La tarde había caído, Sesshomaru y los demás se encontraban con Ah-Un, listos para regresar al palacio. Seiji decidió no dar explicaciones de lo que había pasado con Satori y se hizo la sorprendida al igual que todos. Inuyasha y sus amigos estaban despidiéndose de todos, obviamente el semi-demonio no le hacía mucho caso a su hermano, jamás se toleraban, aunque ahora hablaban un poco más que antes, eso para Rin y Kagome, era un gran avance, tal vez, en un tiempo más adelante, podrían ser la familia que ellas siempre soñaron.
- "No creo que la señorita Seiji cumpla su palabra y con intentarlo no pierdo nada. Recuerda Miroku, quién no arriesga, no podrá ganar..."(Pensó Miroku).
- Bien ya nos vamos, espero volver a verlos pronto. Me encantó conocerlos, y me dió mucho gusto volver a verte Inuyasha.(Dijo Seiji sonriendo).
- Si sí, a mí igual. Visítanos más seguido.
- Claro dalo por echo.
De repente un TIC cruzó por todo el cuerpo de Seiji paralizandola. A su lado Miroku miraba hacia adelante y con su mano izquierda acariciaba los encantos de la demonio.
A unos cuantos metros de ellos, Sesshomaru observaba todo con la clara molestia dibujada en su rostro.- Uyyy monje pervertido!!(Dijo la albina levantando su brazo y estampando la mano contra la cara del monje).
Molesta, Seiji fue y se sentó en el lomo de Ah-Un junto con Jaken, al cabo de unos minutos, Rin apareció para despedirse, quiso saludar a las gemelas y su hermano que dormían en la cabaña de Sango.
- Bien chicos, es hora de irme, pero espero que nos reunamos pronto.
- Claro Rin, puedes venir cuando quieras.(Dijo Kagome).
- Está siempre será tu casa.(Comentó Sango).
- Si lo sé y gracias, todos estuvieron para mí cuando los necesite.(Sonriendo).
- Y lo estaremos siempre,(Apoyó Inuyasha) - Hey tú idiota, cuidala bien.
- Eso no es asunto tuyo, mitad bestia.(Dijo serio el albino).
- Bueno ya me voy muchachos, nos vemos.(Despidiéndose con una mano y una sonrisa).
- Espere señorita Rin,(Dijo Miroku alcanzandola) - necesito un favor de usted.
- Claro Miroku, que sucede?(Preguntó extrañada).
- Señorita Rin, le gustaría tener un hijo mío?(Tomando sus manos).
Claramente esa fue la gota que derramó el vaso.
- Ese monje ya me arto!!!(Grito Sesshomaru, llendo hasta él con intenciones de lo peor).
- Espera Sesshomaru!!!(Gritó Seiji desde arriba del dragón).
Llegando donde el monje, el albino apartó a Rin y tomó a Miroku del cuello levantandolo, deseaba matar a ese monje lividinoso, primero su hermana y ahora su Rin, Eso jamás se lo iba a permitir.
- Suéltalo Sesshomaru.(Dijo Inuyasha desenfundando a Tessaiga).
- Suéltalo Sesshomaru, sabes cómo es Miroku, no le prestes atención.(Decía Rin tratando de calmarlo).
- TÚ eres MÍA Rin, él no tiene privilegios sobre mí solo por ser el amigo del estúpido de Inuyasha.
Inuyasha no podía atacar a Sesshomaru porque lastimaría a Miroku, Rin hacia lo posible por calmarlo, pero era inútil, sus ojos dorados estaban centrados en el monje y se veía furioso.
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Sesshomaru y Rin: Diamante De Sangre
FanficEs la primera historia que público en este lugar, espero les guste. Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi... Este fanfics es de mi total autoridad, no copien, no editen... gracias