De cierto sé que volverás,
pero lo que aún no sé, es como calmar esta sed de ese manantial en el que cada madrugada encuentro abrigo.
Extraño tu cabello largo, tus piernas flacas, y mi único beso se volvió esquivó, pues sin darse por percatado fue descubierta mi boca extrañando tu lunar.
Te pintará violeta el azul de la madrugada, y sabrás asi que pese a el paso del tiempo es por ti por quien respiro.
Y espero tus abrazos azules y besos de miel, ya que solo tu los sabes dar de esa forma que me da más aliento para ir en contra de la adversidad y hacerme sentir que vivo.
Judas Nijagh
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Delirios angelinos y deseos Infernales
ŞiirJudas enamorado las musas muertas, Magdalena de fiesta, y los dardos... envenenados. Algun dia leera lo que no sabe me a inspirado. (Judas Nijagh & J. Téllez) Todos los derechos reservados