Capítulo 15: Otra perla

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Nanami

Si era un campamento, claro diferente a los que visitaba cuando estaba en tierra pero tenían similitudes, Lucas me trajo a la cocina del lugar y devore las gomitas que aún conservaba conmigo.

Me explico que había ido por nuestras cosas antes de venir aquí y yo le dije todo lo que habíamos pasado para llegar.

--Fuiste valiente-- trato de consolarme, el conocía mis puntos débiles y sabia lo que sentía-- era para escapar y lo sabes ¿verdad?

--Claro-- segui devorando mis golosinas.

--Esto es para ti-- Armond dejo algo de comida enfrente de mi le dije que no hacía falta pero no cedió--Te debemos más que esto pequeña, curaste a todos mis soldados así que estoy en deuda.

--No lo hice por eso-- le sonrei pero acepté lo que me dio.

--Me intriga tu historia Nanami-- ahora era la sensación del lugar, todos querían saber quién era yo.

--A mí también-- me reí.

Ahora estaba en una especie de cuarto, me recordaba a los despachos de ejecutivos que solía visitar cuando mi papá tenia trabajos y deduje que esto no terminaría bien.

De repente entró Sara con otras dos personas, desde que llegue no lo había visto bien, ambos se veían viejos y cansados. Él  tenía la aleta del mismo color que mi hermana y esa señora era de un verde jade, ambos tenían sus ojos azules y el mismo color de cabello; negro.

Viendo bien la situación yo no me parecía a ellos en nada, pero Atena si ¿a quién habré salido yo?

--¿Qué es esto Sara?-- dijo él, ni siguiera sabía cómo se llamaba.

--Debemos hablar-- ellos estaban muy enojados, aunque veía como Erudice me observaba de reojo.

Yo solo escuchaba sus pláticas sin sentido y sus discusiones que porque Atena, que porque yo. Empezaban a reclamarle todo y lo que pasó con mi hermana fue mi culpa por haber nacido y después conocerme, bla bla bla.

Me cansaban, si, me dolía un poco que ellos no me quisieran ni un poco pero no estoy aquí para rogar por su amor. Tengo padres de los únicos que quiero recibir ese cariño, no de ellos.

No puedes querer a alguien que no te quiere y sobre todo que te odia hasta el punto de desear que estés muerta. No les guardo rencor, gracias a ellos crecí en una buena familia y agradecia eso.

--Se los estoy diciendo, ella es la única que puede salvarla-- grito sacándome de mis pensamientos.

--No la quiero cerca de mi hija-- gritó furioso.

--Atena puede morir, es tu hija-- se notaba desesperada-- Nanami también lo es aunque no quieres.

--Nosotros ni si quiera la reconocimos, mucho menos le dimos nombre, no es nadie para nosotros-- podía ver el humo salir de sus orejas-- ¿tienes una familia, no, niña? Largate con ellos.

--Claro que tengo una familia y los abandoné por venir aquí.

--No te lo pedimos-- ok era suficiente, que no me quieran no significa que me insulten.

--¡No estoy aquí por ustedes!-- estaba dolida-- estoy aquí por Atena y la voy a ayudar, esto no tiene nada que ver con ustedes-- me disponia a salir de esa habitación cuando me regrese y les hable con rabia-- no cambiaria a mis padres ni por todas las perlas del océano. No te creas especial... tu no eres nada para mí.

En el pasillo estaba Lucas y solo escuche como nana le pedía que me siguiera así que traté de perderlo.

No me aleje mucho pero estaba en los limites, necesitaba pensar en soledad y así fue durante un buen rato.

Veía la foto de mis padres y no pude evitar llorar, me sentía sola sin ellos, y los extrañaba muchísimo. Alguien se sentó a mi lado invadiendo mi momento a solas.

No necesite voltear para saber quién era, estuvimos en silencio un rato más hasta que habló.

--Cuando Atena supo la verdad todo se descontroló, y no pude hacer nada para salvar a mi hija de esa perla...simplemente vi como la contaminaba poco a poco-- volte a verla-- Sara me explico que una vez cuando una perla se contamina en el océano no hay vuelta atrás y al no estar su portador todo iba de mal en peor.

<Necesitabas estar tu para mantener ese equilibrio entre las perlas normales y las mágicas, en ese tiempo supe que tal vez... que tal vez habíamos cometido un error contigo.

¿Qué se supone que significaba eso? ¿Estaba arrepentida de todo? ¿O era porque yo era su única salvación para su hija? Me descolgue la perla que llevaba en el cuello y se la mostré.

--Después de conocer a Atena y separarnos, enfermé, estaba demasiado triste como para llevar una vida normal y mis padres hicieron de todo para ayudarme...pero nunca supieron porque estaba así, hasta que un día no lo soporté mas y empecé a sentir un dolor inhumano-- me observaba confusa--no era mío ese dolor-- dije-- la perla era completamente negra pero apenas si la sostuve se volvió blanca y mi transformación comenzó.

<Abandone a todos con tal de venir y ver si ella estaba bien pero la estupida me encerro sin darme un motivo-- me reí de eso-- ahora me voy a emprender una misión donde probablemente muera y no pueda ver a mi familia otra vez.

--Lo lamento-- se disculpó-- ¿puedo?-- estiro su mano hasta mi fotografía y yo se la di. La miro atentamente sin decir una palabra.

Tal vez ella no es tan mala como crei  se veía buena persona aunque no puedo quererla.

De la nada llego él furioso y le reclamó porque estaba conmigo, ella también le empezó a decir muchas cosas, yo me alejé y traté de ocultarme atrás de ella entonces le quitó la fotografía diciendo muchas cosas. Trate de recuperarla pero antes de que pudiera hacer algo con magia la evaporó y se hizo cenizas que se borraron con el agua.

--¡No!-- le grité horrorizada. No mi foto era todo lo que tenia de mis padres.

--¿Qué te pasa? ¿por qué has hecho eso?-- le dijo asustada.

Tape mis orejas y grite de dolor, sentía que todo se había perdido. Todo a mi alrededor empezó a temblar y las aguas se agitaban salvajemente. Llore por todo, por lo que había perdido y lo que estaba por perder si seguía con esto, aquí no era bien recibida.

--¿Qué has hecho?-- escuche a lo lejos, alguien me tomo de la cara-- mírame-- ordeno-- esta bien la recuperarás, pero debes tranquilizarte-- su tono era tranquilo se asemejaba al que usaba mi madre cuando estaba triste y ella me consolaba-- mírame a mí, cariño-- seguía hablándome-- no dejaré que te lastime.

Senti algo en mi pecho, aleje las manos de mis orejas y las puse encima de las suyas, vi una luz que salía de entre las dos... estaba allí una perla que me cantaba, ambas intentamos tomarla con nuestras manos pero esta empezó a brillar más y me rodeó buscando a su hermana.

Se unió a la otra perla en mi collar y yo vi todo negro.

PERLAS DE MAR👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora