¡Hyung quiero mimos! [JinKook]

18

Los niños corrían mientras gritaban y reían, para ser de diferentes edades convivían muy bien.

«–¡Corre Jackson!.»

Kookie los veía desde la ventana con una taza de té de limón humeante entre sus delgadas manos, le dió un sorbo y movió un poco el sobrecito de té.

– Son hermosos.- susurró Jin abrazándolo por la cintura y recargando su mentón en el hombro derecho de su pareja.- en verdad me alegra poder vivir esta vida contigo.

Kookie sonrió mientras agudizaba su olfato para poder embriagarse  más con el aroma de su pareja, enrolló su cola por la cintura del contrario y lo atrajo más a él jadeando en el proceso.

– No me arrepiento de haberte elegido, fuiste y serás una de las personas que más amo con todo mi ser.

– ¿Y quienes son los demás?.- Jin arrugó su nariz celoso. Kookie soltó una pequeña risa.

– Los niños y, por supuesto, los chicos. Pero tú eres al primero en la lista.- Jin contento y sonrojado enterró su nariz en el cuello del menor.

– Meow.- el híbrido dejo la pequeña taza en una mesita cerca de la ventana, no quería que por un descuido suyo se rompiera en mil pedazos.- vamos a la habitación Jin.

Jin solo sonrió y negó.

– Nuestros abrazos siempre terminan en una ida rápida a la habitación, hoy quiero que termine diferente.

Kookie frunció el entrecejo.

– ¿Y cómo sería una forma diferente?

Kookie sintió como Jin se separaba de el, lentamente se giró viendo a Jin arrodillado en su pierna derecha y una cajita de terciopelo negro entre sus manos.

–¿J-Jin?.- su voz tembló y sus piernas temblaron.

– Jeon Jungkook, eres el único que sabe todos mis errores, defectos y virtudes, aún así te has quedado a mi lado, sonriendo de mis chistes malos y abrazándome cuando necesito consuelo.- Kookie sintió sus ojos cristalizarse.- así que te pido a ti que te quedes junto a mi por lo que queda de nuestras vidas. Por favor, te prometo jamás soltarte y protegerte hasta el fin de mis días.- Jin abrió lentamente la cajita de terciopelo.- Así que, Jeon Jungkook, mi príncipe, mi conejito sonriente, mi pequeño Kookie. ¿Aceptas ser mi esposo?

Kookie se limpió las lágrimas y casi al mismo tiempo se lanzó a abrazar a Jin.

– ¿Quiero? ¡Oh Dios!.- Jin rodeo la cintura de Kook.- ¡Si! ¡Acepto!

Y así se fundieron en un profundo beso lleno de amor y lágrimas de felicidad.

Penúltimo capítulo

—BaeBae❤️