Entre el amor y la amistad (Amor de niños). (Sofia y Hugo)

La decisión de Sofía

¿Qué pasó? Gritó Roland entrando a la habitación.

~Al parecer Sofía se cayó del caballo, la encontré entre los arbustos del bosque.

El doctor entró y reviso con delicadeza.

La princesa fue abriendo poco a poco los ojos hasta reaccionar por completo.

¿Dónde estoy?

~Estas en tu habitación pequeña. Habló Miranda acariciando su cabello.

~¡No siento mis piernas mamá!

~Es causa del golpe, pero recuperarás la sensibilidad en unas horas. Mencionó el medico llevando a los reyes fuera de la habitación.

~No es normal que perdiera la sensibilidad, si está no vuelve, me temo que no podrá volver a caminar.

~¡No es posible! Sofía siempre ha sido una joven muy sana, ella es tan buena, no deberían pasarle estas cosas, mucho menos después del anuncio de su compromiso. Lloró Miranda aferrándose al brazo de Roland.

~Todos tendrán que ayudarla, en especial su prometido, necesitará todo el amor y comprensión de su parte.

~Sofia, llamaré a Hugo, gritó Amber corriendo de un lado a otro.

~¡No quiero que lo llames!

~¿Por qué esa negativa? Él debe saber lo que te paso.

~¡No!

Miranda entró al cuarto y la miró con tristeza, dandole a la princesa una respuesta inmediata.

~No volveré a caminar ¿Verdad? Eso te dijo el médico...

~No Sofía, si lo harás... pero todo requiere tiempo.

~Mi vida es terrible, no saben todo lo que he sufrido... ¡Quiero estar sola! Por favor déjenme sola.

Todos salieron de la habitación excepto James que se quedó recargado detrás de la puerta.

~¿Ya vas a decirme lo que te paso? Yo no creo la historia de que perdiste el equilibrio y te caiste.

~En realidad eso pasó.

~Pero debe haber algo más, sé que fuiste a casa de Jade, ¡Si te hizo algo debes decírmelo! Si no lo haces iré ahora mismo a enfrentarla. Contestó caminando en dirección de la puerta.

~¡No! Espera James...Te contaré... Pero debes guardar el secreto...

~Si Sof lo haré...

~¡Prometelo!

~Te lo prometo...

Sofía le contó a James todo lo que había visto y escuchado provocando que el rubio golpeará la pared con molestia.

~Voy a matar a Hugo, ¡Lo haré!

~James, cálmate por favor...

~Sabia que las intenciones de Jade no eran buenas, no después de lo que pasó hace 3 años.

~No quiero ver a Hugo... Pero debo hacer algo, si alguien más se entera de esto...su familia será desprestigiada y yo aprecio mucho al rey Garrick, jamás podría hacer algo que lo dañará.

~Solo rompe el compromiso y no des explicaciones, si lo haces Jade no te molestará más.

En ese momento se abrió la ventana debido a una gran ráfaga de aire y casi al momento apareció Calista frente a sus ojos.

~Hola Sofía. Sonrió acercándose hasta ella.

~Calista, que gusto me da volver a verte, estás tan grande que siento que te desconozco.

~Siento mucho todo lo que pasó, me hubiera gustado llegar antes para evitarlo.

~No es tu culpa, es mía, no entiendo como pude ser tan ciega, además tú tenías que conseguir tu varita.

~La conseguí gracias a ti ¡Yo debo ayudarte!, te tengo un gran aprecio.

~¡Pero no puedo caminar!

~Lo harás de nuevo, yo estoy segura de eso. Ahora debemos buscar a Hugo.

~No buscaré a Hugo, lo nuestro está terminado.

~Piensa esto... Si tú rompes el compromiso, la gente del pueblo murmurara, aunque sé que eso no es importante podría ser desprestigioso tanto para tu familia como para la de Hugo, además imagínate la cara que pondrá Jade al ver esto.

~Ellos son pareja...

~No lo son Sofía, todo fue un plan de Jade, siento mucho haberte echo olvidar todo, pero no es bueno que conozcas cosas sobre tu futuro.

~¡Aun así él me engañó! Yo no puedo perdonar una infidelidad.

~Debes hacerlo, hazle creer a todos que tú relación va de maravilla, cásate con él y si después de unos meses no estás convencida divorciate y di que las cosas no funcionaron.

~Es un engaño poco razonable.

~Hazlo por el rey Garrick, por Albuquerque, por Encantia y por tu familia.

~Llamen a Hugo, ¡Hablaré con él!

~¡No Sofía! No hagas esto, que importa lo que la gente diga. Gritó James.

~Si importa, la relación entre los reinos no se verá afectada.

~Yo no estoy de acuerdo con esto, pero si quieres hacerlo tendré que apoyarte. Contestó el rubio a regañadientes.

Hugo tomó su saco e intento salir de la casa, sin embargo Jade lo sostuvo del brazo.

~Perdiste todo lo que tenías ¿Qué mas te da quedarte conmigo un rato más?

~No, no está bien, ahora me iré y espero que no hables con nadie sobre esto.

~Ya aleje a Sofía de tu lado, no pretendo arruinarte más.

~Eres perversa ni siquiera creo que haya ocurrido algo entre nosotros, así que te pido no me vuelvas a buscar.

~Claro que pasó y me será más difícil alejarme de ti ahora. Sonrió abrazándose de él.

Hugo la alejó y con precaución salió de la casa intentando no ser visto por alguien.
Al llegar al castillo procuro no hacer ruido, para así tener tiempo de cambiarse y darse un baño, no obstante, su padre se encontraba en la puerta de su habitación esperándolo como si se tratara de un carcelero.

~¡Hugo! Por fin llegas.

Al escuchar esto sintió que su estómago se contrajo. Su padre solo lo llamaba por su nombre cuando estaba molesto.

~Si... Necesito darme un baño. Exclamó intentando entrar a la habitación, pero el rey nuevamente le cerró el paso.

~Sígueme, hablaremos en mi estudio.

El príncipe agachó a la cabeza y se dispuso a seguir a su padre.

~Me di cuenta que desapareciste enmedio de la fiesta de compromiso ¿Crees que fue fácil para mí excusarte?, Si no me dices ahora dónde estuviste te juro que tendrás muchos problemas.

~Yo... Estuve... Con Dereck, verás me sentí un poco mal y él me ayudó.

~Sofia estaba muy preocupada por ti, al menos debiste avisarle y no desaparecer de esa manera. Espero que me estés diciendo la verdad, porque no quiero hacer esto más grande.

~Papá yo... No me siento bien, fue una noche difícil, siento que mi cabeza va a explotar, déjame ir a mi habitación.

~Le avisaré a Sofía que volviste, esa niña debe estar muriendo de angustia.

~¡No! Grito apretando los dientes.

~¿Por qué no?

~Yo mismo me presentaré en su castillo más tarde... Por ahora debo descansar.

Garrick apretó los puños y observó con desconfianza al joven. Sabía que le ocultaba algo.