¡Cómo No Enojarme! [Corrigiendo]

La única forma de estar en calma... ¿verdad?

Narrador:

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—Así que te lanzó unas esferas de energía mientras te gritaba molesto que te largaras de ahí ¿verdad?—le preguntó Rõ a Kibito que tenía señales de haber sido... "atacado".

—Sí... —estaba de rodillas en el piso con... varias señales de haber estado en una pelea seria.—Creo que debí pensármelo 2 veces antes de decirle eso...—dijo en voz baja.

—¿Decirle que?

—Eh pues... ¿cosas?—le comentó dudoso.

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En otro lado del planeta supremo, Shin estaba golpeandose la cabeza con el tronco de un árbol, pero no tan fuerte, mientras intentaba calmarse un poco...

Cosa la cual no pasaba.

—Creo que me pasé—dijo intentando pensar las cosas con tranquilidad.—Primero uno y luego otro... ¡me es imposible estar tranquilo! Pero sí...—se sentó recargando su espalda con el tronco del árbol y trató de atar cabos a tales acciones dadas los últimos días.

Ahora que cae en cuenta... algo no estaba bien.

Kai no lo odiaba, pero tampoco se podría decir que sentía algo por él... hasta que llegó éste problema.

¿Bills amable con él? Eso ni con las súper esperas del dragón.

Zamasu, bueno... es Zamasu algo cofcofmuycofcof demente.

Anato, pues quién sabe, no tiene mucha comunicación con él, Al menos hasta ahora... curiosamente.

Kibito... ni sabe qué pensar ya.

A quien sea que haya causado esto, sinceramente debió tener previsto absolutamente todo. Desde lo primero hasta lo que va ahora, porque curiosamente ya no se siente: ni deprimido, ni tan enojado, ni desesperado, incluso ya ni siente un cambio específico, es decir, que su estado anímico al llegar hasta un punto de ira acumulada ésta ya no parece afectarle, como si hubiera desaparecido. Aunque lo que pasó con Kibito hace unos cuantos minutos es algo un poco aparte.

Un rato más se dio cuenta de algo que puede ser la respuesta, por fin ya tenía una solución. Pero de que saliese bien eso ni sabía, pensaría como llevarla a cabo en cuestión de tiempo, si muere pues qué más da, hay más Shin-Jin que pueden ser escogidos para ser el nuevo Kaioshin del universo 7, no habría problema.

—Esto parece un juego—entrecerró los ojos con la vista al cielo, como si sospechara de que alguien lo estuviera mirando.—¿Así quieres jugar?

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Shin tomó un largo suspiro y terminó por tumbarse al pasto, ésta vez ya decidido. A partir de el siguiente día, daría lo mejor de sí, si realmente esto es un juego en el cual lleva las de perder, le daría la vuelta, así tenga que hacer de todo para lograrlo.

—Quien sea que esté haciendo esto, no me dejaré ganar, ya no.

Fue un tonto al no darse cuenta de lo que pasaba, fue tonto de su parte dejar todo de lado, ¿la solución era enamorarse?... pues esto era qué o qué, no tiene sentido y hasta ahora cayó en cuenta de eso...

Ahora que piensa bien, ya no sienta nada raro en él, como si aquéllo ya no existiera. Eso significa que le dejó una oportunidad de darle la vuelta al juego, quien fuera que sea. Sin más qué pensar ni qué hacer, decidió dormirse ahí... porque sí, estaba sintiendo curiosidad, pero no tenía ya ningún ánimo para ese día, cerró los ojos, se relajó y acabó por dormirse.

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~Al otro día~