PLAYBOY. ─TAEGI.

›doce‹

Aquella frase hizo que los vellos de su nuca se erizaran, y claro, esa era la frase que todas las parejas habían usado al menos una vez en su relación y qué la mayoría de novio temía –claro, sí es que ellos eran algo–, sintió sus manos temblar debido a los nervios.

¿Qué le diría?

—YoonGi, creo que tú y yo...mhm, tú y yo ya no podemos seguir con esto.—Dijo el moreno mientras su mirada estaba fija en cualquier lado menos en el chico frente a él —Yo te amo y mucho, pero no malentiendas yo no te amo de la manera en la qué amo a Hoseok. Te veo cómo un simple amigo, qué nos divertimos de vez en cuando pero yo no siento nada fuera de una amistad contigo, y lo lamento, por no haberte dicho esto antes y hacerte sufrir.

Todos los sentidos de YoonGi se congelaron en ese momento.

¿Terminar? Pero ¿qué iban a terminar si ni siquiera habían empezado?

❝Así estoy calmado con la soledad todos los días. Oh, no puedo parar y es lo mismo para ti.❞

Y todas las experiencias vividas llegaron a su cabeza en un doloroso recuerdo que lo volvió tan confuso. Sentía que si hablaba terminaría llorando por horas, su cabeza estaba hecha un lío.

Así que era cierto, sólo fue su amante artificial.

—Taehyung, yo...—Suspiró antes de decirlo tratando de encontrar aquella calma que no estaba sintiendo. ¡Quería lanzarse encima de él y abrazarlo y pedirle que jamás se vaya! Pero no podía, en estos momentos no—Lo lamento tanto, creí qué todo esto era real, pero no ¡nuestro amor fue fingido! Después de todo tu corazón siempre le pertenecerá a él, tus sonrisas, tus palabras lindas, él tiene todo lo qué yo jamás tendría y tal vez es por eso que me dejas.

El corazón de Kim Taehyung se estaba quebrando en esos momentos, jamás pensó que en algún momento terminaría siendo el motivo de las lágrimas de su hermoso mejor amigo. Tal vez actuó como algo más que eso pero era una costumbre, él sabia que su corazón era ocupado por otra persona ¡y aún así aceptó esta locura! ¡Ambos eran culpables!

—Yoon, Yoonie...—Susurró levantando su mano para acariciar la mejilla contraria empapada de lágrimas por una vez más.

—¡No, aléjate! No me toques, no quiero que vuelvas a poner tus sucias manos encima mío Kim Taehyung. Te odio cómo no tienes idea y más me odio a mi por no dejar de amarte tanto ¿qué hice para merecer el elixir de la vida que luego fue combinado con el amargo azufre del dolor? ¿Era un juego para ti? Debí suponerlo, esas miradas de amor jamás pertenecerían a un tonto cómo yo.—Habló entre lágrimas de dolor pero a la vez tristeza, ¡estaba tan enojado! Odiaba toda esta mierda amorosa en la que se había metido por un simple juego.

❝Mi corazón cubierto de negro es tu lugar, tu corazón quemado de blanco es mi lugar. Por supuesto no puedes hartarte de este juego.❞

Había acabado.

Sin mirar atrás en ningún solo momento caminó hasta la habitación tomando una maleta para empezar a meter su ropa con brusquedad mientras las lágrimas continuaban corriendo libremente por sus pálidas mejillas, no tenía una idea en mente de lo que haría pero con tal de alejarse de todo lo que estaba haciéndole daño era mejor.

—¿A dónde vas?—Preguntó confundido el moreno mientras observaba como su pálido amigo guardaba su ropa.

—A Daegu, a iniciar de nuevo.—Respondió. Frío, seco, aquel tono que nunca usaba con Kim.

❝Te odio, te amo, perdóname. Yo te amaré, yo siento qué te necesito sé que me he enamorado y veo que tú no ¿por qué? ¿Qué es lo que extraño tanto si ya sé que sufriré?❞

Un paso al frente y todo estaría terminado por fin.

Un hilo rojo roto.

¿Volvería a encontrarse?

✧The End.