Narrador:
Al día siguiente Shin por voluntad propia fue a la tierra, ya que de una forma u otra eso solía calmarlo del estrés que estaba sintiendo últimamente debido a... bueno no sabe con tanta exactitud que pasaba con él y la supuesta aura/energía que lo rodeaba a él, y a otros más. Como no sabía a donde ir, y decidió no volar para no llamar la atención, caminó por la ciudad viendo lo que pasase por el frente de él.
Bueno que casi nadie lo veía de manera extraña debido a su apariencia, vestimenta... Y estatura.
Veía que todo era muy normal y tranquilo, aún con él sonido de los automóviles se sentía extremadamente calmado. Pero como nada es perfecto, escuchó un alboroto en otra calle que estaba a la vuelta de un edificio de departamentos, si fue curiosidad o no, solamente fue a ver que era lo que pudiese estar pasando.
—¡Atrapenlo es un ladrón!—se escuchó el grito de una mujer.
Un hombre algo alto y semi robusto corría con una bolsa negra, donde posiblemente haya dinero que habría robado de algún lugar. No sabe si fue casualidad del destino o mala suerte (que se da cuenta que tiene mala suerte), que este hombre chocó contra Shin. Haciendo caer a este último ya que fue muy sorpresivo para él, mientras el otro apenas retrocedió unos pasos.
—¡Quítate de mí camino enano!—le gritó mientras retomaba su huida.
"Con este ya van cuatro que me dicen enano"—pensó un poco irritado del apodo.—Pero no va a irse así como así.
Volteó a ver la dirección donde se había ido, aún se veía su silueta, y aprovechó eso para paralizar el cuerpo del ladrón alzando su mano en dirección al mismo. Deteniendo así el escape.
—Ha... no... no puedo... moverme...—se dijo así mismo el ladrón.
Si por Shin fuera, lo mantendría así por mucho tiempo, pero sólo esperaría hasta que llegase algún oficial para que se llevasen al hombre. En tanto a la demás gente, veía de manera sorprendida y asustada el hecho de que se quedara paralizado.
Cabe aclarar que no notaron el momento en el que Shin alzó su brazo, que además de que aún estaba en el piso, y le impidió el movimiento al desconocido, que inútilmente intantaba moverse.Pero al menos alguien si notó que Shin seguía en el suelo.—Oye... niño, ¿te encuentras bien?
"... ¡¡¿Niño?!!"—gritó mentalmente.
No tiene una apariencia de un niño, ¿o si?
—Ah, si... estoy bien, gracias por preguntar—respondió cortésmente.
Unos segundos después se escucharon patrullas acercándose, la policía había llegado. El primero en arribar a la escena fue uno en un vehículo tipo "patín del diablo", con las grandes diferencias de que era más grande respecto a anchura y tamaño, y este era antigravedad. El oficial bajó del vehículo y Shin en poco tiempo lo reconoció.
—Krilin-san...
Este fue a donde estaba el ladrón que seguía sin poder moverse, no entendía muy bien eso, hasta que vió a Shin, así que sólo hizo una pequeña reverencia en señal de agradecimiento junto a una sonrisa y se dispuso a arrestar al sujeto, y Shin dejó de mantener al hombre inmóvil. Lo subieron a una de las patrullas y se lo llevaron del lugar mientras recuperaban lo robado, ahí fue donde Krilin se acercó al Kaio-Shin.
—Kai...—no acabó su oración ya que Shin le tapó la boca con su mano.
—Es un gusto verle de nuevo Krilin-san...—pensó un poco.—Le voy a pedir de favor, que me llamé por mi nombre, ¿bien?
El otro asintió y Shin le quitó la mano de la boca.—Kai... digo... eh~
Soltó una pequeña risa.—Shin.
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¡Cómo No Enojarme! [Corrigiendo]
FanficShin estaba de mal humor, y ¿cómo no?, si desde hace días algo pasa con varias personas a su alrededor que tienen un comportamiento raro hacia él. Acaba de terminar el torneo del poder... ¿ahora resulta que está pasando algo peor para su estabilidad...