A L H E N A || Marco Asensio

P O L A R I S

Siento unos cálidos brazos abrazarme y mi piel se eriza.

—Me tengo qué ir—escucho su voz.

—Quedate, por favor—le ruego haciendo una mueca. —Por fi, por fi.

—Dejamelo pensarlo, ¿vale?—dice riendo.

Entrecierro los ojos y me acerco.

Comienzo a besar su clavícula lentamente y lo veo tirar su cabeza para atrás.

—Vaaale. Me quedo—susurra.

Sonreí sin despegar los labios de su cuello.

Su tacto se hace presente en mi cintura y comienza a acariciar, dejo largar un suspiro cerrando mis ojos.

Dejo su cuello y beso su labios, mientras enrieda mis piernas a su cintura.

Abro los ojos cuando introduce su mano en mi ropa interior y comienza a acariciarme.
Trago saliva con dificultad. Puedo sentir como el calor se apodera de mi cuerpo.
Puedo nortar lo mismo en Marco.

Su mandíbula se aprieta y su respiración se acelera.
Me ayuda a deshacerme de mi camiseta y también se saca la suya.

Sonríe al notar que no llevo sujetador y comienza a acariciar mis pechos.

Antes de qué pueda saber qué esta pasando, llevo mi cabeza hacia atrás y dejo escapar un jadeo.

Siento que comienza a bajar mis pantalones lentamente por mis caderas, dejando ligeros besos sobre mi vientre. Sigue bajando el pantalón hasta llegar a los tobillos, levantando pies uno por uno  para poder sacarlos completamente.

Doy otro jadeo cuando siento sus dedos jugar con el elástico de mis bragas.

Lo miro y busco desesperadamente sus labios. Me observa con una sonrisa y lentamente comienza a bajar mis bragas.

Mis mejillas arden al notar que soy la única completamente desnuda y enseguida mis manos sujetan su cinto. Con dificultad logro desprenderlo y bajar su pantalón. Marco termina de sacárselos.

Me recuesta sobre el sofá y acaricia mis muslos.

Abro mi boca cuando siento su lengua jugetear con mi clítoris.
Chupa, lame, muerde un poco y hace que me pierda.

Mis piernas tiemblan y siento que ya me acerco al orgasmo.
Tiro de su cabello cuando la presión aumenta infinitamente y exploto por completo.

Sube hacia mi rostro para besar mis labios pero antes lo detengo.

Lo observo con énfasis, su perfecta sonrisa se hace presente. «El hombre de mis sueños»
pienso en mi interior. Todo lo que quiero y necesito.

—¿Seguimos en la cama?—escucho preguntar.

Asiento mientras soy cargada por él futbolista.

Al llegar a mi habitación ambos caemos suavemente en la cama y me subo rápidamente sobre él.

Beso su rostro, su cuello, su pecho y su marcado abdomen. También como el lo hizo, jugueteo con el elástico de boxer. Y lentamente me deshago de el.

Para cuando reacciono, Marco esta sobre mi y presiona su miembro en mi entrada.

Mi respiración se acelera y gimo al sentirlo moverse dentro de mi.

Sus manos acarician mis costados y llegan a mis pechos, ahuecandolos. Pellizca mis pezones, lo que me lleva a morder su labio inferior.

Gimo su nombre, una y otra vez, mientras lo escucho maldecir. Comienza a hacer movimientos mas bruscos y a jadear desesperadamente.
Por lo que puedo notar qué su punto debe estar cerca.

—Joder—dice acelerando.

Mis gemidos aumentan, pero le pido qué aguante un poco mas.

Hago chocar nuestros labios, al sentir nuestros cuerpos temblar.

Cuando ambos llegamos al punto máximo. Grito su nombre y él hace lo mismo.

Deja caer todo su peso sobre él lado vacio de la cama y me giro hacia él.

Intentando recuperar nuestras respiraciones. Acaricio su cara y sonríe.

Me acerca a su pecho y me abraza. Siento sus humedos y tibios labios en mi frente.
Poco a poco él sueño comienza a consumirme y cierro los ojos.