Sesshomaru y Rin: Diamante De Sangre

Malas Noticias

Shippo llevaba un buen rato en viaje, sin dudas el camino hacia el palacio del Oeste sería largo.
De pronto un gruñido a sus espaldas lo alertó, pero era un gruñido muy conocido para él, era Kirara quien le había dado alcance muy rápido.

- Kirara!!, que haces aquí?

La felina grupo y aterrizó a su lado, bajando un poco su lomo para que el joven zorro montara.

- Entiendo, Sango te envío, verdad? Bien Kirara, en marcha no tenemos mucho tiempo.

La gata dió un gruñido remontó el vuelo lo más rápido que podía, al parecer ella también era conciente de que el tiempo no estaba a su favor.

En el palacio...

Sesshomaru entró al comedor y los presentes se levantaron de su lugar. Se acercó con ese porte digno, tan característico de él. Rin solo lo observaba sin esperar nada, sabía que su amo no era expresivo y mucho menos cariñoso delante de los demás.
Grata sería su sorpresa cuando el albino se acercó a la mesa después de dar los "buenos dias"  y levantando su mano acariciara su mejilla. El pulso de Rin se disparó en cuestión de segundos y el apuesto demonio sonrió para sus adentros, le fascinaba poner nerviosa a su pequeña. Las mejillas de Rin se tiñeron de un carmín suave y dándole los "buenos días" apartó su mirada de la de él, sin poder creer aquel gesto.
Y en cuanto a los demás, no se sorprendieron, sabían que tarde o temprano eso pasaría. Excepto Jaken, él si estaba muy sorprendido, y con la boca abierta a más no poder, pero prefirió no decir nada, no quería morir x ahora.
Después de un determinado tiempo, en el cual todos desayunaban en silencio, el apuesto demonio habló.

- Rin, hoy comenzarás con tus clases de historia demoníaca, postura, lenguaje, modales y demás.(Dijo mirando a la joven).

- Está bien Señor Sesshomaru.(Dijo la joven mientras asentía con la cabeza).

- Y cuando comenzará con el entrenamiento Sesshomaru?(Intervino Daiki).

- Cuando tú lo día lo dispongas Daiki.(Contestó el albino).

- Bien, será mañana entonces, así le daremos tiempo a Katsumi de organizar las clases de Rin.

De pronto la expresión de Sesshomaru cambió de fría pero tranquila, a una con molestia.

"Qué está haciendo él aquí?"(Pensó).

Sin decir ninguna palabra, se levantó de su lugar y se dirigió a la entrada principal del palacio y allí se quedó esperando unos momentos. Después de un tiempo, el joven demonio zorro, aterrizó junto a Kirara.

- Qué es lo que quieres?(Preguntó frío Sesshomaru).

- Señor Sesshomaru, necesito hablar con Rin. Es...es urgente.

- Lo que tengas que decirle a ella, me lo dirás a mí.

- Está bien, es la anciana Kaede, se enfermó y no le queda mucho tiempo. Pide ver a Rin antes de irse.

- Espera aquí.(Ordenó él).

Sesshomaru giró sobre sus talones y fue hacia el guardia que estaba en la puerta. Éste hizo una reverencia y se encaminó al interior del palacio a paso rápido. Mientras Sesshomaru volvió dónde Shippo.

En el interior del palacio, Rin se encontraba con los demás en la mesa, preguntándose el porqué de la repentina salida de Sesshomaru, cuando un guardia entró haciendo una reverencia.

- Señorita Rin, buenos días, el amo Sesshomaru demanda su presencia enseguida en la entrada principal.

Extrañada, Rin pidió disculpas y se retiró de la mesa, siguiendo al guardia. Al llegar a la entrada del palacio, Rin pudo ver a sus dos amigos Shippo y Kirara junto a Sesshomaru.

- Shippo, hola cómo estás?(Saludó la morena con un abrazo).

- Hola Rin, bien y tú cómo estás?

- Bien,(Separándose) - todos han sido muy amables conmigo.

- Que bueno saber eso.(Contestó el zorro con expresión triste).

- Que sucede Shippo, porque esa expresión? Pasa algo malo?

- Verás Rin, hay algo que debes saber...la...la anciana Kaede está muy enferma y no creemos que sobreviva.(Dijo el demonio zorro con lágrimas en sus ojos).

Rin abrió sus ojos en señal de sorpresa y su rostro palideció, sintió su cuerpo temblar y Shippo la sostuvo antes de que cayera.

- Es verdad lo que me dices?

El joven zorro solo asintió con la cabeza.

- Esto es mi culpa, ella se sentía mal cuando vine y aún así la deje sola.

- No te culpes Rin,(La consoló Shippo) - esto pasaría irremediablemente, su edad es avanzada y tarde o temprano tendría que partir. Ella quiere verte.

Rin comenzó a llorar y las palabras del joven zorro, hicieron pensar al apuesto demonio en el futuro de Rin dentro de unos años.
La morena miró a su señor en busca de su aprobación. Sesshomaru vio la tristeza y la súplica en los ojos de Rin y se sintió morir por dentro, odiaba verla así.

- Adelantate, Rin y yo iremos detrás de ti.(Habló serio el albino).

Shippo asintió y Sesshomaru tomó a Rin en sus brazos. Mientras el demonio zorro emprendía el camino de regreso a la aldea junto con Kirara, el peli-plata dejó un aviso a su guardia y se hizo u a esfera de luz para seguir al joven zorro.

Continuará...