Entre el amor y la amistad (Amor de niños). (Sofia y Hugo)

La amistad perdida

~¿Una carta de Jade? Habló Con preocupación.

Hugo abrió la carta y rápidamente comenzó a leerla

Querido Hugo.

Quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí a lo largo de estos años, no pude haber encontrado a un hombre mejor en mi vida, lamentablemente ahora debo volver a casa, papá cree que es mejor que esté a su cuidado, siento mucho no haberme despedido, pero iba a ser muy difícil para mí. He estado enamorada de ti tanto tiempo que ahora me costará mucho no verte todos los días. A pesar de no lograr ganar tu corazón estoy feliz de que hayas encontrado el amor, aunque me duele mucho no poder darte esa alegría.
En este momento las lágrimas corren por mis ojos y mi cuerpo se siente desfallecer pero sé que Sofía cuidará bien de ti, es una joven tan linda y con un corazón noble.
Espero verte algún día y decirte por última vez todo lo que siento.
Mientras tanto me voy con un dolor en el corazón pero confiada en que nos volveremos a encontrar.
Siempre te amare, fuiste mi primer amor y creo que serás el único....
Atte: Jade.

Hugo bajó la mirada con tristeza imaginado todo lo que podía estar sintiendo esa chica. Sofía se preocupó por el contenido de la carta pero el príncipe le sonrió melancolicamente.

~Jade estará bien, su familia la cuidará.

~Me alegra Hugo, ¡debo irme!, espero verte más tarde. Sonrió haciendo una reverencia tanto a él como a su padre.

Sofía corrió hasta Minimus sintiendo un dolor inmenso en su corazón. Rápidamente llegó hasta el pueblo de Encantia y tocó con afán la casa donde vivía la familia de la azabache.
Después de un rato sin recibir respuesta Sofía se recargo contra la puerta dejándose caer lentamente.

Ruby apareció unos minutos más tarde acercándose rápidamente a la princesa.

~Sofia... ¿Qué estás haciendo aquí?

~Debo ver a Jade...

~Jade se fue en la madrugada, no dijo a donde, pero todos sabemos que no volverá después de la vergüenza que le hiciste pasar al comprometerte con su novio. Contestó con molestia.

~Ruby, tu tienes una idea equivocada de mi.

~Yo creo lo que veo, Jade salió llorando del castillo, no paraba de hacerlo, no puedo creer que seas tan cruel como para preferir a un hombre por encima de una valiosa amistad.

~Si tan solo me dejaras explicarte.

~¡No te dejaré Sofía! Ya no creo en ti, Jade no se merecía esto, ahora no podrá ver a nadie a los ojos. Incluso dijo que jamás podría volver a enamorarse.

~Ruby... Hemos sido amigas por tanto tiempo que me extraña que dudes de mi... Yo jamás le haría daño.

~¡No quiero escucharte Sofía! y si no te molesta te pido que te vayas del pueblo, aunque seas la princesa de Encantia nadie te reconoce ni reconocerá tu matrimonio.

~Entiendo... Espero que no te arrepientas de lo que dices Ruby.

~¡Vete de aquí! Gritó tomándola por el brazo.
En ese instante alguien la freno anteponiendose entre las dos.

~James... Susurro Sofía abrazándose de él.

~No comprendo que ocurre Ruby, pero Sofía es mi hermana y la protegeré de quién intente hacerle daño.

~James... Yo... ¡Discúlpame! Es que Sofía hizo algo malo.

~No lo hizo, yo la conozco y confío en ella.

~James... Perdóname... Sabes que yo te quiero... Siempre lo he hecho.

~Lo siento Ruby pero yo jamás podría estar con alguien que juzga antes de conocer la situación. Además pretendo a la princesa Vivian de Zumaria, la mejor amiga de Sofía.

James abrazó a Sofía y juntos subieron al carruaje que los esperaba.

~No debiste decirle eso, fue muy cruel.

~¿Y lo que te hizo ella? Yo no puedo permitir que te ofendan sea cual sea la situación.

Sofía bajó la cabeza y comenzó a llorar en silencio, la gente del pueblo comenzaba a mirarla de forma distinta y eso la hacía sentir fatal.

~Que no te importe lo que la gente diga o piense, tú sabes quién eres, no busques ganar la aprobación de nadie.

~Gracias James. De verdad necesitaba tu ayuda.

Pasaron algunos días y los reyes decidieron que Sofía no debía visitar el pueblo al menos hasta que la gente se olvidará de lo ocurrido, era muy peligroso que la princesa deambulara sola por las estrechas calles de Encantia.

El caballero Vaughn seguía visitando constantemente el castillo con el pretexto de entrenar con James pero de forma intencional interrumpía las citas de Sofía y Hugo.

~Mi padre, está planeando que viajemos por distintos reinos para hacer alianzas comerciales. ¿Te gustaría acompañarnos? Sonrió el príncipe esperando pacientemente la respuesta de Sofía.

~No creo que mi padre lo permita, además ustedes estarán trabajando, no será un viaje de placer.

~Queria presentarte oficialmente como mi prometida.

~Sera después Hugo, por el momento esfuérzate mucho por aprender y logra muchas cosas buenas para tu reino. Sonrió dándole un pequeño beso en los labios.

~Te escribiré cada día y te contaré todo lo que ocurre en mi vida.

~¿Cuánto tiempo te irás?

~Seis meses, pero en ese tiempo conoceré más de política de lo que aprendí en la escuela real.

~¡Serás el mejor Hugo! ¡Yo confío en ti!

~Espero que Axel no intente nada malo para hacerme quedar mal. Habló bajando la mirada.

~Eres su hermano y él te quiere ¡No creo que intente arruinarte!

Hugo y Sofía se mantuvieron abrazados hasta que la noche se hizo presente. Tenían que aprovechar todo el tiempo que les quedaba para estar juntos.

~A veces te siento ausente y no comprendo qué pasa contigo Sofía, este año de noviazgo ha sido maravilloso, pero siento que algo falta.

~Todavía no puedo sacar de mi mente a Jade, jamás volvimos a saber de ella, además no he vuelto al pueblo desde entonces, extraño observar mi antigua casa, ver a mis compañeros de escuela y sentirme libre fuera de todo el protocolo ¡Quiero a mi amiga de vuelta!

~Tranquila Sofía, ella volverá y todo será como antes, si no es así, yo estaré para ti apoyándote y defendiendote siempre.