Solo quedan los huesos...

Nostalgia

Ya pasaron cuatro años desde que llegue a este mundo y aún recuerdo como si hubiera sido ayer, recuerdo a mis padres y alguien más, parece como si mi mente también se estuviera regenerando, pero, ya a pasado mucho tiempo, siento que sigo recordando mas y mas cosas. Algo que me preocupo mucho fue el hecho de recordad mi nombre. Andrew, ese era mi nombre... pero no se lo he dicho a nadie, ni siquiera siento que es mío. Nina me gusta mucho mas, recuerdo mi casa, recuerdo cuando viajaba con mi familia, pero, aun hay más cosas que no recuerdo, recuerdo que siempre iba al hospital y que mi madre era doctora y me hacía pruebas en casa.

-Nina ¿Me estas escuchando? – Me pregunta Chia, una amiga del colegio.

- ¡Si! – Respondo yo sorprendida al llamado de Chia. -Perdón, no estaba escuchando.

-Rápido, tienes que ver esto, están vendiendo cafae vitae más barato a estudiantes. -Dice ella toda emocionada.

Chia es una chica bajita pero no tanto como su hermana, tiene su cabello del color del atardecer y es esa clase de personas que se emocionan por todo y siempre saluda primero a los demás con una sonrisa, por otro lado, su hermana Ameth es mucho más fría y callada, es mas como un fantasma que nos sigue a todos lados, debe ser por sus esencias. Chia por lo que tengo entendido es mitad zorro y su esencia principal es Ignis y la secundaria, vitae, esencia que significa vida. Su hermana Ameth, es mucho más introvertida y es la típica chica que solo se le dibuja una sonrisa y se le iluminan los ojos al hablar de temas paranormales, su cabello es del color del mar cuando la luz de la luna lo ilumina y tiene por esencia principal Gellida, esencia del hielo, y Spectris, la esencia de las almas en pena y los fantasmas. Solo de pensar en eso me da un escalofrió, el hecho de saber que también es mitad zorro me hace recordar su suave cara, que sigue siendo igual de linda que la de su hermana gemela. Mas halla de todo lo que mencione, son dos chicas normales para los estándares de Corona, sus colas y orejas de zorro y sus respectivas esencias, chicas amigables, correctas y más importante, amigas en las que poder confiar.

-No gracias. – Le respondo yo volviendo a la pregunta que me había hecho antes. -Ya tomé café en la mañana, gracias Chia. -Le digo yo sintiéndome culpable con ella por ignorarla a causa de meditar tanto. -Me pregunto si sabrán que el café es una planta de la tierra... -Pienso yo en mi mente para seguir meditando a solas.

-Chia – Dice Ameth llamando a su hermana en voz baja que venía con caminando con nosotras, con las manos hundidas en los bolsillos de su chaqueta de lana- ¿No le vas a decir lo que me dijiste ayer en la noche?

-Ya se lo iba a decir...- Dice Chia mientras rompe el contacto visual que hace un momento había hecho conmigo. -Tengo una pregunta para ti Nina...-Dice esto a la ves que su peluda cola para completamente de moverse. - ¿¡Cómo heces para ser como tú!? -Me pregunta ella mientras se me acerca rápidamente mientras mueve de un lado a otro su cola.

- ¿Qué? ¿A que te refieres? -Pregunto yo totalmente perdida.

-Por Dios Nina, ósea, mírate ¡Eres perfecta! -Dice Chia intentando abrirme los ojos metafóricamente a la vez veo a Ameth asentando con la cabeza, como si las dos estuvieran esperando una lección de vida.

- ¿Qué dices? Yo no soy perfecta. – Afirmo para aparentar ser más modesta.

-Vamos Nina, los chicos más bonitos de la clase se fijan en ti. -Dice ella haciendo que me sienta un poco incomoda, pero alagada.

-Vamos ¿en serio? -Le respondo intentando mantener mi cara de modestia.

-Sí sí, además ¡siempre sales bien en todas las cátedras! -Vuelve a afirmar con más emoción todavía.

-Bueno es que las... -Intento responder yo manteniendo mi postura reservada, pero ella me interrumpe.

- ¡Nada de excusas! -Me grita ella exigiendo una explicación.