El dolor de Sesshomaru (Parte 2)

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- Que es ésta sensación? Se parece a la que sentí aquel día que Rin callo al Inframundo...mi madre lo llamaba dolor y miedo...

Sesshomaru observaba a la morena que yasia en sus brazos. Parecía que había caído en un profundo sueño, su rostro se veía sereno y sus facciones relajadas.

- Esto es tu culpa..(Gruñó el albino observando a su hermana)

- Mi culpa? Esto fue una decisión de ella, se lo propuse y ella acepto.

- Tu nos engañaste, dijiste que podrías convertirla en demonio.

- Y le di la oportunidad, pero después de todo, tu amor por ella era solo una mentira.

- Cierra la boca, confíe en ti, pero solo eres una basura igual que el resto.

- Mide tus palabras Sesshomaru, no hablas con cualquier demonio...Te eliminaría en cuestión de segundos y lo sabes.

- Pues inténtalo entonces...

Seiji solo se quedó parada observando a Sesshomaru y a su cuñada, le dolía toda esta situación, hacerse la fría, la demonio sin sentimientos, pero era necesario, necesitaba que Sesshomaru demostrara su amor por la humana o el elixir gamas funcionaría.

- Vamos Sesshomaru, deja de hacerte el fuerte por una vez en tu vida...(Pensó la demonio)

- Bien, debo irme, dale una digna sepultura a Rin, como la lady que es. También lo lamento por tu cachorro.

El albino volvió a mirar a Rin, acaso su amor no era tan grande como el lo había creído? Eso era imposible, tal vez no supiera nada sobre el amor a otras personas, pero si estaba seguro que aquella humana era la que ponía sus días más tranquilos, aún con sus interminables preguntas, había logrado convertirse en una Lady ante los ojos de los demás, pero con él, siempre seguía siendo aquella niña risueña como en su infancia, siempre buscando el lado positivo a todo, aún cuando la situación era difícil.

Que feliz se sintió cuando se enteró de su cachorro, o cachorra, como le hubiese gustado enseñarle todo lo que él sabía, así algún día su heredero se haría cargo del reino. Pero todo eso se arruinó, ya nada sería igual si Rin no estaba a su lado.

Kagome lloraba en los brazos de Inuyasha, mientras que el último nombrado, no apartaba los ojos de su hermano, en poco tiempo de llegar nuevamente a la aldea, las dos se hicieron muy amigas, se tenían un cariño inmenso...pero ahora simplemente de un momento a otro, Rin se había ido.

El albino abrazó fuertemente el cuerpo inerte de la morena, ya no le importaba quien estaba presente, apoyo su frente junto con la de Rin y cerro sus ojos, que al hacerlo, derramaron lágrimas de dolor y miedo...dolor de perder a su esposa y miedo de continuar una vida sin ella.

- Te amo.(Susurro el albino y luego unió sus labios con los de su morena).

Una sonrisa se formó en los labios de Seiji, el susurro había sido casi inaudible y al parecer solo ella lo había escuchado.

La albina se acercó a Rin he intento tocar su mano, pero fue detenida por Sesshomaru que al parecer no le agradó la idea.

- No la toques.

- Déjame hacerlo.(Respondió seria)

- Porque debería confiar en ti?

- Porque somos hermanos, y sabes que te quiero mucho.

Sesshomaru miro a Seiji y vio en sus ojos la cálida mirada de siempre, aquella mirada que transmitía paz y alegría, era extraño ese cambio tan repentino en ella, pero sin dudarlo dejo que la demonio tomara la mano de su humana.

- Rin, despierta...(Dijo con dulce voz)

Rin seguía sin despertar, pero poco a poco su cuerpo comenzó a tomar color y calor, su corazón comenzó lentamente a latir y su respiración se hizo visible.
Una sensación de tranquilidad los invadió a todos, y más a Sesshomaru quien había recobrado las esperanzas de vivir junto a Rin.

Pero todas esas esperanzas así como aparecieron, desaparecieron al comprobar un pequeño gran detalle en Rin...seguia siendo humana.

Lentamente la morena abrió sus ojos, esos ojos color café que enamoraban al demonio aunque él no lo demostrara.

- Sesshomaru.(Susurro la joven).

Rin se sentó lo más rápido que pudo, con sus ojos llenos de lágrimas, abrazo a Sesshomaru y por impulso unió sus labios con los del demonio, quien correspondió sin problema alguno. Tal vez, la sola idea de pasar su eternidad sin Rin le hizo ver cuan importante era ella en su vida.

Ryuu observaba la situación desde bajo de un árbol, sentarse allí a descansar fue su mejor idea, todo su cuerpo dolía y le costaba estar de pie. La albina al verlo, se levantó de dónde estaba y camino hacia el joven dragón, con solamente una decisión en su mente...

- Como te sientes?(Preguntó ella con voz calma, agachándose a su lado).

- No es nada.(Contestó mirando a otro lado).

- Ryuu lo lamento, no fue mi intención tratarte así. Solo necesitaba ponerme en ese papel de demonio fría para lograr que Sesshomaru demostrara sus sentimientos hacia Rin.

- Bien, pero te costará una cena conmigo.(Dijo mirándola fijamente).

- Dalo por echo.(Dijo sonriendo).

Rin y Sesshomaru se encontraban junto a Inuyasha y Kagome, ambas chicas se abrazaban con los ojos llenos de lágrimas, mientras que los hermanos las observaban atentamente.

- Y en cuanto a ustedes dos, he cumplido con mi palabra, Rin podrá pasar su vida junto a ti Sesshomaru.(Dijo Seiji acercándose a ellos).

- Pero como?(Preguntó Inuyasha) - Rin no ha sufrido ningún cambio.

- Así es,(Dijo Kagome) - No es una demonio, o al menos no lo parece.

- Bien les explicaré, verás hermano, me ví en la obligación de tomar la posición de demonio fría, solo con la intención de que tú lograras demostrar tu amor hacia Rin, sin importar los demás. En pocas palabras, debías dejar tu orgullo a un lado.

- Entonces Rin...?(Pregunto Inuyasha).

- Entonces Rin, es similar a un demonio gracias al elixir que bebió, el cual contenía sangre de Sesshomaru también. Resumiendolo en pocas palabras, el día que tú Sesshomaru te mueras, Rin lo hará también, así ninguno sufrirá la perdida del otro, pero las heridas que tú tengas en alguna batalla, no le afectarán a ella. Te prometí cuidar de mi cuñada y mi futuro sobrino o sobrina y así será.

- Debemos regresar al palacio, Rin debe descansar.(Dijo el albino).

- Pero yo me siento muy bien Sesshomaru.

- No está a discusión Rin, andando...

- Bien, esto se pondrá interesante.(Exclamó Seiji con una sonrisa).


Continuará...


Hola mis lectores, aquí les dejo otro capi más para aquellos que me pedían una continuación, espero que les guste, no olviden de comentar y gracias por apoyarme en esta historia que ya casi llega a su final... Y bueno, sin más relleno que decir, nos leemos en el siguiente capi, besos!!!



Sesshomaru y Rin: Diamante De SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora