Max estaba siendo muy duro pero entendía porque se sentía así, yo también ehtaba molesto cuando me di cuenta de que mih padres me alejaron de ellos, pues en un principio leh creí con el cuento "Estudian en diferentes horarios, ya se verán después".

-Max...dejalo ya -la chica apretó su mano para que se calmara, luego me observo y me di cuenta de que había soltado algunah lágrimas así que me limpie lah mejillas- eran amigos ¿cierto? Resuelvan todo.

-No tenemos nada de que hablar -Max me miro molesto- él nos dejó de lado, sin decirnos nada ¿y ahora quiere arreglar las cosas? Eso no lo hace un amigo.