Sentimientos

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Habían pasado al rededor de 9 años desde la derrota de Naraku, las cosas marchaban a la perfección, solo algún que otro demonio en alguna aldea para exterminar...

Era una hermosa mañana en la aldea de Inuyasha y sus amigos. Una joven de cabellos azabache se encontraba sentada bajo un frondoso árbol, en un prado cerca de su aldea. La joven contemplaba el hermoso paisaje que yacía ante sus ojos. El paisaje estaba compuesto por hermosas flores de diversos colores y tamaños con árboles a su alrededor. Sin dudas un paisaje digno de ver.

La joven morena llamada Rin llevaba horas allí, sumida en sus pensamientos. Tratando de buscar respuestas a muchas preguntas que surcaban en su mente.

- Por fin te encuentro, llevo buscándote un buen rato.

Rin salió de sus pensamientos al escuchar esa voz, levanto la cabeza y vio al hanyou encima del árbol, mirándola.

- Rin, sabes que no debes alejarte de la aldea, preocupas a la anciana Kaede.

- Lo siento Inuyasha, no fue mi intención, solo necesitaba estar un momento a solas. Además no estoy tan lejos de la aldea.

- Bien, ese momento termino, la anciana Kaede quiere que vallas, necesita hablar contigo.

Rin miro extrañada a Inuyasha, de que querría hablar Kaede con ella.

- Está bien, vamos.

Ambos comenzaron a caminar hacia la aldea, hablando de algún que otro tema, pero no demasiado, dado a que Inuyasha no es de hablar mucho. Después de un rato, llegan donde la anciana sacerdotisa.

- Me mandaste a llamar abuela Kaede?? (Así era como la joven la llamaba cariñosamente).

- Si mi niña, necesitamos hablar. Ven entremos a la cabaña.

Para la sorpresa de la joven, al entrar a la cabaña, ve que todos sus amigos estaban ahí. Rin se sentó entre Kagome y Sango  y espero a que Kaede se dispusiera a hablar. La anciana tomo asiento cerrando la ronda y comenzó a hablar.

- Verás Rin, como sabras, dentro de una semana será tu cumpleaños. Cumples ya los 18, la mayoría de edad, eso te convierte en una mujer capaz de decidir por ti misma

Rin solo escuchaba atentamente y asentia con la cabeza.

- La razón por la cual reuní a todos es para decirte que queremos hacerte una fiesta por tu cumpleaños.

- De verdad Kaede, muchas gracias. Aunque no debiste hacer una reunión para comunicarme eso.

- Aún no termino Rin, ya estás en edad casadera y deberás decidir con quién te casarás.

Al momento de comunicarle eso, la joven quedó de piedra. Casarse?? Cómo haría para casarse con una persona q no amaba. Rin conocía bien las leyes de la aldea, sabía q tarde o temprano tendría q casarse. Pero como hacerlo, si en la aldea no había nadie que llamara su atención.

- Rin, Rin (la llamaba Kagome) Rin, te sientes bien??

- Yo...yo...solo necesito salir por un momento.

Rin se levantó de su asiento y salió de la cabaña, necesitaba estar sola, necesitaba pensar en lo que su abuela le había dicho. No podia creer que las personas a quienes más queria, la estuvieran prácticamente obligando a casarse con alguien más, pero no los culpaba, ellos solo buscaban lo mejor para ella y conocía a la perfección las leyes de la aldea y lo estrictos que eran con ellas....

Rin se encontraba en el mismo prado que hasta hace tan sólo unas horas, contemplaba con gran tranquilidad. Pero ahora ya no estaba tranquila, una mezcla de sentimientos la invadian. Solo podía pensar en aquel hermoso demonio peli-plata que había visto por última vez hace 4 años, así es, Sesshomaru hacia 4 años q no visitaba Rin, ella tampoco entendía porqué el ya no iba a verla.

- Me pregunto en dónde estarás ahora?? (Pensó) Porque no has venido??...Te extraño tanto...

Sesshomaru y Rin: Diamante De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora