Nunca
Nunca oí su voz.
Nunca mis dedos su cabello enredando se amanecieron en desvelo.
Es hora de partir, se que debo marcharme tal cual fugitivo errante, aguantando el llanto y respirando entre sollozos y sin consuelo. A su lado mi futuro no puede ser.
Su alma fue la almohada donde nunca podrán reposar mis sueños.
Mi beso apasionado es la marea mas turbia que entre neblinas y olas negras fuera de este mar de penas jamás probarán otro suelo, otras aguas... otra piel.
Su mirada el el rayo de luz que el sol me niega.
Su voz...
Esa voz de niña es mi mayor anhelo.
Nunca mi cuerpo será su oxígeno y ella siempre será el alba de las madrugadas fallidas, el delirio de mis sueños.
La sombra que diariamente me visita sin importar las horas.
Nunca me hablará al oido.
Nunca me dejará solo, ni despierto,
ni dormido.
Nunca será mi esposa,nunca será mi mujer...
Nunca pasará de ser el sueño más limpio que en mis madrugadas me agita el corazón.
Y así noche a noche y día a día me resigno a que poco a poco de mi se aleja mientras yo pierdo la razón.
Me preparo a ser el soldado caído de una guerra sin cuartel.
Nunca seré su esposo...
Nunca será mi mujer.
La luna seguirá brillando cada noche, el sol brillando día a día, el mar no perderá su calma y ella este amor no sabra sostener vivo.
Poco a poco me arrastró herido hasta morir a sus pies.
Y que suenen las campanas de su iglesia, moriré a mi antojo y de mis pecados no me arrepentiré.
Es ella mi sentimiento.
Es ella mi padecer.
Yo solo soy en mis sueños, lo que para ella nunca seré.
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Delirios angelinos y deseos Infernales
PoetryJudas enamorado las musas muertas, Magdalena de fiesta, y los dardos... envenenados. Algun dia leera lo que no sabe me a inspirado. (Judas Nijagh & J. Téllez) Todos los derechos reservados
