Obsesión || L.s || TERMINADA

• CAPÍTULO 39: Últimos meses •

Después de aquel día tan triste, ya habían pasado dos meses en los cuáles sucedieron demasiadas cosas. Todos estuvieron muy ocupados realizando sus proyectos, tanto así que hubo un momento en el que no podían coincidir todos juntos para poder verse. Claro que con Louis y Harry había una gran excepción pues ellos siempre a pesar de lo muy cansados que estuvieran o lo muy tarde que terminarán de trabajar, hacían de todo con tal de poder verse todos los días sin falta.

Anne y Jay durante este tiempo seguían viviendo cada día como si jamás se hubieran enterado de aquella terrible enfermedad. Tal y como Anne se lo había prometido a Jay, siempre buscaba la manera de distraerlas a ambas haciendo las actividades que más acostumbraban hacer y las que más les gustarán, pero hay ocasiones en las que todo el tiempo no puedes ser fuerte, así que había días en los que sentían que ya no podían más con todo esto, era demasiado difícil dejar ir y despedirte de las personas que tanto amas.

Cuando sentían que era demasiado optaban por irse a un parque que estuviera muy lejos de casa. Al llegar ambas se recostaban en el pasto con sus manos entrelazadas mirando hacia el cielo pensando en todo y a la vez en nada, quizás esperando un milagro o simplemente algo que les dijera que todo esto sólo se trataba de una broma, sus lágrimas en esos días siempre dejaban empapadas sus mejillas y demasiado rojos sus ojos y al regresar a casa tenían que inventar alguna mentira para justificar su estado y después sonreían como si todo estuviera bien. Jay se sentía demasiado agradecida con Anne, porque indudablemente sin ella, las cosas serían mucho más difíciles de lo que ya eran.

Estar cerca de Louis desde aquel día comenzaba hacer una gran tortura, pues le era inevitable pensar que ya nunca más podría ver esa hermosa sonrisa con arruguitas, que ya no podría acariciar su cabello, que ya no tendrían esas charlas tan cálidas llenas de amor y comprensión por las mañanas durante el desayuno, ya no podría abrazarlo, ni cocinarle sus platillos y postres favoritos, eran demasiadas cosas que continuaba haciendo con y para él, que esto le estaba doliendo demasiado.

Realmente era una suerte que aún no se hicieron presentes los síntomas que todos ya conocen suceden cuando tienes cáncer, sin embargo para evitar levantar sospechas. Anne y Jay fueron a un centro comercial para comprar ropa un poco más grande que la talla de Jay por si empezaba a adelgazar y además gorros y sombreros para ocultar la caida de su cabello. De verdad lo estaban haciendo todo muy bien, pues siendo una fortuna para ellas, nadie se habia dado cuenta de nada, sus dolores de cabeza gracias a los medicamentos que le receto el doctor, eran muy escasos y soportables. Así que para todos excepto ellas, todo estaba bien y normal.

Por otra parte, Niall había tenido varios proyectos muy importantes para muchas revistas, con las cuáles trabajo junto a modelos muy reconocidos. Estaba teniendo una muy gran época, pues sus fotos y sesiones fotográficas les habían gustado mucho a los directores de las revistas que no dudaron en recomendarlo con sus colegas.

Se sentía demasiado orgulloso y feliz por estar logrando tantas cosas en poco tiempo, y no pudo evitar sentirse mas feliz y orgulloso cuando recibió una oferta de trabajo de otra revista, para que realizará una sesión fotográfica a la pareja del año, esto era porque muy pronto se acercaba el 14 de Febrero y por supuesto como el buen shippeador que es, no pudo evitar pensar en Louis y Harry, para su gran suerte cuando les contó ellos aceptaron ayudarle sin ningún problema. Estaba muy emocionado con este proyecto jamás había disfrutado tanto el realizar una sesión fotográfica y es que, ¿Cómo no lo iba a estar? Si era su pareja favorita, la pareja mas perfecta del mundo, por lo mismo se estaba esforzando y dedicando el doble en ella para hacer que esas fotos salieran tan perfectas, que cuando las personas las vieran quedaran cautivadas, pero sobretodo que pudieran entender el por qué los shippeaba a morir. Estaba completamente seguro de que esas fotos terminarían en los más reconocidos museos del mundo. Serían arte en su mayor esplendor.