Realidad o Falsedad?~Abraham Mateo

9º Capitulo- Una noche memorable, una mañana olvidable

No sabía dónde meterme así que salí afuera de la casa y entré por la puerta de atrás. Por suerte mi tía y mi mamá no estaban por donde yo entré así que pude subir a mi habitación sin problemas. Comencé a buscar algo para ponerme. Pero luego recordé que si supuestamente estoy de intercambio no puedo estar en casa. Debería de estar en otro lugar. Me encerré en mi cuarto y estuve ahí todo el día.

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Me levanté al otro día y busqué algo para ponerme, me puse un vestido rosa y blanco con un par de zapatos del mismo color y deje mi cabello suelto. Era jueves y estaba feliz porque faltaba tan solo este y otro día para el fin de semana. Tome mi mochila y caminé hasta la escuela. Ni bien entré recibí un mensaje. Era de Lucas. Decía: “No voy a poder ir a clase, crees que te puedas encargar de que Abraham no te moleste?”. Le contesté: “Jaja, tranquilo, lo voy a tener bastante cortito”. Guardé mi celular y entré al colegio. Entré en mi salón y me senté en mi lugar. Por ahora iba todo normal. Las clases concurrían normalmente. Cada tanto sentía la mirada de Abraham sobre mi nuca, no le prestaba atención. Llegó la hora del almuerzo. Todos nos dirigimos al comedor. Yo saqué mi almuerzo y comencé a comer. De repente, veo como Abraham se sienta en el asiento que estaba frente a mí. No le presté atención.

Abraham: Hasta cuando me vas a seguir ignorando?

No le respondí.

Abraham: Vamos Anto es imposible q le hagas esto a Abraham Mateo. Dime ¿Qué chica no querria estar conmigo? 

Tú: Yo!

Me miró sorprendido.

Tú: Tu ego me está volviendo loca. Creí que podías llegar a ser otra persona; pero es imposible, no se puede cambiar a Abraham Mateo.

Me miró un rato y luego se fue. Las clases transcurrieron normalmente. En una de las horas Lucas me invitó a tomar un helado por mensaje. Obvio que iba a ir. A la salida estaba yendo a la heladería pero en el camino me encontré con Abraham.

Abraham: A dónde vas, preciosa?

Tú: No te importa.

Abraham: Si no me importara no te estaría preguntando. 

Yo solo seguía caminando. Abraham me jaló del brazo para mirarme a los ojos.

Abraham: Tengo un regalito para vos. 

Lo miré sorprendida. Un regalo? Para mí??????

Abraham: Toma.

Me tomo de la mano y en ella deposito una pequeña cajita. La abrí y tenía una pulsera con dijes de color rosa. Cualquier chica se hubiera puesto feliz con un regalo como ese, menos yo. Esta pulsera era exactamente igual a la que tenía Caroline; y Micaela; y Selena; y Vanessa; y… básicamente todas las chicas del colegio. No me podía poner feliz, era como si yo fuera igual a todas las demás. 

Abraham: Y? Qué me dices? Te gusta?

Tú: Muy linda tu pulserita, pero guárdatela para cuando me quieras hacer un regalo enserio.

Abraham me miró confundido.

Abraham: Es que vas a seguir enfadada conmigo?

Tú: Tal vez…

Me di vuelta pero Abraham no quería dejarme ir. Me tomó del brazo.

Tú: Me dejas ir?

Abraham: No.

Me cargó sobre su espalda y me llevó a su auto. Estaba conduciendo a algún lugar, no sabía cuál. Cuando llegamos me bajó. El lugar era hermoso. estaba todo decorado con luces blancas 

Tú: Abraham… yo…

Abraham: No digas nada.

Puso una canción en un estéreo que había ahí. Se acercó a mí y me abrazó. Yo recosté mi cabeza en su pecho dejándome llevar por la música. 

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Al otro día me levanté y me preparé para ir al maravilloso y tan esperado viernes. Me vestí con un vestido verde agua y zapatos blancos. Abraham estaba en la entrada con sus amigos.

Tú: Abraham! Hola!

Niall: Abraham… no me dijiste que salieras con Anto…

Abraham: No salgo con ella!

Se acercó a mí.

Abraham: Te puedo pedir un favor? No me hables frente a mis amigos.

Se dio la vuelta y siguió hablando con ellos. Yo me quedé parada ahí mirándolo. La rabia me inundaba. Estuve todo el día con él y… NO!! ME HABÍA OLVIDADO DE IR A LA HELADERÍA CON LUCAS!!