Capítulo 3

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Fede y yo nos quedamos hasta las tantas de la noche, se nos olvidó el tiempo, todo pasaba tan rápido cuando yo estaba con él. Fede se olvidó de Natasha. Así que la llamó para quedar al día siguiente.

Ya era muy de noche. Ahora, llegar a casa. No me apetecía para nada. Así que caminé, y una calle antes de llegar a mi casa, sabía que me iba a encontrar con mi padre. Borracho. No sabía que hacer. Lo ayudé a subir a casa.

-Siempre igual, ¿no te da vergüenza? -dijo mi hermano- suéltalo, ya lo llevo yo.

Mi hermano Raúl lo llevó a su habitación. Raúl, ha cambiado tanto desde que papá se emborracha...
Ahora sale de fiesta los viernes, y no vuelve hasta el lunes.
Mamá, era la que nos mantenía, la que mejor nos trataba.

-Me voy fuera -escuché que dijo Raúl-.

Me fui a mi habitación y lo primero que pensé era en Federico. ¿Que hubiera pasado si me hubiera adelantado a Natasha?
No lo sé.
Esa pregunta estaba activa en mi cabeza.
Cerré los ojos, y me dormí.

-Despierta, Lucía. Llegas tarde son las ocho y media de la mañana -me despertó mi madre-.

Tenía el móvil sin batería, Por eso no me sonó la alarma. Llegué a clases una hora y media tarde.

-Profesor, ¿Puedo pasar?
-Claro. -me miró el profesor-.

Ahí estaba Federico, esperando a que me sentara a su lado, y así lo hice.

-Alumnos, hoy han venido unos nuevos compañeros, una chica, Ana y un chico, Jonathan -El profesor presentó a los nuevos-.

Al lado de Marina había un asiento libre, donde se sentó Ana. Jonathan se sentó al principio. Me giré a ver a la nueva alumna.

-Yo soy Lucía, espero que seamos amigas -me presenté-, ellos son Marina y Federico.

Esa chica era muy bonita, una rubia con pinta labios rojo, ojos café claro y enormes pestañas gracias al rímel.

-Yo soy Ana y ese de ahí es mi hermano, Jonathan -se presentó esta vez ella-.

-Por cierto, si no tienes con quién ir al recreo, puedes venir conmigo y Marina.

-LU-CÍ-A, al pasillo, ahora. ¡Encima llegando tarde y distrayendo a tus compañeros!

Respira Lucía, respira. Me levanté, todos me miraban, abrí la puerta y salí un rato.

Ya era hora de la siguiente asignatura, educación física.

-Chicos, vais a tener que hacer un trabajo, el trabajo será de dos parejas. Pero por supuesto, las parejas las haré yo.- Dijo esa profesora. Después se sentó a hacer una lista de los alumnos.- He hecho la lista de las parejas.

Amalia - Paola             Andrés - Loreto
Sandra - Juanan           Julio - Laura
Marina - Jonathan     Carla - Richard
Federico - Irina         Nerea - Aroa
Natasha - Lucía         Ana - Linsay

Que emoción, que feliz soy. PERO PROFESORA, POR EL FAVOR DE DIOS, ¿TANTOS COMPAÑEROS Y ME PONES CON ESTA?

-¿De que será el trabajo? -pregunté-.
-De los deportes menos conocidos -me explicó la mujer-.
-Genial -murmuré-.

Amor a última vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora