Capítulo 20: Otra perla

322 36 4
                                    


Sentía como si alguien estuviera arrullando mi cuerpo en una mecedora, estaba muy cansada pero abri los ojos con pesar.

Revise mi entorno y estabamos ¿en una ballena? ¿Qué hacemos arriba de una ballena? Rápido busque a aquella sirena y no estaba, me moví y fije mi vista abajo de aquel animal y allí estaba. Nadaba de un lugar a otro, veía su aleta café, sus brazos y el collar de perlas que le lancé para curarla, aquellas tres le habían devuelto la vida mientra yo dormía.

Lo recuperé, aquellas joyas nadaron hasta donde estaba y ella fijo su mirada en mi, empecé a curar todo mi cuerpo una vez terminado me lancé y recuperé mi aleta. Aunque amara tener piernas no es seguro en un lugar como este.

--Sentía que me moría-- llegue hasta donde estaba-- gracias por sacarme de ese lugar-- simplemente apunto a la ballena-- ¿ella nos rescato?-- asintio-- gracias ballenita.

Jamás había estado tan cerca de un animal tan grande, espero y no pero podía comernos o al menos partirnos en dos. Le agradecí y esta se fue nadando dejándonos completamente solas.

Necesitábamos comida urguente, me moría de hambre y sin duda Aditi también.

--Necesitaremos buscar un poblado para comprar alimentos-- ella solo me veía, no decía nada. Si no termina hablándome para el final del día estaré perdiendo la cabeza. Se que tiene un trauma y debo ayudarla.

Cambie mi aspecto otra vez, ahora debía ser uno completamente diferente al anterior por lo que lo hice.

--¿Puedes cambiar el tuyo?-- pregunte, solo me miraba y después de unos cuantos segundos nego con la cabeza. Va ser un día muy largo, rápido con mi magia cambie el color de su cabello, ojos y aleta-- debemos encontrar comida, esta chica-- me apunte a mi misma-- se pone de malas si no come-- no le hizo gracia mi comentario-- ay Aditi, eres igual a tu hermano.

La sola mención de su hermano la alteró pero se tranquilizó cuando empecé hacer magia con las perlas, sin poder evitarlo las saque de sus escondites e hice que danzaran con ella.

Dos horas después encontré un lugar para comprar comida y otras cosas necesarias para sobrevivir, junto con sacos para guardar todo, minutos después estábamos descansando cerca de una corriente según los señores vendedores estábamos en el norte y si queríamos volver al campamento debíamos viajar al sur.

--Toda mi vida creci fuera del agua-- llame su atención no me veía por estar deborando todas nuestras provisiones inclinó la cabeza como si fuera una niña pequeña y lo era, no podía pasar de trece años-- cuando nací no tenía aleta sino piernas, mis padres ordenaron acesinarme para que nadie se diera cuenta de mi nacimiento y para ocultar el nacimiento de las gemelas-- dejo de comer-- si, Atena es mi hermana menor, mi nana se encargó de llevarme lejos hasta que me abandono en el mundo humano y lanzó un hechizo para que nunca me transformara en sirena.

< cuando cumpli dieciséis conocí a mi hermana y nos volvimos amigas, un año después ambas nos perdimos-- tome aquel collar en mis manos-- yo le di una perla cuando nacimos y mi nana se la dio cuando se enteró que yo era su gemela, ¿conoces la historia?-- ella nego-- si alguien con mal corazón porta una perla se vuelve completamente negra consumiendote lentamente, solo la portadora puede purificarlas. Atena estaba destrozada y odiaba a sus padres por mentirle así que la suya se volvió negra y en automático la mía también, en aquel entonces yo estaba en tierra pero sentí que algo no andaba bien y me transforme en una sirena.

Extrañaba mucho a mis padres, ha pasado demasiado tiempo y no los he vuelto a ver, tenia mucho miedo de no volver a verlos.

--Después conocí a tu hermano, yo jamás había estado tanto tiempo en el océano y debía ir hasta el palacio a buscar Atena, así que me uní en el viaje de Lucas, al principio no se fiaba pero no dejo que anduviera sola tuvimos problemas y él resultó herido tratando de protegerme-- le enseñé mi magia de curación-- jamás se lo he dicho y espero que no se lo digas tu pero mi don nació gracias al miedo que senti de perderlo, tuve que decirle quien era y de donde venía

También le mostré la fotografía de mis padre, era lo único que tenía de ellos. La miro atentamente pero no dijo nada.

--Semanas después estuvimos vagando de pueblo en pueblo, me enseñó a cambiar mi aspecto y jamás nos separamos, a pesar de que me ayudaba nunca dejo de buscarte, en todos lados preguntaba por ti-- le sonrei-- por eso las busco al igual que él yo también quiero proteger a mi hermana.

Le terminé de contar historias que viví con Lucas y ella reía fascinada y sus carcajadas fueron más cuando le conté lo de las perlas y no sabía de su valor.

Mientras tenga una sonrisa en la cara es más que suficiente para mi.

--Ten-- le entregue aquel collar a juego que hice con aquel hombre sirena-- hice uno igual para tu hermano, es un símbolo de promesa-- rápido nego muchas veces y yo lo puse en su cuello-- no lo pierdas, nos guiará hasta el campamento.

Llego la noche otra vez y nos dispusimos a descansar, por varios minutos estuve sin poder dormir y luego senti como Aditi se acerco a mi acurrucandose, la abracé y juré llevarla a casa.

***

Tres días. Tres días en los que no pude sacarle ninguna palabra, ninguna. Ni siquiera yo tenía tanto aguante a pesar de que no me tenia miedo y reía conmigo no logró decirme nada solo acataba órdenes y ya. Daría lo que fuera con tal de que hablara o me gritara si la hacía feliz.

Volvi a detenerme, la señal que emitía estaba cerca no sabia que hacer debía ir por ella pero también tenía que llavar a mi compañera al campamento. Medite la situación seria doble viaje, doble esfuerzo.

No sabía que hacer ¿qué hago?

--¿Hay otra perla?-- pregunto-- vamos por ella.

--Si se encuentra en aquella dirección-- apunte-- pero no se si debamos ir...-- entonces mi brazo cayó y la volte a ver asombrada-- ¿hablaste?-- asintió-- ¿hablaste?-- parecía boba.

--Si, ¿te pregunté si hay otra perla?-- dijo. Grite eufórica, su voz sonaba muy hermosa.

--Estaba a nada de volverme loca, enserio-- la abracé-- háblame por favor, estos días han sido una verdadera tortura.

--Estas mal-- se safo de mi abrazo de oso.

--Es suficiente para mi-- dije aliviada-- la señal no está muy lejos pero debemos desviarnos para llegar-- empece a trazar posibles rutas sin desviarnos tanto pero es imposible.

--Entonces vamos por ella, si regresamos al campamento y luego quieres volver seria un desperdició de tiempo y esta claro que no lo tienes-- empezó a nadar.

--Estar contigo es como estar con Lucas-- la seguí.

--A diferencia de que él te gusta y yo no-- muy cierto.

PERLAS DE MAR👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora