Delirios angelinos y deseos Infernales

preludio de amor por ti

Preludio de amor por ti

¿Que no puedes ver?

Te pertenezco a ti, solo ati.

Y en cada respiración es tu aliento el que deseo dentro de mi poder sentir.

Y como no es así, me encierro en este mundo que para mi es muy bohemio y solo ahí me encuentro cerca de ti.

Este amor es un preludio, un sentimiento sin fín.

Este amor es de dos almas, dos almas tan distantes y tan cerca.

Tan fragiles que fácilmente puede atacarnos la pena.

La pena de no llevarte a la cama del brazo, de no ser yo quién cada madrugada te besa los labios.

Pero cuando vez a tu alredor y vez todo vacío, ahí estoy yo.

Sienteme, yo soy ese frío.

Cuándo vez que cae la lluvia, ese también soy yo, gritando en silencio que ati me estoy entregando sin cuerpo, en alma y en cada pensamiento y que extrañarte es una tortura, pero eres tu mi mas vivido presente.

Y van a llegar a tu vida otros hombres, talvez;

de eso no tenemos la menor duda.

Lo que si sería una ofensa es que tu me olvides entre las penumbras.

Yo que nunca he estado ahí, de tu lado no me aparto.

Tu que crees que duermes sola, mirame bien, estoy metido aquí y ahí entre letras y en los libros de tu cuarto, yo soy esa sabana de tu cama, esa cobija en que te arropas, respira más despacio, soboreate mi boca.

Dime algo...

As escuchado alguna canción pensando en mí.

¿Has leído mis escritos o mis cartas una y otra vez?

¿sabes a que huele mi cuello?

¿me has besado la garganta cuando tu nombre no digo?

Mira bien el sol, cuando mas radiante esta es porque voy yo contigo.

Siente su calor, que ese también es mi brazo falto de músculo dandote todo el abrigo.

Siente lo helado del frío al despertar,

esas son mis mejillas buscando tus labios.

Y cuando tus pies mas frios están, esa es mi barbilla que poco a poco te recorre y cada poro de tu piel mi lengua y mi boca estan anciosas por probar.

Es tan grande mi ambición por ser alguien que marque tu vida de una manera agradable.

Entonces quiero hacerte el amor muy despacio, muy suave, lentamente y con todas mis fuerzas sin siquiera un cabello rozarte. Solo piensa en mi, en mis declaraciones de meses pasados y de mi amor embriagado abrazate.

¿y qué le voy hacer?

Como tu... nadie.