「4」Guilt & Problems :

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El pelinegro claro de ojos negros extrañaba a su amigo, era fin de semana y no lo vería, a veces era un tonto hostigoso pero lo quería a su modo; preparó sus cosa para partir a su trabajo al llegar a su trabajo no se pudo concentrar todo le recordaba al rubio.

En otro lado se hallaba el rubio de ojos grises pensando en Nezu, su amigo de la infancia con una notable erección mientras veía fotos del Pequeño Nezu /Nezu de niño/, tenía una bolsa llena de papeles con sangre y un rollo de papel para contener su hemorragia.

Al salir de su trabajo el pelinegro decidió que sería buena idea visitar a Yagi, al entrar a la habitación de este sin previo aviso; ver la escena de un rubio masturbándose con una foto entre sus manos fue grotesca para él y solo atino a sacar su botella de agua, abrirla y mojarlo como perro calenturiento.

— ¡Nezu! —chilló un confundido Yagi al ver a su amigo en la puerta con una botella vacía mientras el se encontraba empapado.

— Parecía que tenías calor —decía con un leve sonrojo por la escena tan extravagante en la que se encontraban.

El rubio no entendía, tardó en reaccionar y se voltio intentando ocultar las fotos algo mojadas. — ¡Ay, Nezu no tenias que mojarme!

— ¿Que estabas viendo para que te pusieras así? —cuestionó el omega mientras tomaba una fotografía, el rubio observo como Nezu cambia su rostro neutral a uno molesto.— ¿Quien te las dio?

El rubio en lugar de contestar, tomo al morocho, tirándolo sobre la cama. — Las tengo porque las encontré en un álbum —, beso su cuello —, tu no me quieres complacer Nezu, eres un chico muy malo.

— Suéltame Yagi —gritó el pelinegro mientras forcejeaba.— ¡No hagas eso, me tengo que ir ya es noche!

— Nezu, duerme conmigo —siguió besando su cuello, dejando un camino de marcas rojas en la piel blanca de su mejor amigo.

— No, ya suéltame —lo pateó con fuerza, logrando que el rubio se cayera de la cama.

— Para ser omega tienes mucha fuerza Nezu —comentó sin aire,  sujetando su estómago, intentando levantarse.

— Eres un pervertido —tomó sus cosas y se fue muy enfadado del lugar, con las mejillas ardiendo. 

El rubio se arrepintió de su acción, tal vez había hecho enfadar a el moreno, tenía que pedirle disculpas, pero primero se tenía que arreglar el problemita; mañana le pediría una disculpa a su amigo.

Por otra parte se encontraba Kamitani hablando con Inomata, se notaba que se la estaban pasando bien en una feria local.

— Creí que Ryuichi vendría —comentaba unicamente por obligación, la azabache estaba decepcionada de que Ryuichi fuera omega.

— No quiso —mintió el alfa,— pero creo que no las estamos pasando bien sin él, ¿no crees? — . Su corazón quería llamar al castaño pero su orgullo decía que un simple omega, no valía la pena y que debería aprovechar su momento con la beta.

— ¡Claro! — dijo la pelinegra para seguir su trivial charla.

En una mansión estaba un castaño esperando a que un alfa le contestara, hace días que no hablaban y lo quería invitar a la feria, sería la cita perfecta; pero el chico nada mas no respondía, al final se rindió y se dispuso a dormir tal vez mañana lo vería.

El alfa y la beta cada vez se iban haciendo más amigos, pero el alfa no se sentía tan cómodo como con Ryuichi. Al volver a su casa tomó su celular percatandose de las llamada del omega y su corazón se estrujo al ver que quería ir a la feria con él, se sentía como una basura por haber llevado a la beta y no a su amigo. Aunque no lo dijera, lo consideraba su único amigo, se tiró en su cama y marco al castaño el cual contestó adormilado.

« — ¿Bueno? —se oía la voz que tanto le gustaba un poco adormilada.

— Hola, ¿necesitabas algo? —preguntó con su típica seriedad.

— Mphm, ¿Kamitani? No era nada, no te preocupes —contestó el castaño a través de la línea.

— Bueno adiós—colgó. »

Sentía incómodo al hablar con él, porque ya sabía lo que quería, ¿pero porque no le dijo? Era obvio que ya era demasiado noche, ya estarían cerrando todo, se sentía mal con el omega pero el escuchar su dulce voz lo relajo, luego se lo compensaría.

Un omega de cabellos castaños estaba un poco feliz al final le llamó la persona dueña de su corazón; no el dijo lo de la feria porque ya era muy noche, de seguro ya no quería ir pero aun así le gusto oír su voz así podría dormir tranquilo y no pensando que le paso algo al alfa.

Nuestra Pequeña Familia. ¨[kamitani x Ryuichi]¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora