Entre el amor y la amistad (Amor de niños). (Sofia y Hugo)

Furia desatada

Hugo entró a la habitación de su padre y este lo miró con molestia.

~Estoy muy enojado, un día de estos van a acabar conmigo.

~¿De qué quieres hablarme? Preguntó con indiferencia.

~Quiero saber ¿Dónde pasas las noches? Esto se te ha hecho costumbre y no me parece un buen comportamiento. Eres un hombre casado y te guste o no tienes un hijo en el cual pensar.

~¡Otra vez con ese cuento! Adoro a ese niño, pero mi vida está siendo arruinada por Jade, quizás si yo pudiera dejarla y rehacer mi vida...

~¡No! Gritó Garrick golpeando su escritorio.

~¿Por qué no? Nadie piensa en mí o en lo que quiero.

~Tú no pensaste en nosotros cuando deshonraste a la familia. Tienes una responsabilidad con ella y no podrás dejarla nunca.

~¡La odio! Te juro que haré una locura si no me permites ser feliz. Hugo caminó hasta la puerta y el rey lo detuvo.

~Todavia no puedes irte, hay otra cosa de la que me gustaría hablarte.

~¿Hice otra cosa? Gritó azotando la puerta.

~Esta vez no fuiste tú, pero le prestas tan poca atención a tu familia, que ni siquiera sabes lo que hace tu esposa.

~No me interesa lo que haga siempre y cuando no se meta con mis asuntos.

~¿Ni siquiera te importa que agreda a Sofía? Habló recibiendo una mirada inmediata de su hijo.

~¿Qué le hizo?, Gritó enfurecido.

~Esta tarde fue hasta Encantia a enfrentarla, no sé cuál fue la razón de la pelea, pero me lo imagino. Obviamente no te enteraste porque no pasas ni un solo día en el castillo.

~¡No puedo creer que se atreviera a tocar a Sofía!, va a desear no haber nacido.

~¡Tranquilízate Hugo! Jade está convencida de que tienes una amante, dudo que sea Sofía, ya que esa joven jamás se prestaría a algo tan bajo. Espero que dejes a esa persona de lado y te enfoques en tu vida, trata de ser feliz con lo que tienes, conviértete en un padre de familia y olvídate de ella.

~¡Tengo que hablar con ella! Gritó saliendo de la habitación.

Jade iba llegando al castillo cuando escuchó que algunas sirvientas se reían de ella, en ese momento entendió que algo no estaba bien.

Al entrar a su habitación se encontró con Hugo parado frente a la ventana.

~¿Dónde estuviste? Habló con tono firme.

~Bueno... Estaba... ¡Quiero hablarte de algo! Sé que tienes una amante, es lógico por tus constantes desapariciones. ¡Quiero saber quién es esa mujer! Ya dime que se trata de Sofía, ¡no resistiré más esto!

~Tienes razón, pero no es Sofía. Ella es lo más preciado para mi, jamás podría arruinarla o rebajarla de esa forma.

Jade sintió un golpe en el pecho y se soltó a llorar en el suelo.

~¿Cómo puedes hacerme esto? Tú no eres el mismo.

~Jamas conociste a mi verdadero yo, aquel que Sofía enterró y que tú devolviste a la vida. ¿Cómo te atreviste a molestarla? Quiero advertirte que si vuelves a tocarle un pelo ¡Te vas a arrepentir!

~Nunca dejaré a Sofía en paz, ella es la causante de que tú me odies. ¡Entiéndelo! Nunca dejaré que estés a su lado ¡Nunca!

~Ya lo veremos, además te había prohibido salir del castillo, si vuelves a salir no seré benevolente contigo.
Habló echándole una última mirada.

En ese momento el bebé comenzó a llorar debido a los gritos y Hugo caminó hasta su cuna.

Su furia se esfumó cuando lo vio a los ojos. Esa pequeña criatura no tenía la culpa de todas sus desdichas, además era el único que podía calmarlo en los días más duros.

A la mañana siguiente Jade se encontraba haciendo los quehaceres del castillo. Hugo había dado órdenes de que lo hiciera.
Una de las sirvientas comenzó a hablar con las demás contando el nuevo chisme que recorría todos los reinos.

~Lynn, la sirvienta de Encantia, asegura tener encuentros con el príncipe Hugo, ¡Debe ser una humillación para su esposa!

~¿Deberíamos creerle? Nada lo asegura. Comentó otra.

~Es creíble, el príncipe desaparece todo el tiempo, además se le ha visto en compañía de Lynn.

Jade apretó los puños e intento salir para enfrentar a la sirvienta, pero uno de los guardias le impidió el paso.

¡Estaba enclaustrada en el castillo!, Hugo era detestable, no era el mismo. Siempre soñó con lograr su amor, que la tratara de la misma forma que trataba a Sofía. Pero parecía una tarea imposible, estaba cansada de esta situación y al borde de darse por vencida, pero aún no era el momento.

Flashback

Una mañana antes Hugo había llegado hasta el pueblo de Encantia, allí se encontraría con Lynn.

~¿Asi que tú eres Lynn? Ahora que te veo, me doy cuenta que eres muy linda ¿Cómo no te noté antes? Dijo desplegando una sonrisa.

~Usted siempre estaba acompañado de Sofía.

~En fin, quiero que te encargues de que Jade crea que tú y yo somos amantes. Sé que la odias.

~¿Qué ganaré a cambio? Mi integridad está en juego.

~La integridad de los dos está en peligro, a mí me ayudarás a que Jade me liberé y tú podrás vengarte de ella.

~A cambio quiero ser la duquesa de Albuquerque.

~Eso no puedo prometertelo, solamente sé mi aliada y te aseguro que no sufrirás.

Lynn iba a negarse pero este plan implicaba pasar tiempo a su lado y ella lo adoraba, obviamente no podía dejar ir esta oportunidad.

Fin del flashback.

Al escuchar el rumor Sofía sintió su corazón romper. Hugo estaba muy desesperado... Quizás hubiera sido mejor si ella aceptaba su propuesta. Pero no podía destruir una familia.

La princesa se sentía morir, si Hugo seguía así, su vida terminaría de mala manera.

Amber había llegado a Albuquerque en compañía de Axel, era la hora de la comida y la princesa rubia había sido invitada a comer.

Cuando Jade entro al salón, Amber inmediatamente se levantó de la mesa.

~¿Qué pasa? Preguntó el rey Garrick observándo a la rubia.

~¿Puedo comer en otra parte? Titubeo con pena.

Garrick entendió y la hizo sentar.

~No, de ninguna manera, eres mi invitada. Sé la razón por la que no quieres comer, pero te ruego que lo hagas, haz un esfuerzo solo por este día.

Amber se sentó en la mesa y sintió la mirada dominante de Jade.