• Yuanfen; { Kyusung}

• 7;

Había dormido casi todo el día y eso lo agradecía demasiado. Llevaba dos días seguidos durmiendo bien, pero esa noche fue la excepción. Volvió a soñar con el mismo sueño de días atrás, haciendo que se despertara a las 3 de la madrugada. Con sueño y nervioso.

Incluso intento dormir de nueva cuenta, pero había sido inútil. Las imágenes no dejaban de llegar a su mente.

Con eso, las ganas de ver a KyuHyun aumentaron. ¿Y si tal vez le decía lo que llevaba soñando un mes atrás? ¿Lo creería o lo trataría de loco? O quizás le diría que estaba demasiado estresado, como todos le decían.

Ahí se veía, ya cambiado. Pensando qué tal vez debería ir a la cafetería para arreglar algunas cosas antes de que todos los empleados llegasen. Eso era las 7 de la mañana.

Pero es que no tenía nada que hacer. HeeChul seguro durmiendo estaba pues se había ido de fiesta, y hace una una hora había llegado. Así que el saldría a esa hora, porque si y se le pagaba la gana. Si le robaban, que se llevarán también sus sueños todos raros para ver si había solución.

—Estoy idiota.

Se susurró así mismo mientras iba saliendo de la casa. Todo estaba oscuro, lo único que iluminaba eran las lámparas de las calles las cuales siempre estaban encendidas, rara vez un carro pasaba.

Había procurado salir bien abogado, pues ese día sentía que su garganta se sentía reseca. Y lo que menos quería era enfermarse. Así que asegurándose de que todo estuviera en buen orden, comenzó a caminar con sus manos metidas en los bolsillos de su suéter.

Caminó varias cuadras ya lejano a su casa. Escuchando sus propias pisadas contra el asfalto, algo imposible de escuchar cuando era de día y había más gente en la calle.

Hubiera seguido caminando a prisa, hasta que también escuchó pisadas detrás suyo. Así que comenzó a caminar lento para dejar que aquella persona pasará pues se veía que tenía demasiada prisa, pero aquellos pasos también se volvieron lentos como los suyos.

¿Un ladrón? Pensó de inmediato, okey, había exagerado demasiado en su último pensamientos acerca de los ladrones.

Pero por su valentía, terminó girando a ver quién era la persona que venía caminando. Pero solo se encontró con la calle vacía. ¿Qué diablos? Pensó mientras volvía a caminar, volviendo a escuchar aquellos pasos que lo hicieron ponerse tenso, demasiado. Así que giró a ver un poco de reojo, tal vez se escondía cuando giraba, pero tampoco había nada.

—Yesung.

No, no otra vez. No estaba borracho, no lo estaba y estaba siendo consciente de lo que estaba sucediendo.

Si no los oyes no te seguirán. Escuchó en su mente los consejos de su abuela en su mente.

Decía que no creía en fantasmas, pero ya era demasiado. Además, eran 3:30 AM. Y según a esa hora salían los muertos, debió haber pedido un maldito taxi a domicilio antes de creerse el valiente para caminar solo a esa hora. Tal vez un taxi podría pasar, pero debía caminar hasta alguna calle principal para esperar.

Así que prefirió calmarse para poder llegar a aquella calle, seguro habrían dos o tres persona. Tal vez.

—Yesung...

No escucho nada. Es el viento. Murmuraba cada vez caminando más rápido.

Justo cuando iba a seguir caminando. La lámpara que se encontraba a metros lejos de el, se apagó. Algo que lo hizo detenerse. Seguido de esa lámpara, se apagó la que seguía, seguido de la otra y la otra.

Sintió pánico al ver como la calle quedaba oscuras. Así que dió unos pasos hacia atrás, siendo consciente de como las lámparas seguían apagándose una tras una. Así que se dió la vuelta para irse de regreso.