Sesshomaru y Rin: Diamante De Sangre

Conociendo el Palacio (Parte 2)

Rin entró a su nueva habitación y observó que era amplia y estaba hermosamente decorada. Una amplia cama para dos personas, que obviamente ocuparía ella sola, un tocador con perfumes, un espejo grande, aceites aromáticos y todo lo que necesitara en cuanto a productos de higiene y belleza. Las paredes de su estancia, estaban decoradas con el dibujo de un hermoso paisaje, lleno de flores y árboles, sumamente precioso. Al dónde de la habitación, un par de puertas corredizas que llevaban a una terraza en la cual se podía observar, uno de los hermosos jardines que tenía el palacio. El baño era amplio y bonito, en sus paredes las imágenes de un río con cascadas, sin dudas algo hermoso. Se dirigió al gran armario y abrió sus puertas de par en par, lo que vio la dejó maravillada. Hermosos kimonos de todos los diseños y colores estaban puestos allí. Tomó uno de ellos, de color celeste claro con diseño de pequeñas flores blancas, se colocó detrás de un biombo y se lo puso, luego salió y se miró en el espejo, sin dudas ese color le quedaba bien.

- "Sin dudas es hermoso. Es más de lo que podría pedir".(Pensó)

Tocaron la puerta y la morena dió la voz para que entraran. Una joven demonio de cabello rubio y ojos rojos entró a la habitación. Al ver a Rin con esa ropa sonrió.

- Sin dudas el amo Sesshomaru sabe que colores le sientan bien.

- Esto lo eligió el amo Sesshomaru? (Preguntó la joven sorprendida).

- Así es señorita, todo lo que ve aquí lo escogió él. Desde la decoración de las paredes, hasta su ropa y productos de higiene.

- Valla, jamás imaginé eso de él.

- Es normal que sea atento con la futura Lady.

- Fu.....futura Lady?

- Así es.( Asintió la demonio) - Usted y el señor Sesshomaru son pareja, no?

- Yo....esto.....Tu vienes a preparar mi baño, verdad?( Preguntó Rin nerviosa tratando de cambiar el tema).

- A si, claro, disculpe señorita, enseguida vuelvo.

Cuando la youkai entró al baño, Rin suspiró y comenzó a sacarse el kimono que se había puesto. Eso sí que estuvo cerca, ni siquiera Rin sabía que era exactamente del demonio. Recordó aquellas palabras que le dijo en el bosque y aquel beso en la mejilla antes de irse. Que le pasaría a su señor? Porque esa actitud hacia ella?

- Bien señorita, su baño está listo, dejaré su ropa sobre la cama y cualquier cosa que necesite me avisa. Ah sí me olvidaba, mi nombre es Michi. Con permiso. (Se marchó haciendo una reverencia).

La morena tomo su baño y después de vestirse abrió la puerta para ver si había alguien en el pasillo, pero desafortunadamente no. Cerró la puerta nuevamente y luego se recostó en su cama, pensando en su señor y en las cosas que le depararía de ahora en más. Y así se quedó dormida.

Rin despertó y vio sobre su mesa de noche, un cuenco con comida, se sentó en la cama y estiró sus brazos en seña de que había descansado muy bien.

- Por fin despiertas mi niña. ( Dijo Katsumi entrando a la estancia).

- Señora Katsumi, cuánto tiempo me quedé dormida?

- Dime Katsumi o nana, será mejor que te vallas acostumbrando a llamarnos por nuestros nombres.

- Si Katsumi, disculpa.

- Bien mi niña, dormiste muchas horas, a juzgar por la posición del sol, ya han pasado dos o tres horas después del almuerzo.

- Queee? Tanto dormí? Llegue hoy en la mañana y lo único que hice fue dormir. Deben pensar que soy una holgazana. ( Habló Rin con una sonrisa).