Casada con mi Jefe

Cap 16

Pov. Gabriela

Después de la reunión de la familia, y que la familia de Bastian conocieran a otra parte de mi familia decidimos ir a almorzar cerca de la costa.

Bastian había sujetado mi mano y no la había soltado en todo el camino...todavía sigo pensando todo lo anterior, podría creerle y bueno dejar que las cosas sigan su rumbo o ponerlo a prueba primero...ya lo consultare con la almohada después.

Llegamos al restaurante favorito de mi padre y pedimos una mesa en la terraza.
Cuando nos dan la mesa y todos tenemos las cartas, mi queridísimo abuelo Zasha hace la pregunta del millón que provoca que casi me ahogue con el jugo.

-y cuando me darán a mi primer bisnieto?-

-abuelo!!-

-que?! No me puedes culpar! Me hago viejo y quiero conocer a mis bisnietos antes de terminar en una caja-
Mi cara era un tomate...la mano de Bastian tomo la mis por debajo del mantel dándome un pequeño apretón para luego levantarla y llevarla hasta su boca para besarla.

-esperamos que sea pronto...-

Bastian tu sólo estas cavando tu tumba....soy joven para ir a la cárcel...respira, respira...sólo esta fingiendo. Eso creo, no me aterra ser madre pero no me gustaría que fuera sólo por esto y no por que lo queramos...

-Bien dicho Bastian, yo igual espero a mi nieto- mi padre alzo su copa y mis abuelos junto am padre de Bastian lo siguieron.

-tu igual papa?-

-cariño no puedes culparnos, al fin te casarás y bueno ya como mini regaló un nieto...o tal vez dos-

-mama...no creen que ustedes van demasiado rápido? Todavía ni nos casamos-

-bueno ya pedimos nuestro regaló ahora hay que ir a lo serio de todo esto...como planearan su boda?- mi abuela Lilk trajo un nuevo tema a la atención de todos de lo agradezco pero se supone que me relajaría un poco pero creo que no lo lograre.

-bueno...pensaba hacerlo en un lugar cerca al mar...o un bosque- tomo un poco de mi fruta.

-sería buena idea el bosque- Bastian apoya mi idea y le sonrió agradecida.

-bien, es un bien lugar...la decoración sería natural ni muy sofisticada, perfecto para los gustos de mi estrella- mi abuela Elena igual lo acepta.

-estamos progresando- Bastian susurra en mi odio cuando todos empiezan a dar recomendaciones sobre todo.

-si a si parece, creo que será rápido planear la boda...-

-tendrás quienes te aconsejen, pero estaré contigo en todo- beso mi mejilla para luego unirse a la plática.

Bien podía ser que en verdad el quisiera intentar esto con sentimientos de por medio, y si es así sería bueno...no? No saldría lastimada, eso espero y después de todo ya no estaríamos mintiendo les a nuestras familias.

Tras desayunar y seguir hablando sobre más temas de trabajo, ropa o experiencias regresamos a casa. Las mujeres van al jardín para seguir hablando, mientras que todos los hombres se fueron con mis abuelos al campo de tiro.

Antes de irse les di una advertencia a mis abuelos que quería a Bastian sano y salvo cuando regresarán o me las cobraría. Se fueron jurándome no hacerle nada más que hablar.
Yo subí a mi habitación, estaba algo cansada y me dolía la cabeza.
Tome un conjunto veraniego delgado, até mi cabello en un improvisado chongo para luego dejar en celular a un lado y acostarme en la cama.

-Gabriela...Gabi...-

Sentí como acariciaban mi cabeza, me gire en la cama buscando seguir en mi sueño pero aquella caricia seguía.

-30 minutos más-

-Gabriela...tu madre quiere hablar contigo, después podrás seguir durmiendo- Bastian beso mi mejilla.

Me estire en la cama, todavía con sueño me senté en la orilla de la cama dejando mi cabeza en su hombro.

-que ha dicho?-

-que te espera en la sala y que no tardaras mucho- acarician mi espalda y yo asentí.

-bien- cuando abrí los ojos me encontré a un Bastian con rastros de pintura en el cabello, la cara y ropa-por que tienes pintura?-

-me llevaron a un lugar con balas de pintura...tenía que esconderme de los otros y evitar recibir bastantes balas...-

-ya recordé donde queda eso...ya verán esos dos- me levanté de la cama para luego besar su mejilla -regreso después- al salir al pasillo y comenzar a caminar reaccione a lo que hice.

Bese a Bastian en la frente a si tan natural sin más...ya perdí la razón! Por que lo hice? Sólo salió de mi y bueno lo hice...no es tan malo cálmate Gabriela. El dijo que tenía sentimientos por ti no? A si que no es malo...verdad?
Hay mi cabeza me volveré loca antes de tiempo.

Bajo las escaleras para luego ir a la sala donde encuentro a mi madre sentada cerca a la ventana.

-mama, que querías decirme?-

-siéntate Gabriela por favor- me senté frente suyo y ella tomo mis manos-quería darte esto-

Me dio una pequeña caja de color vino, tenía unas enredaderas de estampado en color dorado y dentro de esta se encontraba un broche para el cabello. Era de piedras azules.

-algo viejo y azul-

-oh mama- mis ojos se llenaron de lágrimas y la abrace.

-se que no te estas cansado ahorita pero esto ha pasado de generación en generación en nuestra familia y bueno tu abuela lo ha traído con ella- lo tomo entre sus manos para luego dejarlo en la caja que seguía en las mías -llego el momento de que tu lo tengas ahora-

-es hermoso mama, gracias-

-es pequeño y nada llamativo. Como tu no te interesa lo material, eres dulce, generosa y amable. Bastian tiene suerte-

-me aras llorar más...-

-se ve en su ojos cuanto se aman, me recuerdan a tu padre y a mi, tiene ese brillo en sus miradas y cada ves que el te ve se le ilumina el rostro-

-mama!!....- Bárbara entro a la sala corriendo con su cabeza toda mojada. -mira lo que me ha hecho papa!!-

-no le creas amor, ella ha comenzado!!- mi padre gorro en el corredor. Mama y yo nos comenzamos a reír y nos levantamos de nuestro lugar.

-iré a ver que sucede-

-si- se fue junto a Bárbara quien acusaba a nuestro padre de haberle tirado una cubetas a de agua junto a los abuelo.
Guarde de nuevo el broche en la cajita y tras guardarlo en mi escondite secreto entre los libro decido ir al jardín paga estar enterada de todo.
Al llegar veo a mama regañando a mi padre quien sonríe aparentando inocencia.
Los demás ríen por la escena, me acerco a Bastian quien me abraza dejando mi espalda en su pecho y su cabeza en mi hombro.

Dejare que las cosas fluyan, que suceda lo que tenga que suceder. Si no resulta al menos habré disfrutado todo este tiempo.