Enfrentando Demonios 1

61.6K 7K 7.3K
                                    


#OremosPorNicaragua

Niños, mujeres, jovenes, hombres e inocentes nos necesitan.

Oremos por nuestro progimo, hagamos la diferencia.

La luz está al final del túnel, fuerza Nicaragua. Dios está con ustedes.


______________________________________

______________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



{Laurel}

Tiempo pasado...

Quien iba a decir que mi vida daría un giro total luego de aquel encuentro con Darius.

Cuando llegué a mi apartamento casi en la madrugada, le dejé un mensaje de texto a John avisándole que había llegado con bien; dormí alrededor de tres horas esa madrugada y a pesar del cansancio que sentía por el viaje, mi mente no dejó de pensar en ningún momento en Darius Black.

Dos semanas después de haber retomado mi vida mi mente seguía rebobinando con más frecuencia aquel encuentro y hasta tuve que rechazar las visitas de mi caliente maestro al no apetecerme pasar el rato en la cama con él. Sabía a la perfección que tal cosa no era normal y todo era culpa de aquel chico de hermosas pecas que se rehusaba a salir de mi cabeza y hasta ese momento comencé a aceptar que lo que Jane me advirtió de él era cierto; ese hombre era peligroso y con una sola vez a su lado comenzó a amenazar mi cordura.

Terminé hablando con John tras de que insistiera en que estaba actuando muy extraña y hacer tal cosa casi me devastó.

—¿Sabes qué es lo más irónico de todo esto? —preguntó cuando terminé de confesarle lo que hice en Richmond y no me dejó responderle— Que estúpidamente creí que nuestro tiempo juntos era el resultado del amor que poco a poco creció entre ambos —Mis ojos se ensancharon en sobremanera cuando lo escuché pronunciar aquellas palabras y mi pecho se oprimió con fuerza.

—John —susurré siendo lo único que pude exclamar entre la bruma de mi asombro.

No iba a negar en ningún momento que lo quería mucho, pero no de la forma en la que se quería a una pareja sino a un buen amigo.

—Mi niña hermosa, me enamoré de ti y no solo eso —confesó dejándome sin habla—. Te amo, Laurel Stone y por un momento creí que sentías lo mismo por mí.

¡Dios mío! ¿Qué había hecho?

Tiempo atrás sentí el cambio en su forma de tratarme, pero ninguno de los dos dijo nada cuando sucedió; como tonta creí que solo se debía a la confianza que habíamos creado en tres años viéndonos como simples amantes y sentí una tremenda culpa por no haberlo parado antes de provocar lo que estaba pasando.

Perversa Seducción ® (21+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora