Delirios angelinos y deseos Infernales

eres

Eres única, eres mujer... eres

Eres la mujer ideal, la que no busque antes, la que no pensé algún día conocer y mirame ahora, casi estoy alucinando.

Contigo se que voy a pagar la cuenta de mis ricos males.

Yo no creó en los castigos, más consciente estoy que por origen soy pecador, como Eva y quizá como Adán pero no por eso siento algún temor al mi cariño brindarte.

Se que como galán tampoco soy el mejor, segura puedes estar al saber que de los hombres tampoco soy el peor y es por eso que me atrevo a cortegearte.

Tu existencia para mi es como algo sobrenatural, en ti encuentro algo, que ni yo puedo decifrar, algo que no podría explicarte.

Y es que todo es tan perfecto y raro a la vez, que decidí no buscar más preguntas, y a mis inquietudes que debilitan por ti, ciegamente entregarme.Corro el riesgo de salir herido yo lo sé, como también se que enti no hay sentimiento infame.

Hace tiempo que batallo con insomnio y algunos paradigmas entre otros males. Más te puedo asegurar también que cuándo logro dormir, al despertar es mayor interés por ti porque cada vez que duermo en mis sueños sueles presentarte. Tienes la virtud de brindar paz a mis demonios, y mi tristeza aliviarme.

En mis sueños te soñaba, algo me hace percibir que los matices y secuelas que hay en mi problamente son de ti y de los amores de otras vidas y otros tiempos. Eres de el amor lo más sublime. Eres para mi la gloria y también eres mi infierno.

En ti encuentro paz y redención, y en tus besos torturas, y en tus abrazos cadenas. De los demonios que en mi mente habitan, sin duda alguna eres tu el más dulce, el mas seductor y el único que me hace sentir ante tu ternura un impotente.

De las garras del demonio pude escapar con facilidad, pero de tus abrazos de angel no podría por más que yo lo intente.

En ti resumo varias teorías, eres luz y oscuridad, eres la fuerza y la debilidad, eres todo lo que necesito para libremente condenarme. Tu eres también mi salvación, mi santo Sacramento y mi compass, mi guía y mi cápsula tranquilizante.

Eres... así, eres simplemente tu y yo solo soy tu pretendiente.

Algún dia me darás mas un abrazo azul, así como yo de mis besos te daré todas las mieles.

Judas Nijagh