♡ When is a monster not a monster?
Oh, when you love it ♡
Una semana y Scott McCall y Stiles Stilinski no podian sentirse mas perdidos sin la presencia de su querida Talia Hale.
En cuanto Talia Hale piso de nuevo su pueblo sobrenatural, no pudo enc...
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Talia caminó entre la multitud de estudiantes y padres que estaban yendo a sentarse a las gradas por el juego de lacrosse, entre las gradas pudo ver a Melissa McCall, pero también unas gradas mas arriba estaban Erica y Boyd que la saludaron con la mano, Talia hizo lo mismo pero fue a sentarse con la señora McCall.
—¡Melissa! —saludó, sonriéndole, mientras le daba un beso en la mejilla.
El juego comenzó en cuanto Talia se habia sentado, sin embargo cerraba los ojos cada vez que un chico del equipo se golpeaba contra el suelo, los miembros del otro equipo eran mucho mas fuertes y mucho mas grandes, eran enormes. Eran las semifinales y aunque Talia nunca habia formado parte de un equipo o estado en deportes sabia la importancia sobre el partido. Talia sabia que Scott podría dar mucho mas, pero específicamente en ese partido no podía ocupar su fuerza supernatural a causa de el abuelo de Allison, viéndolo.
—¿Ese es tuyo? —preguntó una voz a su lado, señalando la camilla en la que llevaban a un jugador adolorido. Talia negó con la cabeza, hace algunas semanas hubiera dicho que Scott era el suyo, pero varias cosas habían cambiado.
—Nope, el mio no esta aquí, pero le gustaria—explicó Talia, luego se fijo en la cámara que traía en sus manos—. ¿Tú tomas las fotos para el anuario?
—No, solo tomo fotografías —respondió distraído.
—¿Solo de Lacrosse?
—A todo lo que me llame la atención. —dijo con un tono que a Talia no le gusto mucho.
—Uh..voy a ver a uno amigos, vuelvo de inmediato—le dijo distraída a a la señora McCall, Talia salio de las gradas y comenzó a subir hasta sentarse al lado de Boyd.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó Talia
—Dichosos los ojos que te ven, también—dijo Erica con sarcasmo.
—Es en serio—dijo Talia.
—Queremos ver el juego—dijo Boyd con inocencia.
Talia siguió hablando con sus amigos e incluso riéndose de los jugadores con Erica y Boyd, pero los tres fueron interrumpidos por el entrenador que señalo a Boyd.
—¡Hey tu! ¿Sabes jugar lacrosse?
Boyd vio unos segundos a Talia y a a Erica e hizo ademan de pararse pero ambas chicas lo agarraron apidamente.
—No, a Derek no le va a gustar esto—le advirtió Erica
—Boyd.—susurró Talía.
—Bueno. Pero a mi si—se levantó y se saco la chaqueta, aceptando ir a jugar. Mientras que el entrenador vitoreaba Erica y Talia se vieron preocupadas
