Te quiero para siempre

56.6K 7.4K 6.3K
                                    


Antes hubo una pequeña confusión, no era martes doble sino triple :-)

Nos leemos hasta el próximo martes corazones bellos.

_______________________________________


{Laurel}

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

{Laurel}

No iba emocionada, pero sí muy nerviosa al restaurante al que Olek me invitó; siendo listo me propuso ir por comida china, una que según él estaba para chuparse los dedos y luego irnos a su casa a comerla.

Me reí cuando propuso tal cosa y me burlé de él.

—De perrito contigo, solo comeré esa comida —aclaré y me hizo gracia ver su rostro deformarse con asco cuando señalé que la comida era de perro, pero luego se rio conmigo al descubrir el doble sentido de mi comentario.

Verlo reírse me provocó recuerdos buenos de nuestro tiempo juntos y admitía que me estaba ayudando a olvidar el mal rato que pasé al sentirme más plantada que un árbol con la acción de Darius, pero aquel mal rato de nuevo llegó a mi cabeza y con más potencia cuando el destino se rio en mi cara al ponerme frente a mí una escena que me dio más asco que la comida de perro a Olek.

Darius estaba en el restaurante comiendo con Celine y riendo divertidos mientras hablaban de algo, no supe cómo actuar y solo me congelé en mi lugar, Olek se percató de mi asombro y se dejó guiar por mi mirada descubriendo en un santiamén el motivo de que me quedara estupefacta; no se necesitaba ser adivino para saber lo que me sucedía con Darius y Olek por supuesto que lo dedujo.

—Podemos quedarnos y hacer como si no has visto nada o nos vamos a otra parte, tú decides —señaló acunando mi rostro para que dejara de ver a la parejita y se lo agradecí inmensamente.

Dolía ver a aquel hombre y que no fuese yo quien provocara su hermosa sonrisa, estaba tan feliz con Celine que a pesar de que deseaba que la tierra me tragara, a pesar de que mi mundo se vino abajo, irónicamente también me alegré por unos instantes porque él se merecía eso y más.

Opté por la segunda opción ya que era imposible que hiciera como que si nada pasaba cuando de lo único que tenía ganas después de mi fugaz alegría por Darius, era de ir hacia su mesa y derramar toda la bebida que tenían en ambos: en Pecas por su plantón y en Rulitos por meterse en mi camino. Y no esperé a que Darius me siguiera y estaba demasiado enfadada con él cuando llegó al coche, y conmigo por sentir tantos celos de alguien a quien yo misma quería alejar, pero ver a Celine tan pendiente de él y calmarlo como lo hizo solo me hizo entender que apartarme era lo mejor e hice lo que menos esperé. Me fui de ahí con Olek rumbo a su casa, dispuesta a olvidarme de Darius Black.

—¿Tú y Darius tienen algo? —preguntó Olek cuando ya habíamos comido.

Al principio me negué a ir a su casa porque no quería tener malos recuerdos, pero descubrí que ya no era la misma casa del pasado, era otra y en otro vecindario; su pregunta me incomodó, aunque imaginaba que en algún momento la haría.

Perversa Seducción ® (21+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora