• Yuanfen; { Kyusung}

• 18;

Tan pronto ellos habían oído aquel nombre. Sintió como los brazos de KyuHyun rodeaban su cuerpo con fuerza, sintió ese miedo de que decidiera ir detrás de él; debía de estar demasiado tonto. Mucho.

—Lo siento demasiado cerca. Creo que lo está, seguro viene a buscar a Yesung.

—No se lo voy a dar.

—Esto no es que se lo des, se lo llevará sí o sí.

—Dije que no —tomó aquella mano con la suya para jalar a Yesung hacia la entrada— tenemos que irnos.

—¿Y a dónde? ¿A la ciudad de nueva cuenta? —HeeChul sonaba más que molesto cuando se puso en su camino.— ¿O a dónde más, eh?

—No lo sé..

—Eres un estúpido —El mayor estiró la mano para tomar a Yesung, pero KyuHyun solo lo alejó de este—, ¿Qué crees qué haces? Con nosotros esta mejor.

—Es mío.

—Será muy tuyo, pero no está seguro contigo.

Así comenzaron a discutir mientras EunHyuk seguía en silencio, tratando de encontrar alguna palabra para poder calmar a todos. SeoHyun terminó entrando al escuchar el escándalo que estaban haciendo.

Yesung en cambio, se estaba fastidiando más de lo que estaba por sus niñeras. Odiaba esos malditos dramas.

Tanto que retiró su mano de KyuHyun quien por seguir peleando con HeeChul, ni siquiera se dió cuenta, ni tanto el uno como el otro. Percibió la mirada de HyukJae quien le estaba mirando con curiosidad por saber que iba a hacer.

No planeaba hacer nada. Solo se iba a ir, lejos de todo y de todos. Si ellos dos querían seguirlo, era muy problema de los ajenos, no de él.

Aunque también podía sentir la presencia de SiWon que estaba demasiado cerca. No solo de este, si no también de ese maldito al que quería matar con sus propias manos; SungMin. Así que, ¿Por qué no? Había esperado tantos años para clavar sus garras en el pecho de este. Mejor, cortarle la cabeza y quemarlo.

¿Dónde estás? Cómo si hubiera sido un susurro escuchó aquella voz tan cerca que le hizo estremecerse.

Entonces una inmensa sed de sangre hizo que se comenzará a poner más tenso que nunca. Desde que había recuperado la memoria, no llevaba ninguna gota de sangre a su cuerpo. Y tenía que beber, en ese caso era la de KyuHyun. Podría terminar de sellar aquella unión.

Giró a verle, con el cejo fruncido y soltando palabras mal sonantes a HeeChul quien le respondía con otra. Entonces su mirada fue hasta su cuello el cual pudo oler como la sangre recorría sus venas, tan apetitoso.

¿Dónde estás? Murmuró esta vez. Pero no porqué el lo quisiera, más bien había repetido aquella pregunta.

—Yesung —EunHyuk susurró al ver qué comenzaba a caminar hasta la entrada.

Sin pensarlo dos veces. Comenzó a andar detrás de esté para ver que era lo que iba a hacer. Incluso SeoHyun ni se dió cuenta por tratar de separar a los otros y que no llegarán a los golpes.

Justo al salir. Pudieron ver cómo todos tomaban sus cosas, se equipaban con escudos, espadas, armas.

Yesung entrecerró los ojos para tratar de ver más allá. Escuchando como las hojas de los árboles se movían con cierta rapidez que cambiaba al instante, todos estaban al pendiente mirando a sus lados. Pero ni siquiera alzaban la vista hacia el cielo. Pudo notar varias sombras cambiando de árbol, uno a otro.

Los estaban cazando, y ni siquiera se estaban dando cuenta por pensar que serían leales al atacar por enfrente. No, los vampiros jamás serían leales.