Capítulo 06

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Al amanecer, el hospital de la ciudad estaba hundido en un gran caos. Por la madrugada habían ingresado cuatro pacientes de extrema prioridad; encima, uno de ellos era catalogado como "potencialmente peligroso", obligando a que la policía participara para mantener bajo protección y resguardo a la zona. A su vez, los medios de comunicación rodeaban el perímetro, pues fue filtrada la noticia de que una de las participantes en los crímenes de las Sombras, había sido capturada.

Butch, el primer hermano en ser llevado a urgencias, ya se encontraba estable. La puñalada en su estómago había sido suturada, y tras un lavado de estómago ya se encontraba descansando en paz, aún sedado por la anestesia. Sin embargo, su intranquila mente revivía en fuego antiguos recuerdos, memorias de un feliz pasado que él, ya desconocía.

*Flashback*

El cuerpo de Butch se estampó con fuerza contra el cemento, generando que sollozara de dolor. Con una palanca Buttercup había logrado tomar el control de la situación fácilmente, y lo había vencido. Butch odiaba la capacidad de poder que su chica poseía. No solo naturalmente su fuerza era brutal, sino que ella era mucho más disciplinada con sus rutinas de ejercicio y dietas. Ese era el estrecho puente que dividía el camino para que Butch lograra ser como ella.

—Joder, Butter, deja las espinacas... —murmuró él, retorciéndose suavemente de dolor en el suelo—. Creo que me quebraste una costilla.

—No seas llorón —respondió con burla, tronando los nudillos de sus dedos—. En realidad, fueron dos.

Buttercup se dio la vuelta ignorando a Butch en el suelo, a lo que él sonrió. Adoraba que fuera tan mala. Ella continuó su camino por la azotea del edificio hasta llegar a la orilla, donde tranquilamente, se sentó observando el paisaje de la ciudad.

Butch vio la oportunidad frente a él, se colocó de pie con una suave mueca de molestia, pero sin eliminar aquella pícara sonrisa. Y sigiloso, corrió a tomar algo de su mochila antes de dirigirse a ella, y acompañarla para disfrutar de aquel vistoso atardecer.

La ciudad lucía hermosa pintada bajo los tenues colores cálidos del sol. Y estando sobre el edificio más alto de la ciudad, el paisaje era más bello aún.

—¿Cómo vas con el entrenamiento de tu poder? —preguntó él, curioso.

Al instante Buttercup arrugó su nariz con desprecio, detestaba tocar el tema.

—Es una mierda. No sé por qué tengo este poder, ¿sabes? Le habría quedado mejor a Bubbles, ella que ama los seres vivos y eso; o a Blossom, ¡le encanta la jardinería y los temas de biología! ¿Pero a mí? ¿Hacer crecer plantitas? Wow, mi superpoder de ensueño —se quejó, frustrada.

—A mí me agrada —intentó calmarla—. Siento que... Es más inútil que el mío, lo que me hace superior... ¡Auch! —se quejó, interrumpido por un fuerte golpe en su brazo.

—Eres un idiota —balbuceó ella, cabizbaja. Su chiste, en vez de animarla, la había desanimado más.

Buttercup había estado intentando entrenar su superpoder durante mucho tiempo. Pero francamente, el crecimiento que había obtenido no era el esperado. Lo que la llevaba a sentir una agresiva decepción a sí misma, sintiéndose inferior que sus hermanas, quienes ya lograban muchísimas más cosas con sus poderes.

Butch sabía lo mucho que detestaba eso, por ende, había pasado meses buscando una forma de ayudarla a que se sintiera mejor con ello. A pesar de detestar los trabajos de búsqueda, se dedicó a investigar en varias notas qué podía interferir con el crecimiento de sus superpoderes. Se percató de que los sentimientos negativos influían. Por ello, pensó y pensó por días, meses, y casi por más de un año, cómo podía ayudarla. Hasta que encontró una posible solución: La Rosa China Viridiflora, quizá no era como cualquier rosa que él hubiese visto antes, sus pétalos no eran redondos y extremadamente suaves, al contrario, eran más finos y ásperos; una rosa muy diferente a lo establecido. Por ello, cuando la vio supo que sería para Buttercup. Y aunque tardó meses en poder conseguirla, justo esa mañana había llegado a él. Aunque lamentablemente, por culpa de un descuido de la empresa de envíos, la maceta había llegado hecha trizas.

Shadows | PPG & RRB | NUEVA VESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora