♡ When is a monster not a monster?
Oh, when you love it ♡
Una semana y Scott McCall y Stiles Stilinski no podian sentirse mas perdidos sin la presencia de su querida Talia Hale.
En cuanto Talia Hale piso de nuevo su pueblo sobrenatural, no pudo enc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MATT TENÍA a Talía agarrada, con la pistola apuntándole al cuello. Con Talía amenazada, Scott estaba dispuesto a cumplir cualquier orden y ella de verdad odiaba sentirse así.
—¿Mamá?—Scott preguntó, Melissa salto y suspiró pesadamente.
—Me asustaste. Donde está todo el mundo...—la mujer se dio cuenta y vio horrorizada a Talía y luego a Scott que tenía sus manos en alto.
—Mamá haz lo que dice. Prometió que no heriría a ti ni a Talía—Scott le dijo calmademtnre.
—Él tiene razon—dijo Matt antes de mover la pistola del cuello de Talía, apuntar a Scott y dispararle. Talía actúo rápidamente, se tiro encima de Matt, antes de que las luces se apagaran por un segundo y sentir un corte en su brazo. En el pequeño Segundo que se habían apagado las luces Jackson la había paralizado y había desaparecido. ¿Algo más? Ah si, Matt le había disparado en el hombro, escuchando otro grito desesperado de Melissa.
—Pero no dije nada de ti—Matt continuo viendo a Scott quien se agarraba la herida. Talía cayó desplomada en el suelo, agarrándose el hombro. Por lo menos el disparo había sido algo bueno, había activado su proceso de curación por lo que la toxina saldría rápidamente
—Espera, cariño...—Melissa trató de acercarse hacia ellos pero Matt la apuntó con la pistola.
—¡Atrás! ¡Atrás!
—¡Mamá, para, para!—Scott le suplicó a su madre, ella se vio dudosa de hacerlo viendo a Talía que estaba en el suelo, desangrandose por su hombro al igual que Scott por su estómago.
—Scott...
—Mamá, por favor, mamá—su hijo le suplico de nuevo, con una mueca fue hasta Talía y la puso en su regazo, viendo su herida.
—Está bien—Talía trató, aunque por dentro estaba muerta de miedo—. ¿Sabes? El disparo es algo bueno, siento la mitad del cuerpo.
—Levantate McCall y ayuda a Hale.
Scott y Talía lo vieron incrédulos, la chica apenas sentía la mitad de su cuerpo.
—¿Matt? Matt, escúchame—se escuchó la distante voz del sheriff.
—Cálla...calla...¡cállate!—el chico movía furiosamente la cabeza, lágrimas y sudor acumuladas en su rostro—. ¡Todo el mundo cállese. Ahora Levantate y ayuda a Talía o le dispararé a ella!
