¡Cómo No Enojarme! [Corrigiendo]

¡No me molestes!

Narrador:

¡Bien!, después de que Kuru dejó de burlarse de él, se dedicó a esperar tranquilamente a que llegasen los Supremos Kaio-Shin de los universos restantes. Lo bueno era que ya estaba más calmado...

Lo malo es que alguien va a arruinarle esa calma.

—¡Enano!—si... ese era Rou.

"¡¿Por qué Zen oh-sama, por qué?!"—pensó harto.—Si... ejem... Hola Rou.

Este se le pegó como lapa.—¿Por qué te comportas tan formal?, pareces...—volteó a otros lados para decirle al oído.—... Pareces muy "sumiso"... ya sabes...—sin más se soltó a reír.

Ya que... bueno... la cara de Shin fue un dilema que Rou no quiere borrar nunca. Los ojos del más bajo se abrieron lo más que pudieron, también su boca, y boqueaba como pez... contando que su cara se puso algo... demasiado roja por semejante comentario...

—Ah... ha... ya... ¡ya basta Rou!...—el otro en vez de detener su risa, sólo la hizo más sonora.—¡¡Cállate de una puta vez!!...—consciente de lo que acababa de decir, se tapó la boca mientras se ponía pálido.

Eso sí llamó la atención de todos los presentes en la sala, eso fue peor para Shin. Y Rou sólo acabó su risa y lo miró de manera sorprendida, de echo todos veían a Shin de la misma manera.

El pobre quería que la tierra se lo tragara. Ahora si hacen caso a algo ¡¿verdad?!...

Inalaba y exhalaba para intentar calmar su ira, mientras se alejaba de Rou aprovechando que este seguía en estado "de shock". Porque ver y escuchar a Shin gritar algo así, enojado... nunca lo habían visto en todas las ocasiones que este llegaba a enojarse. Como mínimo sólo los ignoraba, pero hoy resultó diferente.

Para su buena o mala suerte finalmente fueron llegando los restantes supremos Kaio-Shin, primero el del quinto, luego el del doceavo, luego el del octavo, por último Gowasu. Que a su lado venía Zamasu, que se mostraba demasiado indiferente a absolutamente todo a su alrededor, hasta que movió su mirada a donde estaba Shin y la cambió a una burlesca.

"Por favor que está reunión acabe pronto".—pensó suplicante.

—Veo que todos ya están aquí—miraron hacia arriba.

Y encima de ellos estaba Daishinkan sobre una mini plataforma, con su característica sonrisa tranquila-aterradora. Al ver al ángel mayor todos hicieron la respectiva reverencia ante él... todos menos Zamasu.

—La razón por la que los llamé a todos ustedes supremos Kaio-Shin, es porque se juzgará a cierta entidad por la violación de la regla de viajar en el tiempo. Puede que su forma ya no exista ahora... Pero se fue capaz de recuperar su alma.

Todos se sorprendieron por tales palabras. Siendo ellos dioses creadores saben lo que significaba que alguien ajeno a ese cargo viaje en el tiempo, se consideraría un pecado imperdonable y se pagaría (dependiendo de la gravedad de lo que haya echo), desde arrebatarle el cargo y el poder de dios creador, hasta desaparecerlo.

—¿Re... recuperar su... su alma?—se escuchó la voz confundida de Gowasu.

—Si—con un chasquido de dedos, encerró a Zamasu en una cápsula de luz, y lo llevó hasta donde estaba.—Este de aquí, quien fuese aprendiz del supremo Kaio-Shin del universo 10, Gowasu, cometió los pecados de asesinar a su maestro, robar sus anillos del tiempo y viajar a una línea temporal futura del universo 7, matar a los dioses creadores de cada universo, y matar a su humanidad. Pero, ahí va el punto de recuperar el alma... hablo de esto.

Otro chasquido de dedos provocó que el Shin-Jin revivido empezara a sentir un dolor extraño y horroroso en él, para luego caer "muerto" dentro de la cápsula mientras que de su cuerpo salían tres pequeñas esferas de energía que buscaban salir de ese lugar.