Mi segunda oportunidad

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Tome todo lo que necesitaba incluyendo unos sacos de azúcar y sal para hacer suero y lo metí en mi bolsillo derecho que no tenía agujeros a diferencia del izquierdo y Fui corriendo a la burbuja con la bandeja de pollo en la mano, a la burbuja le faltaba poco para desaparecer, haci que fui lo mas rapido que pude. Cuando salí del carro, salí caminando rápidamente, aunque me dolían las piernas, pero todo por evitar conseguirme con el mocoso de antes. Ahora que me doy cuenta la zona en la que vive el niño es muy bonita, el vive en una casa ubicada en una zona suburbana, como la casa esta ubicada en una zona alejada, no me extraña que no hayan venido las autoridades de la localidad.

Si, la burbuja ya perdió prácticamente su energía, no se exactamente como funcione pero hizo lo que tenía que hacer.

Bardon mete la mano en la burbuja por donde la había metido antes y alcanza el ámbar, después, con el taladro, perfora una apertura en el ámbar y intenta depositar la sabia solamente con su sentido del tacto, ya que si hubiera metido la cabeza a el tambien el tiempo le pasaria mas lento.

Meter las manos aquí es como meterlas en lodo, el movimiento de mis manos es muy lento, Agggg, ¡algo me agarró la mano, está intentando alarme! Voy a sacarte de ahí. Era Yevel estaba totalmente seco su piel se quebraba al moverse. Tan rápido como pude lo lleve al río, él no para de beber, le di el agua del río con azúcar, No puedo creerlo de seguro no puede ni hablar. Después de que Yevel recuperó un poco la fuerza, intentó hablarme.

-Perdoname... Bardon...

-Descuida amigo ya todo pasó, no es culpa tuya

-alfin... me dices... amigo...

-Tengo un regalo para tí.

Apenas abro la bandeja en la que venía el pollo, Yevel abre los ojos, y los abre con tanta fuerza que los párpados se le agrietan. Dejó el pollo en el suelo al lado de él y empieza a mover su brazo derecho para agarrar el pollo y acercarselo a la boca. El mastica cuatro veces muy lentamente y intenta tragar pero no lo logra, le tengo que dar agua del río para que lo pueda tragar.

-Ummm... delicioso...-dice Yevel mientras llora de la emoción. Todo dentro de esa burbuja pasa muy rápido. No dormí ni un segundo, lo más lejano que recuerdo es que estaba tirado en el suelo y que ese monstruo me metió en la burbuja, después de eso vi que metistes tu mano en la burbuja.

-Mejor no hables, espera a regenerarte, bebé todo lo que necesites.

-Okey...

-Espera pero antes de eso dime como se encontraba el niño, el ámbar era transparente ¿no? y ¿qué pasó con Jiomí?

-Lo siento amigo no te quiero decir nada de Jiomí lo tienes que ver tu y si podía verlo, podía ver al niño, el ámbar lo curó bien, pero no despierta su cerebro aún no despierta, debe tener una falta de oxígeno.

-Eso es todo Yevel no digas mas, descansa.

Por lo que me dijo Yevel, no me queda de otra más que darle la piedra de Jiomí, si no le doy la piedra y lo sacó del ámbar, entonces sufrirá una muerte cerebral, pero; si lo dejo adentro del Ámbar entonces no podrá hacer nada. Bueno vere que sucede.

Unos minutos antes de que se cancele el efecto de la burbuja, Bardon coloca la savia en el hueco que hizo en el ámbar y luego coloca en el agujero la piedra que le dio Jiomí antes de fallecer.

Listo con esto debería ser suficiente-dice Bardon después de sacar los brazos de la burbuja.-Voy a descansar, aun me duele mi pierna, aún tengo que comer.-Bardon se adentra en el Bosque apenas faltando unas horas para que termine el tiempo de la burbuja.

Este bosque es inmenso, voy a caminar por aquí a ver si encuentro algo, si pudiera encontrar comida... Escucho pasos... es una ser en cuatro patas... está cerca... puedo oler su sangre...

Empiezo a correr a toda velocidad siguiendo el rastro de sangre, no vacilo a la hora de perseguir a alguien o en este caso mi presa. Parece que se dio cuenta de mi, El olor de la sangre es tan intenso, Puedo saborear la carne fresca de ese animal, es fácil deducir que está gravemente herido, Ya lo puedo ver, veo la sangre en el piso y las cortezas de los árboles, si tropiezo una sola vez lo perderé, esta peleando por su vida y yo también estoy peleando por la mía, ya es mio, tropezó con una piedra sobresaliente en la tierra, Puedo ver sus ojos llenos vida que se le escapa por la apertura que tiene en el costado, desenfundo mi daga, no puede ser ¿y mi daga?, no tengo mi daga encima, la deje cerca de la burbuja, mierda no queda de otra.

Arranque la corteza de un árbol y la afile con mis dientes, me rompí las encías pero no me importo, todo por poder comer, sostuve el trozo de corteza con mi mano derecha y cuando estuve lo suficientemente cerca lo apuñale en el cuello con ella.

-alfin pude terminar con tu sufrimiento-

Era un venado silvestre, no me sé los detalles, pero se que había sido herido por nuestra batalla, ya que tenía astillas clavadas en el costado. Pobre, sigue moviendo sus patas y hocico, nunca solté la corteza de mi mano derecha, seguí presionando y girando la corteza en su cuello hasta que porfin exhalara su último aliento de vida. Los sonidos que emitía su cuerpo eran espantosos. Estoy sonriendo, ¿porque sonrío por algo así? tengo las manos llenas de sangre y yo sonrío, esto es una locura, el hambre me tenia loco. Por Fin llevare algo de comida a nuestro improvisado campamento.


Cuando llegué al "campamento" pase por el río para ver cómo se encontraba Yevel. El estaba sentado en una piedra al lado del río y tenía una cara de tristeza, pero cuando el voltea a ver si yo estaba ahí él cambia su cara una más felíz. El me esta escondiendo algo.

-Yevel traje comida.

-Ya puedo ver que si.

-Yo también puedo ver que agarrastes color, antes estabas pálido por el cansancio. ¿Ya te puedes levantar?

-No, no voy a poder hasta poder regenerar los músculos de mis piernas.

-esta bien yo tengo que cocinar un animal que mate en el bosque. Fue fácil matarlo, aunque yo estaba muy cansado, pude hacerlo.

-que bueno, cuando se me regeneren los músculos iré a ver como estas.

-Okey me voy, Ven cuando puedas.

-Eso hare.

Que estara pasando por su cabeza... Bueno no me importa, no soy quien para juzgar. Espero que no tenga nada que ver con ese asesino.

Mientras cocinaba el ciervo que había matado hace unos minutos la burbuja se deshace, mi impresión era tal que los filetes que tenía en la mano se me calleron al piso. El ámbar había cubierto totalmente el cuerpo del niño y era tan denso que no se le podía ver dentro y su cuerpo parecía una silueta oscura en el fondo, el ámbar había tomado un color verde, y empezaba a mostrar grietas, señal de que estaba a punto de eclosionar.

-No me jodas, que rápido pasa el tiempo dentro de esa cosa-grita Yevel mientras viene caminando a paso de tortuga.

-Yevel estas mejor, que bien, mira el ámbar, está funcionando, Un momento ¿Que es eso?

Este episodio a concluido

Solo quedan los huesos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora