¡Cómo No Enojarme! [Corrigiendo]

Una aclaración y... ¿Un consejo de Daishinkan?

Narrador:

Tales palabras causaron algo de incertidumbre a casi todos los ahí presentes.

—¿A qué se refiere con sólo los ángeles?, si yo junto a mi papá y el señor Vegeta sentimos esa aura—habló Gohan.

—Sentir es muy diferente a ver. Como por ejemplo, yo ahora mismo estoy viendo que la presencia alrededor del supremo Kaioshin sigue más notoria e inestable debido a que aún hay estragos de su enojo, juntando que se volvió más inestable debido a que mencioné que Daishinkan-sama nos quiere ver a los dos. Pero por lo general es muy escasa su presencia. Ustedes sólo la pueden sentir cuando se llega a alterar o enojar en gran medida, pero esto le afecta de manera muy fuerte, ya que tiene un extraño efecto en él y en otras personas que posean la misma energía que él.

—¿Osea que eso puede llegar a afectar a alguno de nosotros?—preguntó esta vez Goku.

—No. Por ahora sólo le afecta a una cantidad considerable de seres, que cuando al supremo Kaioshin le afecta de manera física, también les afecta a ellos. Sólo que acabo de notar que cuando se enojó por lo sucedido con Bills-sama, colapsó pero eso no afectó a algunos de los que muestran esa misma energía.

—Pero, ¿qué clase de energía es esa?—Bulma fue la que preguntó.

—No lo sé, sólo se eso.

—Pe... ro... para ir... a ver...

—Procure no hablar en lo que se compone su voz Kaioshin-sama, Daishinkan-sama me sugirió que le avisará cuando estuviésemos listos para ir. Y él nos teletransportará hasta allá.

Shin sólo asintió ante las palabras de Whis, y se levantó lentamente de su asiento para encaminarse al ángel, dándole a entender que irían ya. Por muy mal que se sienta de forma... física, demostraría que no era ningún inútil o débil.

Porque a pesar de que eso le reclamó a Bills, por llamarle de esa manera, no podía evitar recordar esas palabras hirientes.

Ambos salieron al balcón, para poder irse.—Daishinkan-sama, ya estamos listos—dijo Whis volteando hacia el cielo.

En un instante, Whis y Shin fueron rodeados por una energía luminosa que los llevaría al hogar de Zen oh-sama.

.

Al llegar vieron al ángel guardián, y ambos hicieron la respectiva reverencia ante él, y éste la respondió de igual forma. Shin no quería ni alzar la cabeza, tal vez por nervios o miedo, el punto es que no quería hacerlo.

Daishinkan notó ese pequeño detalle y a pasos tranquilos que lo caracteriza, se acercó hasta Shin quedando a la distancia de uno de sus brazos, lo que provocó que éste se pusiera más tenso y nervioso que antes.

—Levante la mirada, Kaioshin del universo 7.

Aún nervioso, de manera lenta Shin hizo lo que el ángel mayor había ordenado, bajo la mirada atenta de Whis. Cuando estuvo bien incorporado, Daishinkan levantó su mano, señalando con su dedo índice a la garganta de Shin, luego usó una habilidad de luz misteriosa, para posteriormente acabar y regresar al lugar donde estaba antes.

—¿Qué fue...?, ¡¿ya puedo hablar bien?!—se preguntó sorprendido, y agradecido.—Ah... ¡muchas gracias Daishinkan-sama!

Éste sólo hizo un asentimiento de cabeza.

—... Padre—lo llamó Whis.—¿Para qué nos mandó llamar?

—Me di cuenta de que les cuesta resolver esto, a la larga se va a complicar más—dijo como si nada.—Así que les explicaré qué pasa, para que ustedes vayan a resolver el problema.