Sesshomaru y Rin: Diamante De Sangre

El comienzo de la aventura

Casi amanecía y Sesshomaru estaba en el recibidor con Seiji tomando té junto con Jaken. Ya todo estaba listo, sólo faltaba Rin quien aún seguía durmiendo. Si bien habían acordado salir temprano, no querían levantar tan temprano a la morena para luego hacerla caminar.

- Que haras una vez tengas tu cetro?(Preguntó el albino).

- Mm buena pregunta Sessho, no lo había pensado. Tal vez me valla. Tal vez me quede. Depende de tu desicion también.

- Sabes que aquí es tu hogar. Puedes quedarte si así lo quieres.

- Si lo sé. Lo pensaré. Primero cumpliré lo que te prometí.(Dijo sonriendo la demonio).

- Jaken...

- Si amo?

- Ve por Michi y Katsumi para que preparen las cosas de Rin y la despierten. Llevaremos a Ah-Un también.

- Si amo. Con permiso.(Haciendo una reverencia).

- Esa fue una manera muy cortés de pedirle que se fuera jaja.

- Dime Seiji. Que harás con respecto a Ryuu?

- Mm veo que ya te diste cuenta. No lo Se,(Tomando un sorbo de té) - Jamás creí encontrar a mi "destinado" no creía en eso. Tampoco quiero unirme a él sólo por el echo de que así tenga que ser. Me gustaría conocerlo y tal vez me enamore de él. No lo se aún.

- Ya veo. El me comentó lo mismo a través de una carta. Son tal para cuál.

- Jaja de verdad? Me di cuenta de su expresión cuando estreché su mano, pero creí que no le había dado importancia.

- Ya ves que si le dio importancia. Tanto que quería pelear con Satoshi el día de la boda.

- Jajaja de verdad? Eso me sorprende.

Las puertas del recibidor se abrieron dejando ver a una ya muy despierta y animada Rin. Vestía un kimono parecido al de Sesshomaru nada más que con mangas cortas y de color morado con bordes en rojo vino. El cabello recogido en una coleta alta que hacían resaltar esa hermosa mirada color chocolate y botas parecidas a las de Sango cuando usa su traje de exterminadora.

- Buenos días.(Dijo Rin entrando y dirigiéndose a los demonios).

Seiji y Sesshomaru se levantaron de sus lugares ante la presencia de Rin. Su lugar ahora era como Lady del Oeste y esa clase de respeto era muy común entre demonios. Pero la morena aún no se acostumbraba.

- Buenos días.(Saludo Sesshomaru con un casto beso en los labios de la joven).

- Buenos días cuñada!! Que bonita te ves.

- Gracias...tu también.

Seiji llevaba un kimono igual al de Rin sólo que de color celeste y blanco. Y su cabello también recogido en una coleta. No era que Seiji quisiera ponerse lo que Rin se ponía. Simplemente eran kimonos cómodos, tanto para pelear como para caminar.

- Bien, andando...Rin, tú desayunaras por el camino. Irás sobre Ah-Un.

- No te preocupes por mi. Estoy bien así.

- No está a discusión.(Dijo saliendo del lugar).

- Bien...(Suspiró la morena) - Que remedio...vamos cuñada.

Ambas jóvenes salieron de ahí y se dirigieron hasta la entrada principal del Palacio, donde ya las esperaban Jaken con Ah-Un, Michi y Katsumi.

- Mi niña....prometeme que te cuidadas.(Dijo la demonio tomando las manos de Rin).

- Tranquila nana....Seiji nos cuidara muy bien. Confío en ella, y Sesshomaru también confía. De lo contrario nunca hubiese dejado que viniera. Pero si te deja más tranquila, prometo que me cuidaré mucho.

- Es bueno escuchar eso Lady Rin. (Agregó Michi).

- Por favor Michi, dime sólo Rin. Sabes que esa formalidad no me gusta.

- Lo sé, disculpame Rin.

Sesshomaru llegó junto con Daiki, le había dado instrucciones de lo que debía hacer en su ausencia, ya que Jaken iría con ellos.
Luego de despedirse, comenzaron su viaje. Seiji y Sesshomaru caminando mientras que Rin y Jaken iban sobre el dragón de dos cabezas.

- Esto me recuerda a los viejos tiempos señor Jaken.(Habló la morena).

- Es verdad mocosa...aunque todo está más tranquilo ahora que ese maldito de Naraku no existe.

- Si es verdad...como cree que sea el bebé señor Jaken?(Preguntó la joven tocando su vientre).

- De seguro será igual al amo...eso espero.

- Jaja porque dice eso?

- Porque si sale igual de revoltoso que tú, de seguro me matará de cansancio.

Rin comenzó a reír al igual que la Albina que había escuchado la charla de esos dos....sin dudas si el pequeño heredero salía a Rin cuando era niña, el pobre Jaken no lo soportaría.

Las horas pasaban y el viaje continuaba, paraban de vez en cuando cuando Rin quería "ir al baño" o para que el dragón tomara agua.
Ya en determinado tramo del viaje Ryuu se les unió, ahora si el equipo ya estaba completo y podrían continuar sin ningún inconveniente.

- Cuanto crees que nos lleve el viaje?(Preguntó Sesshomaru a Ryuu).

- Si vamos caminando tal vez más de tres días. Así que el cetro le pertenecía a tu familia?(Dirigiendo su vista a la demonio).

- Así es. Sólo lo recuperaré para cumplir la promesa que le hice a mi hermano. En realidad no es algo que me interese.

- Ya veo...quieres mucho a Sesshomaru verdad?

- Así es...el es la única familia que me queda. Aunque ahora tengo a Rin, Jaken y los demás en el Palacio.

- Entiendo...

La noche callo, el cielo estrellado y la luna llena que brillaba iluminando el campo. Una cueva les serviría de refugio para pasar la fría noche. Claro está que los demonios no sienten frío. Pero Rin si lo sentiría. Afortunadamente habían llevado suficientes abrigos para ella...

Luego de cenar cada quien se acomodó en un lugar para dormir. Rin como de costumbre dormiría junto a Sesshomaru, acurrucada junto a su estola.

Sin dudas una nueva aventura había comenzado. El viaje a la Tumba del Emperador Dragón sería agotador. Pero valdría la pena...aunque la pregunta es....

Que pasaría si por conseguir la inmortalidad de Rin, Sesshomaru tuviera que sacrificar lo que ama?

Que pasaría si por conseguir ese cetro, Seiji cargara con una responsabilidad para la cual ella no está preparada?

En la vida nada es color de Rosa, y nuestros protagonistas lo estarían por averiguar.

Continuará...

Hola!!! Aquí les dejo otro capi más. Espero que sea de su agrado. Luego me cuentan como quedo. Gracias por leer, votar y comentar. Son geniales!!!

Nos leemos en el siguiente capítulo besos!!!! 😘😘😘