Sesshomaru y Rin: Diamante De Sangre

El Dolor de Sesshomaru (Parte 1)

- Bien, si crees que puedes acabar conmigo, pues hazlo...o mejor dicho inténtalo.(Sonrió la demonio).

- No me subestimes niña, no tienes idea de lo fuerte que soy.(Respondió Dilong)

- El que me subestima eres tú, crees que por ser el guardián del cetro eres más fuerte que yo?

- Mira quien lo dice, la niña que se escondió porque no se animaba a pelear sin todos sus poderes. Admítelo...sin ese cetro no eres nadie.

- Cierra la boca.(Gruñó molesta la albina).

Inuyasha y los demás, observaban lo que sucedía, ellos habian cumplido con su parte, entretener a Dilong hasta que Seiji consiguiera despertar sus poderes y dominar el cetro.

Sesshomaru por su parte, sólo se encaminó a donde estaba Rin para asegurarse de que ella estuviera bien, y por suerte así era.
Tomo asiento junto a la gran roca y le hizo señas a la morena para que hiciera lo mismo.

- No vas a ayudarla?(Preguntó tomando asiento junto al demonio).

-No.

- Pero porque? Es tu hermana...ese demonio es muy fuerte, podría matarla

- Estará bien, no necesita mi ayuda. Podrá sola con esto.

- Que?(Preguntó curiosa)

- Es normal que no lo sientas porque no eres demonio, pero su energía demoníaca es impresionante. No necesita ayuda...

Por otra parte, la batalla entre Dilong y Seiji había comenzado. El demonio era fuerte, eso no había dudas, pero la albina también lo era, y como no serlo, ella era la única que quedaba de todo su clan. La batalla duro un largo rato, hasta que Seiji decidió ponerle fin. Miro al demonio directo a los ojos, y utilizo la misma técnica que con Sesshomaru en la aldea. sus obres grises se tornaron de rojo y dejo completamente inmóvil a Dilong. Junto sus manos a unos cuantos centímetros de su pecho y luego las separó haciendo un haz de luz que se materializó en el cetro... Con un elegante movimiento, hizo girar el cetro en su mano, por encima de su cabeza y luego apunto al dragón, inmediatamente una luz segadora invadió el lugar, para desvanecerse segundos después y mostrar al dragón convertido en piedra.

- Eso fue increíble(Exclamó Kagome)

- Y aún no has visto nada.(Contestó Inuyasha).

Sesshomaru se levanto de su lugar y tomo la mano de Rin para ayudarla a levantarse también, luego se encaminó donde estaba la demonio, seguido de la morena que no apartaba la vista de su cuñada...Si es que aun podría llamarla así.
Inuyasha y Kagome hicieron lo mismo. A escasos metros de ella, los chicos sólo se mantenían las miradas, Seiji miraba a sus hermanos y a las chicas y todos ellos a ella.

De pronto Sesshomaru hizo algo que dejó a todos de boca abierta, no lo podían creer, el albino
Puso una de sus rodillas en el suelo y bajo su cabeza en señal de reverencia. Todo parecía un sueño, Sesshomaru reverenciandose ante alguien? Debía ser una broma, todos sabemos que el jamás  haría eso...pero ahí estaba la prueba de que estábamos equivocados.

- Kagome, has lo mismo que Sesshomaru.(Dijo Inuyasha)

- Que?(Preguntó incrédula)

- Solo hazlo..

Y así ambos hicieron lo mismo que el albino, al igual que Rin quien se encontraba detrás del peli-plata.
Seiji los observaba atentamente, con expresión seria, con el cetro en su mano y porte altivo, era una Diosa, y como tal debía ser respetada, pero...

- Levántense.(Dijo sin apartar la mirada de los demás, con una expresión seria en su rostro)

Seiji se mantenía seria, con la cabeza en alto y ese porte de superioridad que la hacia ver aún más imponente, a pesar de nos ser hermanos, era la viva imagen de Sesshomaru en cuanto a carácter. Giro sobre sus talones y se dirigió hacia Ryuu quien aún se encontraba inconsciente en el suelo. Se agachó a su lado y posó una de sus manos sobre la frente del demonio, una tenue luz dorada broto de ella y segundos después el joven dragón despertó.

- Se... Seiji, eres tú?...Sabía que podías lograrlo.

Ryuu extendio su brazo para acariciar el rostro de la chica, pero se detuvo automáticamente al ver que ella sólo lo observaba con expresión seria

- Que te sucede?(Preguntó incrédulo)

Sin darle respuesta alguna, la albina se levantó de su lado y volvió hacia donde estaban los demás..

- Rin, Sesshomaru, acerquence por favor.(Dijo sujetando su cetro con ambas manos)

El ave blanca que hasta ese momento había estado sin moverse, voló y se posiciono detrás de Seiji al ver que el demonio y la humana se acercaban.

- Les prometí, que si me ayudaban a recuperar mi cetro, yo haría a Rin inmortal, pero lo cierto es...que no puedo hacerlo.( Comentó aún seria)

- Me estás diciendo que este viaje fue por nada?(Preguntó serio Sesshomaru, apretando sus puños)

Rin sintió su mundo venirse abajo, tanto trabajo y entusiasmo por nada, el viaje había sido en vano, y lo peor de todo, Seiji les había mentido. Recuperó el cetro, completo su poder y simplemente dijo que no podía ayudarlos como si nada de eso importará.
Sesshomaru observaba molesto a la albina, mientras que está solo mantenía su posición, con mirada prácticamente fría.

- Aunque puedo hacer algo por ustedes.(Continuo ella)

- Que es?(Preguntó sin rodeos el demonio)

La demonio saco de las mangas de su ropa, un pequeño frasco con un contenido líquido de color violeta, .

- Acércate Sesshomaru.

El nombrado hizo lo que Seiji le ordenó, la albina tomo la mano del demonio he hizo un ligero corte en uno de sus dedos, cuando la sangre comenzó a brotar, colocó una gota dentro del frasco, el cual al instante, se tornó de un rosa brillante.- Acércate Rin.

La nombrada hizo lo mismo que Sesshomaru y se posiciono junto al demonio.

- Toma este elixir Rin. Si el amor que Sesshomaru siente por ti, es puro y genuino, te convertirás en demonio. De lo contrario, morirás... Lo aceptas?

Rin miro con temor el recipiente que Seiji le ofrecía, ahí estaba su oportunidad de pasar una larga vida con su amo, y no la desaprovecharia, tomo el pequeño frasco y bebió su contenido, segundos después su vista comenzó a nublarse y su respiración se volvía lenta y con pesar.

Sesshomaru observaba a Rin quien parecía no estar bien, podía escuchar como el corazón de ella latía con más lentitud, , hasta que por fin se detuvo. En un
ágil movimiento el demonio tomo a Rin en sus brazos antes de que está callera al suelo.

- Rin..despierta... Rin(Decía el demonio)

Pero Rin no despertaba, ni siquiera respiraba.

- Valla...pense que tu amor por ella era verdadero, pero por lo visto, no es así.(Dijo la albina)

Continuará...