Pokemon: Distorsión de realidades

Capítulo 9 Recuerdos de pesadilla, culpa y un gran dolor parte 1

Mientras eso sucedía, en una parte de la región de Kanto para más exacto en cuidad Celeste. Encontramos a la líder de gimnasio Misty, que estaba descansando, pero justo en ese momento empezó a moverse en su cama agitada por algo que estaba viviendo en su sueño.

... Sueños de Misty...

En el sueño de Misty se podía observar un panorama caótico, se observaba muchos entrenadores mal heridos y junto a ellos sus pokemon.

Misty se encontraba herida al igual que los demás líderes de gimnasio de todas las regiones y eso incluía a los Kahunas que estaba protegiendo la isla Mele-Mele que se encontraba siendo atacada por una horda de "Ultra-entes".

Además, estaban siendo apoyados por los campeones de las demás regiones, que a pesar de ser excelentes entrenadores no podían parar a la oleada de "Ultra-entes" que se le venía gracias a que el "Team Rocket" había apoderado de la tecnología de acceder al "Ultra-espacio".

Pero nada importaba ahora ya que, de continuar así, todo el mundo estaría perdido.

Misty observo a sus pokemon todo ellos estaban agotados y mal heridos, por batallar por demasiado tiempo sin descanso, y no solo eran sus pokemon también era de sus compañeros y demás amigos de Ash que estaban apoyando para evitar la catástrofe.

- No podemos seguir así, sino paramos esto no solo nuestros pokemon morirán, sino todo el mundo estará perdido. Hablo Brock que con la ultimas poción curaba a su mal herido Steelix.

Todos asintieron las palabras del líder de gimnasio de Kanto, no había forma de ganar si seguían así la única forma eran cerrando los "Ultra-Umbrales".

Pasaron un montón de cosas en ese momento en el sueño de Misty que ella no pudo escuchar. Lo único que escucho fue las palabras que marcaría su vida.

- Lo siento. Dijo mientras montaba a su pokemon y se alejaba de todos.

- ¡No! Grito Misty mientras trataba de alcanzarlo, pero antes de si quiera moverse cayó al suelo adolorida por larga batalla que tuvo antes contra un "Ultra-ente" que la había golpeado y lanzando contra un árbol.

Misty observo como se alejaba y dejaba un muro de fuego para así evitar que alguien lo siguiera.

Pasaron los minutos mientras el grupo siguió luchando hasta que algo sonó a lo lejos y todos observaron la explosión.

... Fuera del sueño de Misty...

- ¡No! Grito Misty en su cama mientras trataba de calmarse.

- No puede ser, otra vez la misma pesadilla. Dijo mientras unas lágrimas corrían por sus mejillas mientras e abrazaba a sí misma.

Ella no podía olvidar lo que sucedió aquel día, además que estaba cerca el aniversario de dicho suceso que se cumplía 2 años.

Mientras Misty reflexionaba y trataba de evitar sentirse mal por esos sucesos fue interrumpid por sus hermanas que habían escuchado su grito.

- Misty te encuentras bien. Pregunto una de ellas.

- Si me encuentro bien. Respondió mientras trataba de calmarse.

- Hermanita, sabemos de qué es vuelto a tener esa pesadilla, ábrenos la puerta por favor queremos ayudarte. Hablo la mayor de las 4.

Misty lo pensó un momento si deseaba que sus hermanas la vieran e ese estado, pero luego se dirigió a su puerta y lo abrió.

Sus hermanas observaron a su hermanita con su rostro con ojeras y marcas de haber llorado además con una actitud de depresión desde que llego de Alola aquel día fatídico.

Ellas solo procedieron a abrazarla, el cual provoco que ella empezara a llorar con ganas, tratando de mitigar el dolor que sentía su corazón su alma.

Mientras eso sucedía en Kanto en Hoenn se encontraba una muchacha que descansaba en cuidad Petalburgo, exactamente en el hogar del líder de gimnasio Norman.

Aquellas jovencitas eran su hija mayor May, que estaba en se encontraba en medio de una pesadilla.

... Pesadilla de May ...

May se encontraba junto al grupo de líderes de gimnasio que batallaban junto a la elite de 4 y los campeones de cada región entre ellos su padre como líder de gimnasio batalla feroz mente contra la amenaza los "Ultra-entes".

Y no solo ella también se encontraba con la ayuda de sus amigos y rivales tanto de May y de Ash, todos ellos se encontraban luchando para salvar el mundo, pero la suerte no estaba de su lado, ya no les queda fuerzas para luchar todos han sido golpeados y heridos por la creciente oleada de "Ultra-entes" que desato el "Team Rocket".

- Padre que podemos hacer. Hablo May

- No se mi pequeña hemos batallado durante horas y nuestros pokemon ya no podrán seguir luchando y ello siguen viniendo. Hablo un agotado Norma.

- La única forma de parar esto, seria cerrando los "Ultra-umbrales". Hablo Max su hermano pequeño.

Pero antes de poder continuar discutiendo y también el acercamiento de otra ola de "Ultra-entes". May escucho aquellas palabras.

- Lo siento.

Aquellas palabras que la marcarían ya que después de eso, alguien se estaba alejando del grupo mientras muchos se preguntaban qué estaba haciendo.

- Esperas no lo hagas. Grito May tratando de ir, pero fue detenido por su padre justo cuando un muro de fuego se cernía frente a ellos.

Pasaron los minutos mientras prosiguieron con la lucha de las "Ultras-bestias", pero algo sucedió de la nada aparecieron "Ultra-Umbrales" que empezó a llevarse a las "Ultra-Bestias".

Y fue cuando todos empezaron a celebrar por el hecho, pero poco les duro cuando una gran explosión se hoyo.

... Fuera de la pesadilla de May...

- ¡No! Grito con todas sus fuerzas y en ese momento empezó a llorar.

May lloraba de aquel amargo recuerdo, de aquel día. Pero mientras ella seguía llorando en su habitación fue interrumpido por su padre, su madre y hermano.

- ¡Hija! Hablo su madre preocupada al ver a su pequeña llorando.

- May. Hablo cabizbajo Max, ya que el también tuvo dichos recuerdos en sus sueños.

- May debes superar esto. Hablo Norma tratando de hacer comprender a su hija.

May seguía llorando y respondió. – No puedo padre. Respondió. – Ese recuerdo me atormenta en mi mente y mi corazón.

- Hija. Hablo su madre mientras procedió a abrazarla y acto seguid su hermano y su padre fueron a abrazarla. – Ya hija solo deja salir el dolor.

May lloro con todas sus fuerzas desde aquel día que llego a su hogar luego de ese día que cambio todo, tanto que empezó a tener problemas para poder desenvolverse en los "Concursos Pokemon". Era algo que ella no podía manejar ese dolor no se iría así de fácil.

- May por favor tranquilízate, recuerda que en unos días tenemos que ir a Kanto. Hablo Max tratando de que su hermana recupera el ánimo. – Todos estarán hay y nosotros también debes estarlo.

May dejo de llorar, mientras procedió a limpiarse las lágrimas con un pañuelo que tenía en su mesita de noche.

- Si tienes razón, debemos estar listo para ese día. Habló May un poco más calmada aliviando a sus padres.

Luego de hablar por unos momentos los padres de May y su hermano procedieron a irse a sus habitaciones, dejando a su hija sola. Ella procedió a intentar dormir otra vez con la intención de recuperar el sueño. Pero muy dentro de ella sabía que era imposible, nada podría sanar ese dolor que causo aquel día. Si tan solo ella podría haberlo evitado.