Soy un principe (Libro #3)

Capítulo 12

POV. KRISTAL

Lo primero que me viene a la mente cuando abro los ojos es que hoy es el baile, hoy la vida de mis amigos cambiara y no sé qué pasara conmigo; me levanto de la cama para ir directo hacia el baño, pero unos golpes a la puerta hacen que tome rumbo hacia ella, al abrirla me encuentro con Emma quien aún está en pijamas.

Emma: ¿lista para el gran día?.- parece entusiasmada, pero su intento de transmitirme ese sentimiento falla.

Kristal: no del todo, ¿Por qué sigues en pijama?, es algo tarde.- ella al principio sonríe pero luego empieza a reír.

Emma: es sábado, los fines de semana mis tíos nos permiten bajar a desayunar en pijamas, es de lo más cómodo.

Kristal: ¿puedo bajar así?.- cada vez me convenzo más de que la familia Real no es como yo creía, no es rígida, es muy cálida y ordinaria.

Emma: ¡claro que sí!, es más, vamos ahora mismo, es algo tarde y apuesto que ya nos debieron de pedir el desayuno.- esa última palabra me hace sonreír, la comida de aquí es asombrosa, algo que jamás creí comer es lo que la mayoría de las veces hay en la mesa.

Kristal: ¡entonces que esperas!, vamos.- empujo a Emma fuera de mi habitación, y una vez ambas estando en el pasillo empezamos a bajar las escaleras.

Emma: veo que tu animo subió.

Kristal: la comida me pone de buen humor.- Emma abre las puertas del comedor, aunque por suerte no somos las ultimas, Allan y Regina están ya sentados y solo faltan los reyes.

Regina: hola.- dice algo somnolienta. Emma toma asiento a lado de Regina y yo de Allan.

Allan: te pedí panquecas con chips de chocolate.- me dan ganas de llorar al escuchar eso, me emociona poder comer panquecas, nunca las probé.

Kristal: ¡gracias!, eres el mejor amigo que puede existir sobre la faz de la tierra.- digo mientras le doy un pequeño abrazo.- ¿Chloe y Rachel vendrán?

Regina: si, Chloe vendrá un poco antes ya que el baile también es para ella, y Rachel pues nos ayudara con el vestido y maquillaje.- en este momento solo puedo pensar en una cosa.

Kristal: ¡El vestido!, no tengo.- ¿Cómo puede olvidarme de el?, es como si fuera a clases sin cuadernos.

Emma: tranquila, cuando te fuiste nosotras nos encargamos de eso, tal vez no lo viste en el boceto pero esta precioso.

Kristal: gracias, les debo una.- las puertas del comedor son abiertas por una de las empleadas que carga con nuestro desayuno; frente a mi coloca un plato con dos panquecas con chips de chocolate, crema batida y enzima salsa de chocolate, y por supuesto un capuchino de lado, ahora sí estoy segura de que llorare de la emoción.

Allan: ¿te gusta?

Kristal: ¡CLARO QUE SI!, esperen, ¿no esperaremos a tus padres?

Allan: no, papá está en el despacho y mi mamá organiza lo del baile, hay mucho trabajo que hacer.- no me imagino la presión que sus padres tienen que cargar, dirigir a un reino no es nada fácil.

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Esas panquecas estaban deliciosas, comería otro plato si fuera por mí, pero es demasiado, todo el rato que paso con ellos es divertido, los chistes y anécdotas vergonzosas son lo que predominan más en el comedor, me encanta estar con ellos, me hacen olvidarme de los problemas que tengo.

Emma: .....y eso no es todo,- dice entre risas.- cuando Allan esta pequeño le gustaba.....- las puertas del comedor son abiertas nuevamente, esta vez Mika entra por ellas dando una reverencia e interrumpiendo la vergonzosa anécdota que Emma contraría de Allan.