No me lo esperaba

56.2K 6.7K 6.6K
                                    

AdilenyDiaz 1988Zelaya Flor_sincera gabypozot M_R2403 CamilinLaGraciosin crismarsanoja

Capítulo con dedicatoria para ustedes chicas, gracias por querer ser parte de esto. Dios las bendiga y cumpla todos sus sueños, les deseo lo mejor de los mejor.

Gracias a todas y todos los que me apoyaron en la petición que les hice ayer, me llena de orgullo ver como muchas personas me apoyan sin rechistar, para quienes no han votado por CdH, pueden seguirlo haciendo en las apps que dejé anotadas en el aviso anterior a este capítulo. Sus buenos comentarios y votos harán que el libro llegue a más personas.

Aquí está este capítulo para darles las gracias por acudir a mi llamado ayer.

Disfruten y nos leemos el martes 😘

_______________________________________


{Laurel}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{Laurel}

Había aprendido a no esperar nada de nadie — sobre todo en reacciones —, lo hice con Darius después de la tremenda sorpresa que me llevé con su actitud; parecía que quería matarme y de pronto volvió a ser el hombre dulce del que me había enamorado, pero fue el mismo solo para dejarme ir por completo. Me dolió mucho porque nuestra ruptura no se sintió tan real hasta ese momento, sin embargo, dejarnos ir era lo mejor.

Él no aceptaba mi forma de ser, no lo culpaba.

Pero como bien dijo, no podía hacerme cambiar y descubrí que tampoco se lo iba a permitir. Me dañó y lo dañé con mi última acción, así que lo mejor era seguir nuestros caminos por separado antes de llegar a odiarnos o convertirnos en una pareja tóxica. Me llevé una tremenda regañada por parte de papá LuzBel e Isabella dejó claro que mi actitud no le agradaba y no por dañar a su hermano, sino porque creía que me dañaría a mí misma.

Esa noche fue difícil estar junto a Darius, era incómodo tenerlo tan cerca y saber que ya no podíamos hablar como antes porque ni amigos éramos en ese momento. De vez en cuando nos veíamos, tristeza, dolor, ira y hasta asco se veía en su mirada y comprendí que él solo se obligaba a aceptar mi pasado, pero en realidad era algo que lo molestó siempre. Una botella de coñac fue puesta frente a mí en aquella bonita barra de licores con estilo caribeño que mis amigos habían hecho en su jardín, Maokko la hacía de bartender y alegó que por mi cara sabía que necesitaba más que un trago. Me molestaba sentirme como me estaba sintiendo, creo que me llevaba mejor con las peleas que con la madurez y eso era muy penoso de mi parte; sin embargo, hubo muchas cosas que no pude decir y sabía que eso me estaba afectando.

Perversa Seducción ® (21+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora