El omega corrió por los pasillos pero no encontró a Kamitani, su corazón se estrujo ante esto puesto que lo quería ver, quería pedirle una disculpa por ser un tonto y no saber sus sentimientos, por acobardarse y no decirle que lo ama, por amarlo sabiendo que tal vez él no le corresponde y por amarlo como lo hace.
Su corazón no dejaba de latir, quería llorar, no encontraba al alfa y quería sentir el calor de sus brazos, su voz diciendo que él también lo amaba, su olor que lo volvía loco; pero no aparecía, por otro lado el alfa estaba con una pelinegra.
— ¿Estas molesto por lo del acuario?—preguntó la beta con las mejillas decoradas en color carmín al recordar el beso que le robo al alfa.
—No, estoy pensando en otra cosa —respondió sin prestarle mucha atención a su acompañante, la escena de Ryuichi siendo abrazado por otra persona lo fastidiaba como para pensar otra cosa.
— Si quieres puedes contarme que te tiene así —comentó la beta acariciando el rostro del contrario al sentirse ignorada.
— Vi a Ryuichi abrazando a otro tipo y no sé porque me enoje, no le quiero hablar por ahora —soltó un suspiro, de verdad extrañaba al omega, ¿y si dejaba su orgullo? Tarde o temprano tenían que hablar. No obstante, le sorprendió y molestó a la vez la respuesta brindada por Inomata.
— Tal vez sea una de las pareja de Ryu, ya sabes cómo son los omegas, tienen muchas parejas al estar necesitados de sexo —se mofaba, intentando persuadir a el alfa de olvidar a su amigo, quizas asi ella tendría una oportunidad con el.
— Ryuichi no es así —protestó con furia Kamitani, Ryuichi no era de esos, él era tierno y nunca haría tal cosa. ¿O si?, tenía entendido que los omegas podían tener varias parejas siempre y cuando no estuvieran marcados pero no, Ryuichi jamás sería de esas personas, su cabeza tenía ideas confusas; el timbre para volver a clases sonó.
— Piénsalo, nos vemos —la beta se retiró a su aula, dejando a el alfa en un guerra consigo mismo.
La segunda parte de la jornada escolar comenzó y un alfa no había entrado a clases, Ryuichi volteaba a ver el lugar vacío con muchas dudas de donde podría estar su dueño, por otro lado un alfa había tomado una decisión que cambiaría el rumbo de su corazón, era mejor olvidar.
Después del toque de la salida Ryuichi guardó sus cosas rápidamente al ver una cabellera negra conocida correr por el pasillo, al llegar a la puerta del salón lo detuvo un beta de cabellos rojos.
— Ryuichi, ¿nos vamos juntos? — Inui esperaba una respuesta por parte del castaño, bastante ilusionado.
— Perdón Inui, necesito arreglar algunos asuntos, nos vemos —contestó apresurado, comenzando a correr a la salida del instituto.
El omega estaba agotado de correr al ver al alfa se acercó caminando con una sonrisa la cual se borró al escuchar salir un "¿Quieres ser mi novia?" de los labios de Kamitani en frente de una beta la cual respondió un "Sí". ¿Acaso había llegado tarde?, no, era obvio que la amaba a ella y no ha él. Primero el beso y luego esto, se sentía la peor basura del mundo y sin darse cuenta lagrimas ya estaban saliendo de sus ojos. Sintió una mirada posarse en él, unos ojos negros pertenecientes a el alfa que alguna vez creyó que le pertenecía, el omega comenzó a correr a la guardería, sentía que con cada paso una parte de su corazón caía al suelo partiéndose en mil pedazos más pequeños que los anteriores, su vida había terminado.
Mientras tanto Kamitani quería correr tras el omega pero no lo hizo, tenía que olvidarlo él ya tenía una pareja y el omega tenía otra porque arriesgar más su corazón.
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Nuestra Pequeña Familia. ¨[kamitani x Ryuichi]¨
FanfictionEscenario OMEGAVERSE. Ryuichi, comienza a sentirse atraído por su compañero de club Kamitani, el castaño nunca ha tenido una relación, se siente confundido. Mientras que Kamitani no sabe sobre cómo confesar sus sentimientos. /Gakuen Babysistters/.