SuperFlash || Karry

Te Extraño

Habían pasado tres días y Barry no sabía nada de Kara. Todo en Central City estaba tranquilo, por lo que Barry decidió ir a Tierra-38.

Eran las nueve de la mañana y Barry estaba listo para irse, todos estaban ahí para despedirse.

- Hey, amigo. No puedes irte sin antes llevarte esto contigo. -Dijo Cisco.

- ¿Qué es esto? -Preguntó Barry mientras tomaba el anillo.

- Pensé que te sería muy útil, te construí un anillo en el que podrás guardar tu traje y llevarlo a donde sea que vayas.

- ¿"Construí"? -Dijo Harry indignado.

- Construimos. -Se corrigió Cisco.

- ¿Es como el de...? -Preguntó Barry.

- Si, como el de Reverse Flash. -Respondió Cisco.

- Gracias, amigos. Volveré en unos días, si me necesitan saben dónde estoy. -Dice Barry mientras se pone el anillo.

- Lo haremos, y no te preocupes por la ciudad. Todos la cuidaremos. -Dijo Caitlin.

- No esperaría menos de ustedes.

- Buen viaje, amigo. -Dijo Wally.

- Mientras no esté, tú serás el Flash oficial de aquí. -Le dice Barry a Wally con una sonrisa.

- Haré mi mejor esfuerzo. -Respondió sintiéndose halagado.

Caitlin abrazó a Barry y le deseó un buen viaje. Luego, Barry cruza la brecha de Star Labs y viaja a Tierra-38.

National City, Tierra-38

Kara estaba en su departamento, quería relajarse, ya que momentos antes, estaba deteniendo a unos criminales (cosa que le resultó demasiado fácil). Aunque tuvo que actuar rápido ya que la vida de algunas personas estaban en riesgo.
Alex se encontraba en su trabajo, por lo que Kara estaba sola.
Se sentó en el sillón y suspiró.

- Desearía poder verte... -Pensó, refiriéndose a Barry.

Ella quería volver a Central City para ver a Barry, ya que tenía unos días libre de su trabajo, pero temía que algo grave sucediera en su ausencia y cuando llegara ya sería demasiado tarde.

- Te extraño tanto...

Kara había estado pensando en él desde que volvió. Pero la verdad era que lo estaba haciendo desde que lo conoció aquella vez que fue salvada por Flash, y cuando lo conoció como "Barry", no pudo dejar de pensar en él.

Mientras Kara se disponía a levantarse para ir a su heladera por helado, alguien golpeó la puerta.
Kara utilizó su visión de rayos x y no pudo creer lo que vió. Era Barry, quién esperaba atrás de la puerta con una sonrisa encantadora.
Kara abrió la puerta muy emocionada.

- ¡Barry! -Dijo mientras lo abraza con fuerza.

- ¡Hola! Decidí usar la puerta esta vez. -Dijo Barry mientras la abrazaba también. Luego de que se separaron, Kara cerró la puerta, sin antes dejar pasar a Barry.

- ¿Qué te trae por aquí? ¿Alguna misión en la que me necesites? -Preguntó Kara sonriendo.

- De hecho yo... Bueno, yo sólo quería verte. -Dijo Barry.

- ¿Si? Yo también deseaba verte. Quería volver pero no podía dejar la ciudad sola si no es algo urgente. -Dice Kara algo apenada.

- Está bien, lo entiendo perfectamente.

- ¿Quieres helado? -Le preguntó Kara, con esa sonrisa que Barry amaba tanto.

- ¡Claro! Nunca le puedo decir que no al helado. -Respondió

Kara trae el helado y le da una cuchara a Barry. Ambos se sentaron en el sillón de la sala y comieron juntos mientras se contaban anécdotas graciosas. Kara había acomodado sus piernas sobre el regazo de Barry. Cada vez que Kara reía, Barry sólo podía sonreír mientras la contemplaba. Kara se dió cuenta de eso.

- ¿Qué? -Le preguntó.

- Nada... Es sólo que... Tienes algo que, no lo sé, me hace sentir tan... Feliz, tan feliz como nunca antes. -Dijo Barry con un tono de voz suave.

Kara se le quedó viendo, ella también se sentía así. En respuesta, se acercó a Barry, puso sus manos sobre las mejillas de él y lo besó.
Cuando se separaron, Barry dijo:

- ¿Y eso? -Preguntó sonriendo.

- Te lo ganaste. -Respondió Kara bromeando.

- El beso más dulce de mí vida.

- Es el helado en nuestros labios. -Dijo Kara riendo.

Ambos rieron. Pasaron el día paseando por la ciudad. Los dos estaban disfrutando el tiempo que estaban pasando juntos.
Al caer la noche, Kara invita a Barry a pasar la noche en su departamento. Por supuesto que él aceptó.

- ¿Y tu hermana Alex? -Preguntó Barry ya que no la vió en todo el día.

- Oh, me dijo que se quedará con una amiga que conoce desde hace tiempo.

Ambos se quedaron viendo series hasta las dos de la mañana, luego, se fueron a dormir. 

- Puedes usar mí habitación y yo la de Alex, también puedes dormir en el sillón, como quieras. -Le dijo Kara.

Barry aceptó la habitación de Kara. Las luces se apagaron y ambos fueron a descansar.
Barry se había dormido. Pero Kara se levanta en medio de la noche y camina hasta su habitación para dormirse junto a él.
Barry despertó y vió a Kara acomodada a su lado, así que sonrió y la abrazó.

- Te quiero. -Dijo Kara con una voz baja y los ojos entrecerrados.

- Yo más. -Respondió Barry, quién no aguantaba las ganas de decirle que la amaba.

Barry le dió un beso en la mejilla a Kara y luego ambos se durmieron acurrucados.

A la mañana siguiente, Barry despertó cuando la luz del sol entró por la ventana e iluminó toda la habitación.
Al despertar ve a Kara dormida junto a él, provocando que Barry sonriera involuntariamente.
Kara comenzó a abrir los ojos. Barry le acomodó el cabello que le cubría parte de la cara y le dió un beso en la frente.

- Buenos días. -Le dijo Barry sonriendo después de darle el beso.

- Buenos días. -Respondió Kara felizmente.

- No tienes idea de lo lindo que es despertar y lo primero que uno ve es a ti. Es una buena forma de comenzar el día la verdad.

Kara sonrió al escuchar esto de Barry y le dijo:

- Te adoro, Barry Allen...