Pov. Gabriela
Desde hace dos horas no logró conciliar el sueño, y me giró con cuidado en la cama para encontrar el rostro de Bastian que esta demasiado tranquilo.
Lo miro durante unos minutos pero consiente de que no dormiré de nuevo me levanto de la cama con cuidado.
Tomo del ropero un conjunto veraniego y unas sandalias sin tacón. Dejo una nota a Bastian diciéndole que estaré en la playa cerca al embarcadero.
No me coloco las sandalias hasta que he salido por la puerta corrediza del jardín trasero para así ir al puente del embarcadero y bajar a la arena. El viento es fresco a esta hora de la mañana y el agua algo fría.
Veo como el cielo cambia de color cuando el sol comienza a salir. Y dejo que sus primeros rayos de luz me bañen, dejo que en agua toqué aún más mis pies y cierro los ojos para así escuchar el sonido de las olas y el de las gaviotas. Recuerdo que de niña venía aquí con mis hermanos y nos enterrábamos en la tierra, una ves a papa lo enterramos y mama nos llamo a comer, lo dejamos en la arena por dos horas, termino como un camarón y no podía rosarlo una pluma sin que le ardiera.
Y en esta misma playa aprendí a montar olas y bucear, tengo tantos recuerdos aquí de mi infancia hasta que comencé con las carreras y el mudarme después a Inglaterra. Me siento en la arena cerca del agua donde esta rosa apenas las puntas de mis pies, llevo las rodillas hasta mi pecho y las abrazo para dejar mi cabeza en estas y mirara el basto mar.
Mama tenía razón esta vista es tranquila y relajante.Me quedo contemplando por un rato más el océano hasta que escucho el sonido de la arena el ser pizada, una sombra me priva de los pocos rayos de luz y al levantar la mirada me encuentro a mi jefesito con unas Bermudas de color crema y su playera en su hombro.
-buenos días- el tomo asiento a mi lado.
-buenos días- nos quedamos por un rato en silencio sólo escuchando las olas del mar romper. -desde pequeña este fue mi lugar preferido, podía pasarme horas enteras buceando por la orilla y recolectando caracolas-
-a si que eres una sirenita, mi sirenita- tomo mi mano y con su pulgar dibujó unos cuantos círculos.
-y dime, que te gustaba cuando eras niño?-
-los libros...de pequeño era un apasionado por los libros, me encerraba en la biblioteca imaginándome todas las aventuras, duraba horas sin enterarme de lo que sucedía fuera de esas paredes-
-pensé que me dirías que eran los autos, o alguna otra cosa-
-no, prefería los libros a un auto o salir de casa-
Seguimos hablando sobre nuestra infancia y pude conocer más sobre sus gustos, coincidíamos en algunos. Nos sentíamos tranquilos ya que cuando ninguna hablaba no era incómodo el silencio. Cuando lo creímos prudente regresamos a la casa, alguno ya estaban despiertos...se podría decir que más la familia de Bastian que la mía en realidad.
-Gabriella!!! Protégeme de este mono!!- Bárbara apareció corriendo por el pasillo que daba al recibidor de la caza y poco después Alex apareció con el rostro lleno de maquillaje.
-donde te atrape Bárbara te juro que me las pagaras!!-
Ahora si los demás seguían dormidos con el sonido de las puertas siendo cerradas de golpe, las fuertes pisadas de mis hermanos más sus fuertes gritos despertarían a todos.
-BÁRBARA Y ALEXANDER CASTELLI DIATLOV!! Donde sigan con sus gritos terminarán sin tarjetas ni autos por todo un mes!! ME HAN ESCUCHADO!!- no se donde este mi madre pero su grito fue muy claro y mis hermanos se quedaron tranquilos.
-tu madre da algo de miedo- Silvia y Olivia entraron al comedor seguidas de sus esposos y sus padres.
Tomaron asiento en la mesa y los ayudantes les colocaron su desayuno.
-mi madre no tiene un buen genio si la despiertan antes de tiempo- tome un poco de mi taza de café y pude ver a mis abuelos entrar igual al comedor ríe dice de algo mientras que mis hermanos venían tras de ellos con caras de nos asustados.
-oh Gabriela lo hubieras visto, tu madre se ha puesto de nuevo colorada cuando...- mi abuelo Zasha comenzó a hablar hasta que mi madre apareció y lo miraba amenazadora mente junto con mi abuela.
-yo que papa?-
-nada querida...sólo nos reíamos de los chicos- si mama daba miedo cuando estaba de mal humor, a si que era mejor no provocarla...por lo menos hasta que comiera algo dulce.
Cuando terminamos el desayuno la familia de Bastian comenzó a hacer sus maletas ya que no podían dejar sus trabajos en Inglaterra pero ahora mis padres habían prometido ir a visitarlos.
Me gustaría quedarme más tiempo aquel con ellos pero igual yo tenía más responsabilidades a demás de que mi padre me ha dicho que en unos dos días el abogado de la familia iría a buscarme para darme a firmar los papeles de las partes que me corresponden de la empresa familiar...mi vida de incógnita terminaría una ves regresara a Inglaterra. Esto sería más duro y ajetreado, la boda, el trabajo, la prensa, y así hasta que por lo menos todo tomara su lugar lo cual tomará tiempo, una vez Gabriela Castelli Diatlov regrese a la vida pública.
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Casada con mi Jefe
RomanceCuando Gabriela recibe una invitación de su jefe para cenar, se sorprende por que en los dos años que ha trabajado para David Reiford nunca la había invitado o siquiera dirigirle la palabra a menos que no sean instrucciones para su trabajo. Esa mism...