LOVE'S EMERGENCY. [JICHEOL]

Trauma.

Para JiHoon ese era un día cualquiera en el Hospital. Había llevado a cabo un par de cirugías menores, de hecho hace poco había terminado una. 

Ahora, sentado en su oficina, sólo podía esperar a que alguna emergencia ocurriera. Llevó su café a sus labios, amargo como le gustaba y revisó los expedientes de sus pacientes. 

JiHoon tenía ya casi 30 años, aunque se veía mucho menor para su edad -el factor altura le había ayudado en eso.- sin embargo, había salido de una de las mejores universidades en toda Corea, titulado de médico. Muchos le temían por ese carácter frío que lo caracterizaba, más como señalaba su amigo Seungkwan (un enfermero que trabajaba con él desde hacía ya dos años) cuando lo conocías, era muy tierno. 

Nuestro protagonista estaba a punto de volver a beber su café cuando la puerta se abrió de golpe. JiHoon frunció el ceño al ver a Seungkwan con la respiración agitada. 

-JiHoon, a urgencias, rápido. -Ante la mirada confusa de JiHoon, continuó.- Es DoYoon. 

Oh, claro, no mencioné ese detalle. 

DoYoon era policía en el distrito de Gangnam, y también novio de JiHoon. Llevaban una relación de casi año y medio, incluso se habían mudado juntos. Se conocieron cuando JiHoon tuvo que atender de urgencia a uno de los compañeros de DoYoon tras ser herido en un robo. 

No fue la situación más romántica del mundo, JiHoon tenía sus guantes y bata manchados de sangre mientras que DoYoon tenía el rostro lleno de polvo. De todas maneras, ese día ambos acordaron una cita, y no tardaron en comenzar su relación. 

El más bajo salió corriendo de su despacho, mientras se abría espacio entre los enfermeros y otros pacientes que esperaban en la sala. Abrió las puertas de Urgencias de golpe, asustando a los demás enfermeros y doctores que intentaban intervenir. 

-Pierde demasiada sangre. Son dos heridas en el pecho, de bala. -Comentó Vernon mientras se colocaba los guantes para intervenir. 

Hansol Vernon Chwe, o Vernon para todo el mundo, había sido compañero de JiHoon en la Universidad. No eran buenos amigos, para nada, pero se llevaban bien. Incluso, se llevaron mejor cuando el chico que no parecía coreano comenzó a salir con Seungkwan.

-Seungkwan, pone anestesia a la zona. No hay tiempo de esperar que se duerma, y sigue peligroso. -JiHoon ordenó. Se puso los guantes y la mascarilla. Un pequeño gemido salió de los labios del policía herido, quien había alzado su mano para tomar la de JiHoon. 

-JiHoon... JiHoon no dejes que me vaya. -Murmuró con los ojos llorosos DoYoon. Habían hablado de eso algunas veces tendidos en la cama, uno de los mayores miedos de DoYoon era morir y dejar a JiHoon sólo. Se querían tanto que la simple idea de que el otro sufriera les aterraba. 

El médico sintió un escalofrío recorrer su espalda y se quitó la mascarilla para hablar. Necesitaba ser profesional, pero este caso era diferente. Era su pareja quien estaba sangrando, era DoYoon quien dependía de él. 

-Mantente despierto, DoYoon. Mírame, sólo mírame. -Suplicó JiHoon aguantando las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. 

-C-Creo que no dejé la comida lista en casa antes de salir hoy... -Murmuró DoYoon apenado, con una mueca de dolor en su rostro.

-No importa cielo, no importa. Saldremos de aquí e iremos a cenar, te lo prometo. -Concluyó JiHoon.

Tras colocarse la mascarilla de nuevo, procedieron a hacer la operación. El ambiente era tenso, Seungkwan estaba intentando mantener al policía despierto, mientras que Vernon y JiHoon intentaban encontrar las balas. Las enfermeras les secaban el sudor con las manos temblorosas.

De pronto, las máquinas comenzaron a sonar con fuerza. 

-Oh no... -Murmuró Vernon alejando lentamente sus manos y miró a Seungkwan angustiado. El enfermero exclamó.

-¡JiHoon! 

JiHoon soltó sus instrumentos en el segundo que las máquinas habían sonado y procedía a hacer el masaje cardíaco mientras ordenaba a Seungkwan y a las enfermeras inyectar miles de fármacos. Vernon sólo pudo observar como JiHoon intentaba salvar a DoYoon.

Hasta que fue demasiado tarde. 

-No no no, DoYoon, mírame, DoYoon, quédate... -Murmuraba con sus ojos llenos de lágrimas mientras sentía que sus brazos flaqueaban y el cuerpo de su pareja se volvía más frío.- ¡QUÉDATE, DOYOON, QUÉDATE! Vamos, vamos... 

El sonido de la máquina llenó la sala. 

-Hora de fallecimiento, 23:57... -Murmuró Vernon a una de las enfermeras, quien debía rellenar la forma de DoYoon. 

JiHoon salió de la sala golpeando las puertas de nuevo y golpeó la pared con fuerza mientras dejaba que sus lágrimas salieran. Maldijo, lloró, no le importaron las miradas de los presentes en el pasillo, tampoco le importó ensuciar su ropa con sangre. 

Le había fallado a DoYoon, y ahora DoYoon se había ido.

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Sí, a mis obras les faltaba alguna con drama

y que mejor que policías y médicos, ¿No? 

-Doicce, quien hará la portada luego.