Finalmente tomé la decisión. Fui hasta la puerta del ascensor y lo llamé, subí hasta el piso de la terraza y abrí la puerta. Caminé hasta la baranda y observé el paisaje. La noche despejada, las luces de los autos en las avenidas, el tren haciendo su último recorrido.
Y me animé. Me subí a la baranda, lo único que me separaba de caer al vacío. Y ahí estaba yo, haciendo equilibrio entre la vida y una muerte segura. Cerré los ojos, y pensé en todas las personas que se pondrían triste con mi partida. Fueron pasando uno a uno, mientras el viento me golpeaba de lleno en la cara. Volví a pensar si esto que estaba haciendo estaba bien, si era lo correcto. Y si, lo era, porque era lo que necesitaba. Tomé valor, y sin abrir los ojos me tire.
Me tire para atrás.
Volví hasta el ascensor, baje hasta mi piso, y entre al departamento.
Amo la sensación de estar a punto de perderlo todo. Aunque no tengo mucho que perder.
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Mi Verdadero Yo.
Poetry¿Conocés las calles empinadas? Esas que empiezan en lo mas alto y terminan mil metros debajo de donde estaban. Las que son facil de bajar pero nunca de subir. Asi me sentía yo, en una calle empinada. Porque un momento estuve sentado en la cima miran...