「6」Signs of love :

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Kamitani se encontraba en su casa preparándose para ir a un nuevo día de clases, tenía ganas de ver a su "amigo"; aquel castaño de ojos café lo tenía confundido con respecto a sus sentimientos.

Salió de casa junto a Taka, el camino fue tranquilo parecía ser un día lluvioso y frío; al llegar al instituto entró en la guardería la cual se hallaba vacía, de alguna manera se sintió decepcionado. Comenzó a arreglar las cosas, mientras su pequeño hermano jugaba, los niños llegaban poco a poco, menos el chico de cabellera café y su hermano; al haber llegado Usaida, el alfa se levantó y abrió la puerta dispuesto a irse, un castaño cayó en sus brazos tirándolo al suelo en un abrazo.

Ryuichi se levantó completamente rojo — ¡Perdon, no era mi intención! No me fije, se me hizo tarde —comenzó a hablar muy rápido por los nervios mientras Kotaro estaba parado a un lado de la puerta,  el omega le tendió la mano a el otro chico intentando ayudarle.

— ¿No te hiciste daño? —pregunto Kamitani acomodando con suavidad los mechones que caían en el rostro del contrario, apreciando su sonrojo.

— Perdonen por interrumpir su escena tipo shojo,  ¿no tienen que ir a clase? —recordó el de cabellos rosas con una bebé en brazos.

— ¿Shojo? —el sonrojo del castaño subió más de lo que se podría imaginar, las mejillas le ardían.

— ¡Tomate! —dijo Takuma con su típico tono cantarín. 

— Si, tomate — le siguió Kazuma con unas pequeñas lagrimas en sus ojos.

El castaño se sonrojo a un mas por la declaración de los niños, se despidió de Kotaro y se dispuso a ir a clases.

— Vamos —lo tomo de la mano el alfa para así llegar a su salón.

— ¿Eh? —no quito su mano, admitía que se sentía bien, era grande y cálida.

— Si pareces un tomate —bromeo con una sonrisa que era casi imperceptible.

— Creo que es mejor que nos apresuremos —desvió la conversación, agachando la mirada con vergüenza.

— Tienes razón —siguieron su camino pero sin soltar sus manos.

Al llegar al aula soltaron sus manos, el pequeño omega quería sentir el tacto del mayor de nueva cuenta, era tan cálida que el soltarla era una tortura; tomaron sus respectivos lugares sin notarlo un chica de cabellera ceniza [Yuki la que quiere con Ryuichi en el anime, la amiga de Inomata, ¿si saben quien es no? ] no dejaba de ver a Ryuichi, estaba emocionada por ver a Kamitani y Ryuichi llegar tomados de la manos.

En el descanso Kamitani desayuno con Ryuichi, algo muy raro de ver, nuestro pequeño omega inundaba el lugar con un aroma muy dulce, no podía controlar sus feromonas estaba feliz de estar así con su amor platónico; tal vez y solo tal vez tenía una oportunidad de ser feliz con el, de ser almas destinadas como en tantos de sus sueños, era su mayor anhelo estar con el pertenecerle a él ,quería que sus sentimientos fueran correspondidos.

La tarde cada vez estaba más cerca y él no quería que llegara la salida eso significaba separarse de Kamitani , el final llegó tan pronto para él, en la entrada de el salón estaba una pelinegra con sus cosas, ¿esperando?

— Inomata-san, ¿que te trae por aquí? —el omega pronunció animadamente mientras se dirigía con ella.

— Esto Ryuichi, vengo a hablar con Kamitani —pronunció la beta con nervios.

— ¡Ah, ya veo! Bueno yo me voy a la guardería, adiós —dijo lo ultimo un poco molesto con la beta, que tenía que hablar con su Kamitani acaso eran amigos, ¿desde cuándo?

El omega estaba en la guardería pensando en que tenían que hablar la beta y el alfa, poco a poco los niños se retiraban quedando solo el castaño su hermano y el pequeño Taka, los dos menores jugaban animadamente mientras el mayor estaba perdido en sus pensamientos, buscando una respuesta lógica. Por otro lado una beta y un alfa conversaban.

— Y bueno Inomata, ¿para que me necesitas? — cuestiono con indiferencia. 

— Bueno, quería preguntarte si quieres salir conmigo el fin de semana —trato de restarle importancia.

— Está bien, ¿a dónde iríamos? —preguntó con desgane, tenía que admitir que no le caía mal la chica pues la consideraba una buena opción pero tampoco le agradaba del todo.

— Yo quería ir al acuario —la beta se sonrojo un poco.

El alfa recordó al omega castaño que no paraba de aparecer en sus sueños, pensamientos; él le había dicho que le encantaría ir a el acuario, tal vez si lo invitaba no habría problema. — mph...

— Pero quiero que solo vayamos los dos —pronunció la chica viéndolo con emoción, acaso leía la mente; estaba bien, iría con ella, ya había dicho que si.

— Bueno eso era todo, nos vemos el fin de semana.

En la guardería Ryuichi se hacía un mar de ideas de lo que sucedía entre esos dos, ¿y si sus sentimientos no eran correspondidos?, el sonido de la puerta abriéndose lo trajo, vio al alfa recargado del marco de esta.

— Es hora irnos a casa los tres —habló con firmeza este.

— Si —contestaron al unisón los menores.

Tal vez no pasaba nada y solo eran ideas suyas, Kamitani era para él y él era para Kamitani y nadie interferiría en su meta de llegar al corazón del alfa.

Nuestra Pequeña Familia. ¨[kamitani x Ryuichi]¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora